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Contaminación: para quedarse sin aliento

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Juanita Aguilar, Sara Carrascal, Juan Esteban Medina, Ana Sofía Rico y María Alejandra Ruge

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Entre el 2019 y lo que va de 2023, se emitieron 7 alertas de contaminación en el aire de Bogotá. Los altos niveles de contaminación afectan la salud de los niños, al grado de quedar hospitalizados por impedimentos para respirar, y que no puedan asistir al colegio.

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Envato Elements

María* cree que su enfermedad respiratoria se debe a su gato. Esa fue la explicación que recibió por parte de sus padres para evitar las charlas relacionadas con el medio ambiente, pues ellos sospechan que, a su corta edad de 7 años, no lo entendería. Puede que María desconozca la razón de su enfermedad, pero sí sabe que le cuesta respirar. Se trata de una situación delicada, puesto que ha notado a sus compañeros de colegio, incluyendo a su mejor amiga, con problemas similares.


El problema se hace mayor cuando esta circunstancia vulnera el derecho a la salud, a la vida, y a la educación de los niños, consagrado en el artículo 44 de la Constitución de 1991 de Colombia. La presencia de contaminantes aéreos está quitando días de clases a algunos niños, especialmente en zonas con menor estrato socioeconómico, y el efecto en su salud impide que disfruten de una vida escolar sana.


María y sus compañeros no son los únicos que están enfrentando este tipo de dificultades. De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, a nivel nacional, solo en lo que va de 2023, se presentaron 36.735 casos de infecciones respiratorias agudas (IRA) en niños entre 0 y 9 años. Solo en la ciudad de Bogotá, hay registrados 16.356 casos de IRA en niños dentro del rango de edad mencionado.


Según la fonoaudióloga Claudia Castillo, las infecciones respiratorias agudas componen un grupo de enfermedades comunes en la infancia y que afectan la maduración del aparato respiratorio. Se trata de enfermedades como el refriado común, la sinusitis, la faringitis, la laringotraqueitis, entre otros. En la mayoría de los casos, la IRA también puede llegar a afectar el fortalecimiento del sistema cardiovascular y el neurocognitivo.


El Ministerio de Salud, en su boletín epidemiológico semanal de abril de 2022, indicó que este conjunto de enfermedades es la quinta causa de muerte en la población general y está entre las tres primeras en la población infantil de entre 0 y 5 años de edad. Anualmente se registran 4 millones de muertes relacionadas a estas infecciones en todo el país.


En Ciudad Bolívar, la localidad donde está el colegio al que asiste María, el observatorio SaluData de la Secretaría de Salud de Bogotá calcula que, en 2022, hubo 20 niños y 20 niñas que presentaron ausencias escolares causadas por infecciones respiratorias agudas. Cabe aclarar que según lo afirmado por el observatorio, las cifras ofrecidas para el 2022 son preliminares y pueden presentar cambios a medida que son validados, que para el momento de publicación de esta nota eran 652 casos.


Bogotá es una ciudad sectorizada que, al presentar una división por estratos, ha llevado a una separación socioeconómica muy marcada en la que las zonas de menor estrato tienen más dificultades en cuanto a la calidad de vida. Localidades como Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, donde predomina las viviendas de estrato 1 y 2, son las zonas más golpeadas por la contaminación aérea del año 2023, eso según se puede evidenciar por los datos de alertas ambientales entregadas por la Secretaría de Ambiente de Bogotá.


La mayor cantidad de contaminación en localidades con menor estrato socioeconómico suele relacionarse con varios factores, entre los que se incluyen el tráfico, la temperatura generada por la falta de vegetación, las corrientes de viento que traen contaminantes de municipios aledaños y la cercanía a zonas industriales, de acuerdo con la investigación “Análisis del material particulado en relación con la percepción de la calidad de vida en tres localidades de Bogotá - Colombia”, publicado por la Universidad El Bosque.


Esto, sumado a una mayor dificultad de acceso a los servicios de salud, aumenta el impacto de la contaminación del aire en la vida de los niños que residen en localidades con menor estrato económico. Las cifras recopiladas por la Secretaría de Salud, la de Educación y la de Gobierno dejan en evidencia que los niños de Ciudad Bolívar, una localidad donde el 64,7% de la población del 2021 hacía parte del estrato 1, se ausentan casi 2 veces más por infecciones respiratorias que los niños que residen en Chapinero, localidad con el mayor porcentaje de hogares estrato 6.


¿Cuáles son los componentes que afectan al ser humano?


La contaminación aérea se mide de acuerdo con el material particulado contaminante presente en la atmósfera. De acuerdo con la Universidad Nacional de La Plata, en Buenos Aires, los contaminantes que deben ser medidos y regulados constantemente para preservar la salud son el Ozono (O3), el dióxido de azufre (SO2), el plomo (Pb), el monóxido de carbono (CO), el óxido nítrico (NO), el material particulado y el tabaco. Para estos contaminantes, exceptuando el tabaco, se establecieron en la resolución 2254 de 2017, del Ministerio de Ambiente de Colombia, niveles máximos legales ante los cuales se vería la obligación de actuar para reducirlos.


Bogotá mantiene un seguimiento de este tipo de contaminantes a través de 19 estaciones medidoras distribuidas en distintos puntos de la ciudad y que son supervisadas por la Secretaría de Ambiente de Bogotá. Esta información se recoge en el Índice Bogotano de Calidad de Aire (IBOCA) y es publicada en un mapa que permite el acceso a cualquier persona. Es a través de este mapa que, nuevamente, se encuentra otra evidencia de la contaminación estratificada, pues los niveles más altos de contaminación se ven en localidades con predominancia de estratos bajos, tales como Kennedy, Ciudad Bolívar y Bosa.


