top of page

Por el periodismo veraz

pulzo.jpg

Valentina Arroyave Clavijo

Fecha:

El periodismo actual lucha por establecer un balance entre la inmediatez de publicación y la veracidad. Las universidades e instituciones educativas son un factor clave para detener esta problemática.

Lea también:
Por el periodismo veraz
Foto:
Wix Media

En el mundo del periodismo, la búsqueda de noticias veraces y oportunas choca a menudo con una presión constante para publicar historias con rapidez. Los periodistas, comprometidos con su deber de informar con precisión, afrontan en su cotidianidad un recurrente dilema en la era de la inmediatez: la falta de verificación de información debido a la presión que, en algunas ocasiones, ejercen los jefes de los equipos de redacción.


La facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana es un escenario clave para establecer de qué modo pueden las facultades de comunicación a escala mundial, marcar un cambio que contrarreste esta problemática y sus efectos.


William Calderón, periodista activo y actual director de Unisabana Medios, explicó que “uno de los planes de acción que deben tomar las universidades, es fortalecer los principios éticos de sus estudiantes y promover un cruce de información con diferentes medios y fuentes, con el fin de verificar que los datos en realidad correspondan, y, que sean verídicos”.


La verificación de información, para Adrián Trujillo, estudiante de Comunicación social y Periodismo, se basa en la ética del periodista, y, además, indica que los medios más utilizados por los estudiantes para verificar la autenticidad de los datos son los medios tradicionales como la televisión, periódico y radio, entre otros. Es decir, quienes se forman en el oficio confían de la industria periodística, la misma que intenta mantenerse a flote entre tanta desinformación.


Los periodistas “se enfrentan diariamente a la presión de hacer contenido por el Clickbait (ciberanzuelo) y no por el contenido de valor”, aseguró Paula Moya, comunicadora social y periodista, quien ha trabajado para diversas empresas nacionales. En su criterio, captar de tal forma a la audiencia es una falta grave y lo convierte en una situación inquietante, porque el equipo de reporteros y de redes sociales, en lugar de cumplir con una determinada cantidad de publicaciones, debería dar prevalencia a la transparencia, la objetividad, la veracidad y la calidad del artículo.


Un claro ejemplo de esta situación es el reciente caso de FOX News, que se enfrenta a pagar más de 700 millones de dólares a la compañía Dominion Voting Systems para evitar un juicio de aproximadamente 1.600 millones de dólares por difamación en Estados Unidos. Esta cadena de noticias fue acusada de propagar teorías conspirativas sobre la manipulación de resultados electorales en favor de Joe Biden. Las pruebas presentadas por Dominion incluyen correos electrónicos internos de ese medio, que en enero de 2024 registró 4,3 millones de espectadores en la transmisión de la audiencia del expresidente Donald Trump por el asalto al Capitolio.


La falta de verificación de datos es una constante de los medios, y, Colombia no es la excepción. Otro claro ejemplo de este dilema es la falsa muerte de Gabriel García Márquez en 2012, cuando un usuario de Twitter suplantó al escritor italiano Umberto Eco. Los medios de comunicación difundieron la publicación, tanto que la familia del reconocido autor colombiano desmintió la información.

"Si un personaje importante anuncia a través de twitter una noticia, inmediatamente tiene repercusión porque los medios de comunicación pequeños aman la velocidad y no confirman las informaciones", explicó quien suplantó a Eco, el italiano Tommasso Debenedetti, en una entrevista concedida a la Agencia EFE.


Varios caminos


Para proporcionar una solución viable a esta problemática, se han propuesto diferentes métodos de prevención y respuesta; entre las más destacadas está la creación de un Centro de Atención e Información (CAI) virtual, en el que las audiencias puedan denunciar esta situación; y así mismo, se han oficializado diversas sentencias que alertan sobre dicha falta de verificación. Esto se vio con la sentencia T-298/09 de la Corte Constitucional, que contempla que “los estándares de veracidad e imparcialidad solo pueden ser exigibles a la publicación de una información, pero nunca pueden oponerse a la opinión de una persona”.


Álvaro Castellanos, editor web y estratega digital de la RTVC (Radio Televisión Nacional de Colombia), aseguró: “La estrategia para combatir la desinformación implica priorizar la información contextualizada, siendo responsabilidad principalmente de las cabezas periodísticas, más que del periodista, quien está sujeto a competir por el rendimiento laboral”.


Algunas instituciones como la UNICEF adelantan capacitaciones para evitar caer en la desinformación. Entre las enseñanzas impartidas recomiendan la revisión del logo de la página que emite la información, y, del mismo modo, la redacción y ortografía que contiene el texto, pues su carencia puede llegar a ser un primer indicio de información errónea o, incluso, podría tratarse de ‘phishing’.


El ‘phishing’, en términos generales, se refiere a un delito digital utilizado para engañar a los usuarios de la web y obtener información personal, como contraseñas o datos financieros, suplantando a entidades confiables. Esta práctica se realiza a menudo a través de mensajes engañosos o sitios web fraudulentos que imitan a instituciones legítimas, buscando que las víctimas revelen información sensible sin darse cuenta.


Por otra parte, la ética periodística es considerada un aspecto primordial para solucionar el fenómeno de la desinformación y de la falta de verificación, dado que esta mueve al reportero hacia la narración casi exacta de los hechos, analizando la credibilidad de las fuentes, previniendo la desinformación y la difamación. Promover la educación y la alfabetización mediática implica enfocarse en el cumplimiento de principios y estándares profesionales.


"Antes había investigación. El periodista tenía en cuenta esas famosas Ws: dónde suceden los hechos, cuándo, quiénes participan de los hechos, por qué sucedes los hechos. Se tenía en cuenta el contexto", afirmó Jairo Valderrama, periodista, docente universitario y doctor en Comunicación, al Canal Teleamiga. "El periodista debe contrastar fuentes, y en las redes sociales es difícil hallar ese contraste... Allí toda la gente escribe, toda la gente opina, pero siempre se debe tener presente que no toda opinión es válida si está apoyada en argumentos sin solidez o en especulaciones solamente".


Norma Gálvez, consultora en Comunicación para el Desarrollo, explicó que los canales y medios deberían establecer procedimientos rigurosos de formación y ejercicio profesional que incluyan:


  • La consulta de diferentes fuentes de información primaria y secundaria

  • La posibilidad de contrastar distintos puntos de vista sobre un mismo hecho, la combinación de análisis de datos cualitativos y cuantitativos

  • La utilización de diferentes géneros periodísticos

  • La creación y fortalecimiento de las unidades investigativas, entre otros.


La lucha contra la desinformación y la falta de verificación es una ardua labor que requiere el apoyo de toda la sociedad, desde los profesionales de medios o comunicaciones hasta las audiencias. Organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) han destacado la importancia de abordar estos desafíos, mediante capacitaciones, investigaciones académicas y periodísticas, planes de formación, entre otras acciones.

bottom of page