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Pixabay. Los trastornos psicológicos deben ser controlados y monitoriados en el confinamiento.
“El encierro está en mi mente”. Así lo asegura Mariana*. Ella es una joven de 19 años, de ojos verdes y piel morena. Es estudiante de economía, vive con su hermana menor y sus papás, que afirman amarla con todo su corazón. Ella era una niña muy alegre, tenía muchos amigos y amaba salir de fiesta como toda adolescente normal. Sin embargo, cuando cumplió sus 18 años empezó a tener episodios donde hablaba sola y en ocasiones no era clara con sus palabras. En ese momento sus padres se dieron cuenta de que algo no andaba bien y pidieron una cita con el psiquiatra. Ella fue diagnosticada con esquizofrenia.
“Cuando me diagnosticaron realmente me sentía bien, no entendí la razón de que mi familia insistiera en que debía ir al psiquiatra, hasta el momento no la entiendo. Dicen que hay voces en mi cabeza, que imagino cosas, pero se siente muy real”, afirma. Cuando inició la entrevista pude notar la ansiedad de Mariana, cómo se agarraba sus manos y sus labios temblaban, no era muy clara con lo que decía y en ocasiones hablaba con incoherencias.
Como muchas otras personas con enfermedades mentales, Mariana fue tratada con medicamentos y cada semana acudía a una cita con su psicólogo y otra con su psiquiatra. Era notable su mejoramiento, ya no hablaba sola, estaba adaptándose a su realidad, volvió a sonreír y a salir de fiesta. Su trastorno estaba controlado y aunque debía tener un tratamiento de por vida, estaba aprendiendo a manejar su enfermedad.
Todo cambió el martes 24 de marzo de 2020, cuando por una orden del gobierno nacional inició la cuarentena en Colombia. Muchos sectores se vieron afectados por la pandemia de Covid-19, pero sin duda el de la salud mental es uno de los más perjudicados. “Lo que he visto en estos meses, es que la afectación ha sido para toda la población en general”, exclama la psiquiatra, Rosana Rebeca Glück.
Según un artículo de la Universidad de Antioquia, escrito por las psiquiatras Johanna P. Diago García y Adelaida Castaño Mejía, el desarrollo de las capacidades funcionales se ve limitado en estos casos. “Los trastornos mentales crónicos afectan el autocuidado, autocontrol, manejo de emociones e interacciones sociales. Esta población requiere un soporte asistencial extra durante este periodo de tiempo”.
El descuido del tratamiento para la mente
Mariana, al igual que muchos otros pacientes, empezó a descuidar su tratamiento, dejó de tener sus citas con el psiquiatra y con eso, a perder todos los logros que había conseguido. Los episodios donde ella alucinaba empezaron a reaparecer y se volvieron constantes, vivía nerviosa, desconfiada y ya no se veía feliz, estaba preocupada.
La médica psiquiatra Glück asegura que “el tema del encierro y estar aislados de sus actividades normales provoca una grave afectación. Lo que sucede en este tipo de situaciones es que los síntomas se pueden incrementar. A veces una persona que ya estaba bien y estaba regulada con algún problema, puede generar aumento de la sintomatología”.
Según la Organización Mundial de la Salud, “episodios de ansiedad, depresión y trastornos de alimentación, estarían reapareciendo en las personas por efecto del aislamiento preventivo”. La psicóloga Juliet Vélez, de la organización Soyuz, dedicada a la prevención y tratamiento de problemas de salud mental, recomienda que las personas que ya venían con un proceso terapéutico en psiquiatría no lo descuiden, ya que los individuos no son adherentes al tratamiento y el confinamiento hace que se aíslen más, creen que no lo necesitan por tener ahí a su familia. “Hay muchas técnicas no farmacológicas que damos los y las psicólogas, que pueden ayudar mucho a la salud mental de estos pacientes”, afirma.