El día 22 de marzo de 2023 el equipo de Unisabana Medios realizó una solicitud de información a la Secretaría de Educación con el fin de obtener una base de datos que contuviera la cantidad de niños que se ausentaron en todos los colegios del distrito a raíz de Infecciones Respiratorias Agudas. La respuesta se alargó más allá del plazo legal (10 días hábiles), pero se transfirió la solicitud a cada colegio de forma individual y, hasta la fecha 25 de septiembre del mismo año, se recibieron 60 correos electrónicos conteniendo respuestas de parte de las instituciones educativas y localidades que juntaron sus propias bases de datos con todos los colegios que contienen. Las cifras recibidas no se incluyen en este trabajo debido a que algunos de los colegios consultados afirman no conservar los datos de ausencias de años anteriores al 2023. Algunos colegios, inclusive, optaron por descartar la solicitud de información realizada argumentando que violaba la privacidad de la historia clínica de los menores, a pesar de que la petición no solicitaba información personal de ninguno de los alumnos.


Los correos electrónicos recibidos hasta 24 de mayo de 2023 recogen información de más de 85 colegios, con diversas respuestas. Dentro de ellas se cuenta con alrededor de 51 adjuntos que contenían los datos de ausencias, seis que afirmaron no tener la información, dos informando que no iban a entregar la información justificándose en una supuesta violación del derecho a la intimidad y la protección de la historia clínica de los menores, así como una ausencia de personal para recopilar los datos no sistematizados. Ante esta última respuesta se argumentó la validez y legalidad de la solicitud, pero no se obtuvo mayor resultado tras ello.



Búsqueda de soluciones

Una de las formas en que tanto el Distrito como el Estado intentan prevenir y mantener al límite los efectos de la contaminación ambiental soncon la aplicación del capítulo 3, artículos 79 y 80 de la Constitución Política de Colombia. Las políticas realizadas son a favor de evitar que llegue la contaminación al aire y se afirma que el Estado deberá velar por el derecho de los ciudadanos a un ambiente limpio.


En cuanto al país en general, desde el 2019 se contemplan en la Estrategia Nacional de Calidad del Aire 5 puntos claves para la reducción del material particulado. Estos puntos son:


  • Fortalecer las normas y técnicas enfocadas en reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera.

  • Fortalecer el conocimiento alrededor de la gestión de calidad de aire.

  • Generar mecanismos de protección de salud de los ciudadanos y prevención de los estados excepcionales de contaminación atmosférica.

  • Facilitar la financiación para favorecer la gestión de calidad de aire del país.

  • Definir la gobernanza de calidad de aire en el país.


Por su parte, Bogotá contempla algunas políticas regulatorias en su Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del año 2022. De hecho, el enfoque en el cuidado ambiental en el Plan de Ordenamiento fue tan grande que la alcaldía de Claudia López lo publicitó como el POT Bogotá Reverdece. Los dos puntos principales al respecto del cuidado ambiental que se contemplan en el documento son:


  • La creación de Zonas Urbanas por un Mejor Aire (ZUMA), un plan que se enfoca en la reducción del tráfico y de otras fuentes de contaminantes atmosféricos.

  • Incluir la movilidad, la industria y el desarrollo en el plan de ordenamiento para reducir la contaminación del aire en las zonas más afectadas.


La Secretaría de Ambiente de Bogotá entregó a Unisabana Medios la información de alertas ambientales emitidas entre el 2019 y el 2022. En total se han emitido 7 alertas, de las cuales 5 van dirigidas a las zonas o localidades donde hay una mayor presencia de estratos bajos.


El Estado o la ciudadanía: ¿quién resuelve el problema?


Boris Galvis, doctor en Ingeniería Ambiental, afirma que la ciudadanía no puede hacer mucho en términos prácticos para la reducción de los factores contaminantes en la atmósfera. La única acción radical que podrían llevar a cabo sería abstenerse casi por completo del uso de vehículos particulares, cosa que en una ciudad como Bogotá es prácticamente imposible. Sin embargo, la acción sugerida por él es que la ciudadanía comience a exigir medidas gubernamentales que sí puedan tener un efecto visible. Entre ellas menciona una mayor rigidez en cuanto a los requisitos para que los vehículos pesados transiten, explicando que aquellos de mayor tamaño, más antiguos y desgastados suelen producir mayor cantidad de contaminantes. Asimismo, habla de la necesidad de facilitar el movimiento en otros medios de transporte, cosa que reduciría la cantidad de vehículos en las vías.


Sin embargo, la fonoaudióloga Claudia Castillo afirma que sí hay más posibilidades en las acciones individuales que las que se cree. La razón es que la suma de los cambios particulares puede llevar a establecer una cultura ambientalista que, gracias al esfuerzo en conjunto, va a reducir los actos individuales que contaminan. Uno de los ejemplos que ofrece es el del manejo de basuras, que también inciden en la contaminación aérea.


Lo cierto es que ambos expertos coinciden en que es responsabilidad de la sociedad y del gobierno actuar dentro de sus diferentes capacidades para cuidar a los niños.


María podrá mejorar con ayuda del tratamiento médico correcto y buenos cuidados. Pero mientras el aire sea insano, casos como el suyo seguirán presentes y miles más seguirán muriendo o sumando, partícula a partícula, un problema profundo en su desarrollo.


*El nombre de la menor fue cambiado para proteger su identidad.

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