Fotografía por Santiago Velásquez.
Es comunicadora y periodista de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad de São Paulo. A lo largo de su trayectoria, se ha enfocado en la investigación periodística centrada en salud pública, área en la que cuenta con una maestría, con más de 17 años de experiencia.
Actualmente, es reportera de Estadão y fue becaria para el Centro Internacional para Periodistas en 2017. Ha sido galardonada con ocho premios por su labor periodística. Su trabajo se destaca por combatir la desinformación en temas científicos y exploración del sector salud en Brasil.
Nos contó:
Sobre la integridad de quienes combaten la desinformación…
• Lo más importante para protegernos cuando estamos haciendo una investigación contra grupos que propagan desinformación, y hay la posibilidad que estos grupos nos ataquen, es ser muy rigurosos con la pesquisa, la investigación y la redacción del artículo.
• Si nosotros tenemos todo correcto, si hacemos una investigación, escuchamos fuentes confiables, tenemos todos los documentos que son las evidencias de nuestro trabajo, quienes intenten intimidarnos con iniciar procesos judiciales en nuestra contra no podrán afectarnos, dado que tenemos cómo mostrar que poseemos la evidencia de lo que publicamos. Es decir, no es solo una opinión. Es un consenso de los mejores órganos de salud y ciencia del mundo para mostrar que lo que hacen aquellos grupos es desinformación.
Sobre la guerra contra la información falsa desde la academia…
• Como consejo, deben tener habilidad de análisis de datos. También, por ejemplo, en mi caso, tengo un programador de ciencias de datos en mi equipo. Él puede hacer más cosas automatizadas y tener mucho más alcance para nuestras investigaciones. A los que están estudiando periodismo, les recomendaría tener personas en el equipo que tengan habilidades con la tecnología, porque los que están desinformando están usando la tecnología.
Fotografía por Santiago Velásquez.
Sobre la protección del periodista en el entorno cibernético…
• Nosotros los periodistas tenemos cada vez más tener en cuenta nuestra seguridad digital: contraseñas, manejo de documentos, cómo hacemos nuestras investigaciones. Muchas veces estos grupos van a intentar comentar en las redes sociales personales, buscar alguna cosa, alguna foto, algo para atacar y decir a la opinión pública que no deben confiar en ti.
• Se deben cuidar mucho las contraseñas, tener autenticación de dos pasos, tener todo muy organizado para que, si eso llega a pasar, tengamos todas las pruebas. Incluso, podemos buscar organizaciones y autoridades para denunciar a las personas que nos estén atacando. Nosotros no estamos protegidos por la libertad de prensa. Yo fui atacada en una página web, recibí amenazas y lo registré en la Policía.
• Denunciar es importante, principalmente para que las personas que hacen ataques digitales sepan que ellos sí pueden ser investigados y la policía puede llegar a ellos. Que pueden llegar a ser penalizados de alguna forma.
Sobre exponer información científica a una audiencia que es atacada por las fake news…
• Hay dos estrategias muy importantes del periodismo para tratar de estos temas. La primera es ponerse en al mismo nivel de nuestra audiencia. Somos periodistas, pero no somos mejores que nadie. A veces los periodistas solo dicen: los médicos dicen que tú tienes que tomar la vacuna y punto. Tenemos que escuchar las dudas de las personas, entender por qué ellos no están creyendo, pues hay un grupo que disemina desinformación sobre vacunas, pero no es la mayoría. La mayoría son los que tienen dudas, no son los que están haciendo crímenes. El periodismo tiene que acercarse más a las personas, entender a los que están con dudas y explicar las cosas. Entender que es algo legítimo y tenemos que hacerlo.
• La segunda estrategia yace en enseñar cuáles son los intereses de las personas que están divulgando esa desinformación. Entonces, en el caso de la salud en Brasil, muchas veces estos médicos se presentan como héroes, dicen que están en contra de la big pharma, que quieren el bien de las personas. Entonces, las personas a veces creen en lo que ellos tienen, que ellos tienen una buena intención, que desean ayudar a la población y buscan alertar a la audiencia acerca del mal de las vacunas.
Cuando mostremos que ese grupo tiene intereses financieros, económicos y políticos, tenemos la oportunidad de exponer a la audiencia la precaución antes de que crean en estas personas.