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‘‘No podría vivir sin leer’’: Piedad Bonnett

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Diana Contreras, Comunicación Social y Periodismo

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Rodeada de libros, pinturas hechas por su hijo Daniel y esa aura de tranquilidad; vive Piedad Bonnett. Amante de la literatura y de la poesía, escribe para sentirse libre, para soltar.

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Rodeada de miles de libros, pinturas hechas por su hijo Daniel, y esa aura de tranquilidad, vive Piedad Bonnett. Amante de la literatura y de la poesía; escribe para sentirse libre, para soltar.

Más allá de ser una escritora, es primero una mujer, ama de casa y mamá. Piedad se levanta diariamente a eso de las 7:00 a. m., lee el periódico como algo sagrado en su vida, escribe sobre la novela que está terminando y hace yoga. A pesar de no ser una persona creyente, considera que la espiritualidad es algo muy importante para ella y el yoga la ayuda en esa tarea de sentirse en paz.

‘‘Creo que soy una persona muy creativa, inquieta y un poquito transgresora, aunque a los ojos de los demás pueda parecer una persona muy acomodada’’.

En su libro ‘Lo que no tiene nombre’, la escritora despliega la historia de su hijo Daniel, quien se suicidó en New York en 2011 tras varios años de conocer que padecía una enfermedad mental. ‘‘Fue muy duro, doloroso, pero muy liberador a la vez… de alguna manera sanamos los dolores’’, cuenta Bonnett, quien empezó a escribir el libro cuatro meses después de aquel hecho.

En esa obra, publicada en 2013, reconstruye la imagen de su hijo, su vida, sus pasiones y su inmensa bondad. El dolor estuvo presente, pero escribir trajo consigo, aunque pasajera, una reconfortante salida del dolor, de la desesperanza.

La forma en como está escrita ‘Lo que no tiene nombre’ está basada en la razón, tanto como en el sentimiento. Es por este motivo que la poesía no es lo que sobresale al momento de perder a su hijo. Piedad quiere revivirlo a través de las palabras, pero no de una forma cursi, sino, más bien de una forma narrativa para conectarse con sus lectores, para hablarle a otros también.

‘‘Yo podría vivir sin escribir, pero no podría vivir sin leer’’, señala la poeta, quien se ha refugiado en los libros y en el yoga para sobrellevar los malos episodios de su vida.

Inspiración

‘‘Siempre soñé con ser escritora, desde los 13 o 14 años. (…) Lo que me llevó a escribir al principio fue mi infancia y mi juventud, lo que viví con mis padres, su forma tan estricta de educarme, y yo siempre he sido una persona muy liberal’’.

Siempre fue una mujer en busca de libertad. La relación con sus padres fue un poco difícil pues eran de una posición estrictamente conservadora, y a pesar de lo que se pueda pensar, Piedad es una persona muy liberal y crió a sus hijos para ser independientes, de una forma liberal y le ha gustado mucho trabajar con gente joven, esto se refleja en los 30 años que invirtió en ser profesora en una universidad.

‘‘Me ha tocado deshacerme de ese peso, de una vida tan estricta, y aprender a gozar un poquito más’’.

  • ¿Qué le molesta de la gente?

‘‘Me molesta la vulgaridad, pero no solo las palabras… la ramplonería de la televisión. Algo que también me molesta es el fanatismo, el sectarismo y el odio”.

Bonnett sueña con una Colombia abierta a las diferencias, en donde se respete la condición de los demás. Erradicar el narcotráfico y un presidente que piense en la gente es lo que desea para Colombia.

  • ¿Cómo le gustaría ser recordada?

‘‘Como una persona con coherencia, que fue consistente con su propio pensamiento, como una persona buena y que vivió la vida con intensidad… Si mis hijas me recuerdan así, sería algo muy bueno’’.


Feminista

‘‘Soy una mujer del siglo veinte y del siglo veintiuno’’, dice la mujer, porque se considera a sí misma como feminista y afirma que a la mentalidad femenina de hoy en día todavía le falta mucho para la liberación total.

  • ¿Qué piensa de las feminazis o del feminismo radical?

‘‘Creo que han sido necesarias para llegar a donde estamos hoy… sin ellas no hubiésemos podido llegar, tuvieron que hacer ese papel, un poco repelente, por su radicalización. Me considero feminista militante, en mi columna escribo a favor de las mujeres’’.

Bonnett considera que la gran lucha del siglo que estamos viviendo es la reivindicación de las diferencias, de los gays, de las personas trans, de los negros, de todo lo que es diferente. Considera que la inclusión es indispensable y hasta que eso no pase, no es una sociedad como debería ser.

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