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Así ha mejorado la calidad del aire en Colombia con el aislamiento social

Mariana Garzón y Juan Martín Villazón, Comunicación Social y Periodismo

Las medidas que el Gobierno implementó para frenar la expansión del COVID-19 sirvieron también para disminuir los niveles de contaminación en algunos lugares de la capital. En otros, como la Estación de Usaquén y Tunal, la calidad del aire sigue deteriorándose.

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Si algo bueno ha traído el aislamiento que viven, completa o parcialmente, varias naciones a causa del coronavirus es la disminución del impacto de la huella ambiental causada por las actividades humanas. Por ejemplo, los canales de Venecia se han aclarado y los peces y otras especies marinas han sido vistas nadando. En Bogotá, ha habido reportes de especies silvestres, como zorros, rondando los barrios de los cerros orientales.

 

Otra buena noticia es que según un estudio realizado por el Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA) se evitarán alrededor de 11 mil muertes por problemas respiratorios como el asma por la baja en la contaminación. 

 

Pero, en definitiva, el mayor cambio está en la calidad del aire, pues la disminución de gases contaminantes, por el frenazo a las industrias y la baja movilidad, ha reducido el número de partículas contaminantes. Por ello, no es sorpresa que en semanas pasadas se pudiese ver el Nevado del Ruiz desde la capital colombiana. 

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Foto:  Secretaría Distrital de Ambiente

Evidentemente, la contaminación en Colombia ha tenido disminuciones a raíz de la cuarentena en algunas partes. Sin embargo, en otras zonas se sigue presentando un déficit en la calidad del aire. Daniel Bernal, ingeniero electrónico y experto en calidad del aire, le explica el porqué a Unisabana Medios.

A inicios de marzo, Bogotá estaba en alerta amarilla por la calidad del aire a raíz del material contaminante que se encontraba en la atmósfera. Sin embargo, con las nuevas medidas que el Gobierno implementó por la aparición del COVID-19, muchas industrias tuvieron que parar su producción presencial y empezar a trabajar desde casa, lo que disminuyó los niveles de contaminación en algunos lugares de la capital, pero en otros, como la Estación de Usaquén y Tunal su contaminación va en aumento. Después de un mes de cuarentena, la capital tuvo la mejor calidad de aire vista en meses. Este martes 25 de mayo, se registró la mejor calidad del aire en las estaciones de medición. Veamos la comparación desde el 13 de marzo hasta el 25 de mayo. 

Así es cómo se ha reducido la cantidad de material particulado identificado en cada una de las estaciones de medición de aire en Bogotá.

Medellín, después de Bogotá, es de las ciudades con más altos índices de contaminación. De acuerdo a un informe de la Contraloría de Medellín, en los últimos 5 años, mueren alrededor de 4 mil personas al año por enfermedades respiratorias crónicas, asociado a la inhalación de material particulado contaminante. También se calculó que por cada incremento de 1 microgramo de partícula suspendida total (PST) por año, se aumenta la probabilidad de morir por enfermedades respiratorias crónicas en un 50% para cada habitante. 

 

Cuatro días después de haber decretado cuarentena nacional, el Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (SIATA) registró que la Estación de El Centro, una de las 18 estaciones de monitoreo del aire, registró la mayor contaminación respecto a otros años: casi 160 partículas contaminantes, lo que se traduce en “insalubre”. Sin embargo,  esta semana esa misma estación registró 57 partículas contaminantes, lo que muestra la mejora en la calidad del aire. 

 

Así ha evolucionado la calidad del aire, según los datos de 5 estaciones de medición, en Medellín:

Otra de la ciudades en las que la calidad el aire ha cambiado es Bucaramanga, aunque en esta ciudad los incendios forestales y la quema de basuras en Venezuela no han permitido que se mejore la calidad del aire. En el último corte de medición de la calidad del aire (abril) se registró un rango de partículas contaminantes perjudicial para la salud. 

 

Así ha cambiado la calidad del aire en Bucaramanga, según los datos de cuatro estaciones de medición:

Y aunque en general estas son buenas noticias, no hay motivo para bajar la guardia. German Andrade, biólogo y profesor de la Universidad de Los Andes, aclara a través de Twitter que los procesos sociales y ecológicos son lentos, por lo tanto la pandemia y la cuarentena, que son pasajeros, no tendrán gran incidencia en la contaminación global a largo plazo, pues, cuando acabe la situación, la actividad humana, junto con su impacto ambiental, volverán a la normalidad.

 

Sin embargo, no se puede negar que el planeta sí está teniendo un pequeño respiro y las instituciones están aprovechando para hacer investigaciones pertinentes. Por ejemplo, el Instituto Alexander von Humboldt creó una plataforma para registrar los avistamientos de especies cerca a las áreas urbanas. Esta investigación entra en el contexto de una hipótesis que plantea que la ausencia de humanos en las calles podría hacer que algunos animales crean que las ciudades son lugares habitables. 

 

Además, alrededor del mundo varias prácticas poco amigables con el medio ambiente han tomado fuerza. Por ejemplo, en California se volvió a permitir el uso de bolsas de plástico desechables. Incluso, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos realizó una suspensión radical de las regulaciones ambientales a las empresas y les permitió no cumplir con los estándares ambientales para  reducir los efectos económicos negativos causados por la pandemia. En Colombia, un grupo de 25 líderes de diferentes gremios le pidieron al presidente que suavice las restricciones ambientales. 

 

Por otro lado, la pandemia sí permitirá adoptar nuevo hábitos ecoamigables. Por ejemplo, los viajes de negocios podrán ser reducidos y reemplazados con videollamadas. O incluso, muchas empresas podrían optar por el teletrabajo de forma permanente en algunos empleos.

 

Además, métodos de transporte, como la bicicleta, que hoy se usan para evitar el transporte masivo y a modo de precaución, podrían tomar más popularidad y consolidarse. Bogotá ha sido reconocida por el Foro Económico Mundial por ser una de las pocas ciudades que ha propuesto el uso de la bicicleta como medio transporte alternativo y seguro en tiempos de pandemia. 

 

Igualmente, la cuarentena ha causado una reducción en el ruido sísmico antropogénico, es decir, una disminución en la actividad sísmica causada por la actividad humana, que aunque es imperceptible en la cotidianidad, es una obstrucción para los geólogos que quieren estudiar los temblores naturales de la tierra. 

 

Pero todo eso se puede quedar en acciones en vano si las emisiones de gases no bajan drásticamente en los próximos años. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el ritmo de producción actual llevará que entre 2030 y 2050 la temperatura global suba 1,5 grados centígrados, con graves consecuencias ambientales. 

Las cifras que hallarás en esta nota se actualizaron por última vez el 23 de junio. Por el periodo vacacional de la Universidad de La Sabana, se retomará la actualización diaria de este producto en agosto, con el inicio del semestre académico 2020-2.

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