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No hay amenaza que dure 30 años, ni árbitro que la resista

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Estudiantes de Géneros Informativos del programa de Comunicación Social y Periodismo.

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El ya retirado árbitro uruguayo Edgardo Codestal afirmó que el ídolo argentino Diego Armando Maradona no ha superado la derrota contra Alemania en el mundial 1990.

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No hay amenaza que dure 30 años, ni árbitro que la resista
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Foto: infobae.com

La vida cotidiana de los árbitros de fútbol es poco conocida para la mayoría de las personas y, sin embargo, sus decisiones terminan incomodando a una parte de los fanáticos del fútbol, que están en bandos opuestos.


“El árbitro es un canalizador de pasiones sociales a través del insulto a la distancia”, dijo Edgardo Codesal, en una rueda de prensa virtual con estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de La Sabana, al referirse a la situación que lo llevó a dejar su silencio luego de 30 años y finalmente responder a las amenazas de algunos hinchas argentinos y del exastro Diego Armando Maradona por la derrota de su selección 1-0 en la final de la Copa Mundo de Italia-90.


Y no se había referido a los insultos antes porque estaba convencido de que Maradona era un “crack excepcional”, a pesar de su mal comportamiento durante el partido, ganado por los alemanes con un penalti en el minuto 84 convertido por Andreas Brehme. A lo largo del partido Codesal mostró también dos tarjetas rojas para los argentinos Pedro Mozón y Gustavo Dezotti.


Pero desde los momentos previos del partido comenzó a gestarse lo que padecería hasta hoy.  Mientras sonaba el himno de Argentina, el futbolista se molestó con los abucheos insultos y odio de los espectadores. El árbitro, al escuchar esto, según cuenta, se acercó y le sugirió calmarse, pero el Diego no lo tomó de buena manera. “Ahí condicionó el partido”, declaró Codesal.


Recordó que pudo haberlo expulsado, el reglamento se lo permitía, pero no lo hizo en consideración con el espectáculo y con el fútbol. “Mis palabras hubieran sido más consideras para Maradona en el momento del himno, pero yo no sabía que Argentina quemaría la bandera de la FIFA frente al hotel de equipo”, agregó.


A lo largo de los 30 años siguientes, Maradona afirmó que la final ya estaba arreglada y que la actuación del árbitro fue un robo planeado por la FIFA.


Los insultos y amenazas de hinchas en su contra continuaron con los años, incluso después de dejar el fútbol para dedicarse de lleno a la Medicina. En una ocasión, al volver de un viaje, encontró su consultorio en México lleno de mensajes de odio y amenazas de muerte. También comentó que en más de una ocasión recibió llamadas telefónicas amenazantes.


La crisis del covid-19 llevó a muchas plataformas a retransmitir algunos de los partidos más importantes de la historia que han servido de entretención a las personas durante el aislamiento, pero también han revivido momentos que se pensaban superados. Luego de la retransmisión de la final de este mundial, una cadena de insultos, dirigidos a Codesal, se desató nuevamente a través de las redes sociales.


Pero las amenazas que lo llevaron a referirse al tema, sobre el que guardó caballeroso silencio durante 30 años, fue la que le hicieron a sus hijos y nietos por la contingencia que atraviesa hoy el mundo entero. En esta decían que ojalá sus hijos y nietos se murieran de covid-19 y que él, estando vivo, sufriera el dolor que han sentido todos ellos desde aquel partido, según relató durante el conversatorio.


Codesal soportó la crueldad de este tipo de comentarios y la obsesiva fijación de Maradona por hablar mal de él cada vez que tenía la oportunidad. Por ejemplo, cuando recientemente dijo que los dos mayores enemigos de su vida habían sido Codesal y el exjugador del Barcelona, Goikoetxea, quién le provocó una lesión en un partido.


Otro episodio se produjo hace unos 10 años, cuando el médico atravesaba una situación delicada de salud a raíz de un infarto. El exfutbolista dijo entonces que “las cosas malas que ha hecho le están pasando factura”.


El más reciente ataque lo padeció el año pasado, cuando el argentino dirigió a su equipo en un partido de copa en México. Unos periodistas se acercaron a preguntarle si sabía que Codesal vivía en México, a lo que él respondió: “No sabía que vivían tantos ladrones en esta ciudad”.


“Como jugador, un crack excepcional; como muy pocos he visto en mi carrera y en toda mi vida. Pero como persona, para mí, en lo personal, despreciable”, sentenció Codesal, aunque aclaró que él ha estado expresando su opinión en los medios de comunicación, pero que no pretende intervenir en las opiniones que tienen los demás sobre él. Y remató: “El individuo y la sociedad avanzarían más rápido si no se estancaran buscando culpables”, dirigiéndose claramente al cobro del tiro penalti que no han podido superar ni Maradona ni muchos argentinos.


Y a continuación recalca: “Educar a las personas a entender como ser humano a no echarle la culpa a nadie, eso es lo que se debe hacer. Nadie es responsable de que te vaya bien o mal, más que tú mismo”.


