top of page

“Lento pero seguro”: The New Abnormal lo confirma

pulzo.jpg

Selena Arana, Comunicación Social y Periodismo

Fecha:

La agrupación neoyorquina “The Strokes” pisa fuerte con su sexto álbum de estudio.

Lea también:
El hoyo: una experiencia de locura 
“Lento pero seguro”: The New Abnormal lo confirma
Foto:
Portada del álbum 'The New Abnormal'.

Alex Turner, el famoso vocalista de Arctic Monkeys, quien dedicó el inicio de su último álbum Tranquility Base Hotel and Casino a la agrupación neoyorquina con la frase: “Yo solo quería ser uno de los strokes”, ha de estar sumamente complacido por este lanzamiento; al igual que muchos fanáticos, puesto que, después de siete años de sequía, The Strokes sacó a la luz su último disco de estudio: The New Abnormal. Con la producción a cargo del reconocido Rick Rubin y un repertorio un poco corto, pero sustancioso, el quinteto nos otorga un sonido cargado de nostalgia y melancolía que evoca sus viejos tiempos, sin dejar de incorporar nuevos elementos, entregando así una pieza que parece reivindicar los baches que han tenido en el camino durante los últimos catorce años. En palabras de Nick Valensi, uno de los guitarristas, estuvieron trabajando “lento, pero seguro” en este último intento.


La banda maneja un formato típico de las agrupaciones de Indie Rock: la voz, a cargo de Julián Casablancas, el líder del grupo; dos guitarras –una rítmica y otra melódica– que intercambian constantemente su rol; la batería y el bajo. Ahora bien, sin dejar de lado los famosos riffs de guitarra con los que saltaron a la fama, en esta producción incorporan nuevos instrumentos como los sintetizadores ochenteros. Dos ejemplos del uso similar que le da The Strokes a estos, se vivencian en bandas de los 80´s, tales como A-ha con su éxito “Take on me” y New Order con “Blue Monday 88”. Igualmente, Rick Rubin agrega instrumentos secuenciados (fabricados digitalmente), que luego se complementan con los tradicionales, lo que nos aproxima a la forma inteligente y experimentada del trabajo del productor. Por último, Julián experimenta por primera vez con falsetes en su voz y Rubin permite que ésta se destaque como nunca.


The New Abnormal está compuesto por nueve temas, tres de estos –At the door, Bad decisions y Why are sundays so depressing– son los sencillos. Las letras, a cargo de Julián Casablancas, complementan el lenguaje sonoro ochentero con múltiples referencias a la época, como la frase: “A dónde fueron las bandas de los ochentas” en Brooklyn Bridge to chorus. Además, líneas como “no pude cambiar, es demasiado tarde, y ahora es tiempo de aparecer, tarde de nuevo, no puedo crecer” en Not the same anymore, y “atrás quedaron los viejos tiempos, los viejos amigos olvidados, las viejas formas quedan en el fondo” en Ode to the Mets, son ejemplos explícitos de cómo Julián nos deja adentrarnos a un mundo introspectivo, pues se cuestiona constantemente las acciones del pasado, la realización de la vejez y el paso del tiempo, junto con la imposibilidad de cambiar lo que ya fue; recalcando aún más el sentimiento nostálgico reflejado a lo largo del álbum.


Ode to the mets es la última canción en el repertorio. Esta, logra mezclar de una manera increíble los elementos de producción sonoros y la habilidad lírica de Julián Casablancas junto con la melancolía que caracteriza todo el disco, pues como dice James Murphy, vocalista y productor de LCD Soundstream, la agrupación maneja “una nostalgia prestada de los años ochenta”. El tema experimenta con los sintetizadores, pero lo que lo hace especial es que está en una tonalidad menor que remata en un outro en el que la voz de Casablancas y las guitarras melódicas –sonando como un llanto–, van adquiriendo ganancia a medida en que Julián dice casi a gritos,  “así que perdona, el silencio que estás escuchando se está convirtiendo en un rugido ensordecedor, doloroso y vergonzoso”, siendo el epílogo perfecto del álbum.


A pesar de la variedad de ritmos, The New Abnormal se presenta como una producción cohesiva de The Strokes, a diferencia de su producción anterior Comedown Machine (2013), en el que exploraron varios géneros a la vez, ofreciendo un set de canciones improvisado –otorgando la sensación de estar hecho de afán–, o con Angles (2011) en el que se alejaron totalmente de su sonido indie rock; mientras que, en esta nueva entrega, se puede apreciar una secuencia de temas premeditados, con espacios entre cada uno que proporcionan un ambiente experimental, pero identitario. También, añaden elementos interesantes como los paneos en las guitarras, tocando arpegios separados en la izquierda y la derecha. Los silencios, e inclusive los diálogos entre los integrantes en el estudio de grabación, le brindan al oyente toda una nueva experiencia estética.


Solo queda esperar que las interpretaciones en vivo suenen igual de bien que en el estudio, pues The Strokes nunca ha sido el mejor grupo en el escenario, debido a que Julián no tiene una gran técnica vocal. La banda tampoco cuenta con quién toque los sintetizadores en vivo, y, como consecuencia, colocan pistas pregrabadas, lo que le resta al oyente una experiencia completa con la música. Además, sería interesante poder escuchar esos falsetes en directo. Sin embargo, The New Abnormal se presenta como un buen regreso, pues da la sensación de que por fin encontraron un camino que pueden seguir durante los próximos años.

bottom of page