El Ministerio de Salud informó por medio del Boletín de Prensa No 350 de 2020, que se han generado todos los mecanismos normativos para facilitar la implementación de estrategias de atención en modalidades virtuales y domiciliarias para garantizar el seguimiento continuo y adherencia a los tratamientos necesarios para asegurar el derecho a la salud mental de los colombianos. Desafortunadamente, muchas personas lo desconocen y dejan sus tratamientos “por un tiempo”.
Lo más difícil del encierro
No hay una enfermedad específica que sea vulnerable al confinamiento, todo depende del paciente y su continuidad con el tratamiento, aunque hay trastornos que se complican, como por ejemplo el estrés postraumático, es decir, cuando las personas re experimentan un trauma. “Alguien que alguna vez estuvo secuestrado o en un encierro muy fuerte, puede volver a experimentar ese trauma, entonces muchas personas buscan escapar, ir a un parque o de viaje, sin respetar la cuarentena. Entonces se aumenta la sintomatología y puede ser el doble de traumático”, afirma Juliet Vélez.
En las personas que ya venían con trastornos mentales, según la doctora Glück, la cuarentena es más complicada porque hay muchas patologías y hay pacientes con distintos tipos de problemas. “Por ejemplo, en las personas que ya tienen ansiedad o que tienen trastornos obsesivos compulsivos o depresión, el tema del encierro y estar aislados de sus familias o sus actividades normales provoca una grave afectación”, explica.
Mariana comenta que para ella fue muy confuso el confinamiento y no sabía cómo acudir a sus citas con normalidad y aunque su familia estaba muy pendiente, ella se sentía cada día más desubicada.
Los métodos para ayudar a la mente en cuarentena
Muchos especialistas no estaban preparados para tratar a sus pacientes tras una pantalla. La psicóloga Vélez, de la empresa Soyuz, aseguró que esto ha sido todo un reto para los profesionales en salud mental. “A nosotros también nos ha tocado adaptarnos, ya que muchas técnicas de intervención son presenciales”. Sin embargo, el Colegio Colombiano de Psicólogos, que es el que los rige y los controla, ha montado muchos protocolos para el manejo de la tele psicología y por su parte, el Ministerio de Salud lo ha hecho con todo lo que tiene que ver con telesalud.
La médica psiquiatra Rosana Glück cuenta algunos de sus métodos para tratar a sus pacientes en cuarentena. “Uno procura trabajar con medidas cotidianas, de estrategia, como el entorno familiar, social o alguna amistad. Ver más o menos con qué recursos uno cuenta para buscar el apoyo emocional. Por otro lado, están las herramientas farmacológicas que no todos los pacientes necesitan, pero cuando las necesitan uno utiliza medicamentos para mejorar el sueño, controlar un poco la ansiedad, pero definitivamente en casos muy puntuales”.
Según Vélez, las técnicas virtuales no son tan efectivas para algunos trastornos y por eso se puede recurrir a la imaginería o técnicas de realidad virtual, que es un método que recurre a la imaginación de distintas situaciones y, según un artículo publicado por Andrés Carrillo, en la revista de Psicología y Mente, “se usa principalmente con la finalidad de ayudar al sujeto a controlar estados de ansiedad; desde el tratamiento contra las fobias hasta mejorar la sintomatología”.
“Los tratamientos han cambiado, sin duda, a raíz del confinamiento y se puede decir que de manera positiva y negativa, ya que al estar aislados se da mayor visibilidad al uso y efectividad de los tratamientos psicológicos”, afirma la psicóloga María Camila Triana.
Los expertos reiteran que es necesario que personas con problemas en su salud mental se mantengan en tratamiento desde la virtualidad, con nuevas técnicas, que cada día muestran más avances, para así no descuidar su tratamiento durante la cuarentena, ya que esto puede provocar una pérdida en los logros de su terapia y la falta de seguimiento hace que cada día empeoren más y su mente se transforme en una verdadera cárcel.
El nombre de Mariana * ha sido modificado para preservar la intimidad de la persona.