¿Se arrepiente de haber pitado esa falta?


–No.


“El VAR no hubiera alterado el resultado de hace 30 años”


Para Codesal ha sido muy positivo que se haya introducido el Video Assistant Referee, VAR, en el Mundial del 2014. “Es una herramienta muy positiva, que ha ayudado al análisis estadístico, logrando esto gracias a la súper cámara lenta. Una herramienta extraordinaria para hacer más justas las decisiones del juez”, explicó.


“El árbitro siempre corre más que el jugador”, afirma al exponer que el trabajo del árbitro no es tan sencillo como se cree. “Se juega a tanta velocidad que el ojo humano llega a ser engañado”, agrega Codesal al comparar los movimientos en la cancha con la rapidez que tiene un mago que distrae a su público. Ratifica que esta herramienta sirve para cumplir, lo que él llama ‘la justicia deportiva’ y que sirve para erradicar conductas antideportivas.

En la final, las acciones por las que fue criticado fueron esencialmente tres: la expulsión de dos integrantes del equipo argentino, y el penalti que se pitó al minuto 84 que selló el resultado y un presunto penalti de los alemanes contra Argentina.


Y con base en las imágenes de Italia-90, revisadas hoy por el VAR, sostiene que, “ese penalti no tuvo lugar a duda, no la tuve en ese momento y no la tengo ahora”. Sin embargo, cree que con la existencia de esta herramienta en aquel entonces, algunas faltas se hubieran notado a favor y en contra de ambos contendientes.


Según relató, varios estudios muestran opiniones muy divididas sobre la jugada, por lo que concluye que su decisión fue legítima, porque la palabra definitiva la tiene el árbitro, quien está dentro del campo.


Al árbitro está a la expectativa de Qatar 2022 porque quiere ver cómo se ha mejorado la tecnología del VAR para esos años, y que no se use sino en lo estrictamente necesario. El abuso del var le quita “la emoción a los espectadores e hinchas y puede producir malestar en el público”, dijo.

Codesal hoy

En todo caso, ese partido marcó el final de su carrera. Su consideración fue que llegar a la máxima instancia de un Mundial, a pitar la final, era el mayor logro de su carrera, que no iba a superar con nada más. Llegar a su cima implicaba la decisión de dar un paso al costado, como se lo aconsejó su padre muy joven aún en el mejor momento de esa actividad, para dedicarse a su actual profesión: la Medicina, en el campo de la Ginecología.


Adicionalmente, hace parte de la comisión de arbitrajes de la FIFA y hoy en día, con 69 años, también ejerce como comentarista de ESPN Deportes Radio en “La Corte Del Futbol”, en el programa Futbol En Serio Punto de TDN. También escribe una columna para el portal web Mediotiempo.com y en su tiempo libre da clases de licenciatura en Medicina en la Universidad del Valle de México, en el Campus Querétaro.


Ante el panorama de amenazas y pasiones desbordadas que rodean en muchas ocasiones al fútbol, que ha tenido capítulos muy oscuros como los que rodearon la muerte del jugador colombiano Andrés Escobar, luego de cometer un autogol en el Mundial de Estados Unidos en 1994, el argentino dice, con gran impotencia, que es difícil encontrar una solución, pues este deporte atrae pero también lleva a algunos humanos a las pasiones más bajas.


Para él, el fútbol es “una ola que mueve masas y que puede llegar a despertar en los aficionados sus instintos más bajos. El asesinato de una persona es producto de dos cosas: de la irracionalidad o del efecto de sustancias tóxicas”.


Por ahora, cree que el inicio de una solución definitiva está en una buena educación desde casa y un ejercicio responsable de los medios de comunicación quienes muchas veces a través de sus intereses económicos no se percatan del impacto que tienen en la sociedad.

Del fútbol actual, Codesal tuvo palabras elogiosas para el fútbol femenino y abogó por la igualdad de oportunidades, si bien reconoce que hay diferencias físicas, las capacidades son las mismas.


También aprovechó el diálogo para apoyar la reducción de los sueldos exorbitantes de los jugadores, a propósito de la crisis económica mundial por cuenta de la pandemia del coronavirus, y que se debe establecer un nuevo modelo económico justo, que estabilice la economía.


También afirmó que tiene una lista de seis árbitros que son, a su juicio, los mejores en Latinoamérica y que, aunque por cortesía prefería no nombrarlos, dos de ellos, son colombianos. Considera que del arbitraje actual hay mucho que esperar, pero que también que es cuestión de ética y moral.


Para finalizar, hizo la invitación a los estudiantes a pensar siempre en alcanzar el Nobel, en ‘llegar al punto más alto”, en cualquier actividad que deseen realizar, como en su caso fue la Copa Mundo. “Mi pasión es la Medicina y mi amor el fútbol, pero mi verdadera vocación es la de ser maestro”, puntualizó.

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