El sacrificio del gregario para el triunfo del capo
Laura Valentina Niño Cardona, Comunicación Social y Periodismo
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Winner Anacona es el boyacense del Movistar que asume el papel de apoyar a Nairo Quintana en la montaña. Entiende que su trabajo no es siempre el de ganar, sino hacer que su jefe triunfe.
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Foto tomada de: nuestrocilismo.com
Da la impresión de ser un hombre bastante serio. Con una chaqueta negra con rojo y un casco que hacía juego con esta, llegó al lugar del encuentro en su motocicleta. Extiende su mano con algo de timidez y saluda cordialmente, con amabilidad, aunque también con algo de reserva. Cuando se quitó el casco, se nota que su cabello apunta hacia el cielo gracias a la gomina, a diferencia de las fotos que circulan en internet de él, en donde se aprecia una larga cabellera que flota libremente con el viento.
Entramos rápido a la casa de su padre, don Rodrigo, donde habíamos pactado el encuentro.
Cuéntame, ¿cómo es tu papel de escudero de Nairo?
- Finalmente, es igual que el de todos: de mucha preparación desde el inicio de temporada –muchos kilómetros, muchas horas-. Básicamente es el trabajo que hacemos nosotros, los gregarios -o escuderos- que es igual que el de los capitanes de los equipos. Tenemos que cumplir horas de intensidad en entrenamientos, en trabajos específicos: fuerza, velocidad, resistencia. Ya en carrera uno desempeña su rol.
Su tono de voz es relajado, digiere la pregunta y casi que instantáneamente. ¿Te sientes a gusto con tu posición?, ¿o sientes que te corta las alas para poder ganar tus propias carreras?
- La verdad es que yo creo que cada uno tiene que encontrar su centro y saber hasta dónde se puede llegar. Yo he asumido mi rol y me siento a gusto haciéndolo; lógicamente, ganar es ganar, una victoria personal, es algo satisfactorio. Últimamente, el rol del gregario se aprecia, el rol que hacemos es importante para que los que ganen, ganen; o sea, si no estamos nosotros, es muy difícil que alguien sin equipo, tenga el resultado. La satisfacción para uno es que se aporte ese grano de arena para que ellos puedan ganar.
Había escuchado de su padre que él entró al mundo del ciclismo a los seis años, y que no solo tuvo que aguantar horas de esfuerzo, sino también de humillaciones; pensar que para llegar donde ha llegado hoy, con 29 años, ha sudado la gota gorda y no llegó a ser miembro del Movistar Team por suerte, sino gracias a las enormes ganas que tiene de salir adelante, del talento y la disciplina.
Eres bien conocido por no callarte lo que piensas; recordando la polémica que se presentó en Twitter por tu respuesta al expresidente Santos al felicitar a los ciclistas -entre ellos, a ti- por los resultados obtenidos en el Tour de Francia 2016, ¿en qué quedó eso?
- Ya dimos vuelta de página, lo dije en el momento, ahora, estamos atestados de campaña política, en ese momento estaban con el proceso de paz por el tuit y me empezaron a tildar de uribista, santista; la verdad, yo no simpatizo con ninguno. Yo lo dije en su momento porque, ellos aquí (los políticos), nosotros allá (los deportistas), entonces, no quieran ganar a voz de los deportistas. A veces digo cosas de las que después me arrepiento, pero soy escueto y las digo, no pensé que fuera a generar tantas cosas, ¿sabes?, pero en este caso no me arrepiento, porque recibí el apoyo de la gente, yo solo puse el tuit y la gente sacó sus opiniones personales.
Él entrena ocasionalmente con Nairo, es evidente la química con él y lo bien que se expresa de su compañero de equipo, es consciente de las condiciones que no lo favorecen en el ciclismo, como las etapas contrarreloj. Cuando se le pregunta por el ciclismo, brota por sus poros la comodidad y la emoción por responder. Es inevitable tocar el tema de la rivalidad con Froome y de la situación de sus participaciones en el Giro y otras pruebas a pesar de su positivo en un control antidopaje en la pasada Vuelta a España:
¿Qué opinas de que lo hayan dejado correr?
- Desde mi punto de vista, yo creo que deberían darle solución muy pronto; en cierta forma, yo creo que para algunos corredores es una falta de respeto, ya que igual hay un resultado adverso que están ahí que sí, que no […] yo creo que la igualdad debería ser un poco para todos.
Suspiró antes de responder, y aunque no lo afectaba directamente a él que Froome corriera el Giro o no, se notaba el descontento y el conflicto que esa situación le generaba.