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Poco Ortodoxa, un llamado a la libertad

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Isabella Barrera , Comunicación Social y Periodismo

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La miniserie de Netflix que cautiva al televidente con su gran historia y protagonista.

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Poco Ortodoxa, un llamado a la libertad
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Poco Ortodoxa es una miniserie original de Netflix. Se trata de una cautivadora historia sobre una chica perteneciente a la comunidad Judía en Brooklyn, Estados Unidos, cuyo dialecto principal es el Yedis. La vida de la protagonista, Esty, está basada en la exitosa autobiografía de Deborah Feldman. En la miniserie, este papel es interpretado por la actriz israelí Shira Haas, quien logró con una naturalidad interpretar el guion en Yedis. Hass, a pesar de no hablar completamente este idioma, consiguió aprenderse los fonemas y la escritura a la perfección, esto, con el fin de poder interpretar correctamente a su personaje y hacer que su rol fuera más realista, dándole fuerza al guion y a los temas que invoca, como la libertad y el sentimiento de luchar por salir adelante.


Es la primera vez que Shira Hass actúa para un proyecto original de Netflix, hecho que llevó una larga preparación; desde tomar clases de Yedis hasta afeitarse completamente la cabeza, todo con el objetivo de ser lo más semejante posible a las judías que viven en este estilo de comunidades ultra-ortodoxas. La actriz logró la transformación de una manera maravillosa, realista y natural.  Esto se puede observar en la forma en que la actriz le transmite al televidente los sufrimientos y deseos de Esty, ejemplificando la vida de las mujeres dentro de estas comunidades ortodoxas y haciendo un llamado a la búsqueda de la libertad.


La independencia que busca Esty se ve reflejada durante toda la serie. Esto se percibe en el guion, en el que sus creadoras judío-alemanas Anna Winger y Alexa Karoliski se enfocaron en recrear lo más exactamente posible la realidad a la que estuvo sometida Deborah Feldman, por medio del personaje principal: Esty, y mostrando el deseo de Feldman por escapar de Brooklyn para irse a Alemania con el objetivo de liberarse de cadenas impuestas por la comunidad ultra-ortodoxa. Estas ataduras son respresentadas en la peluca, las vestiduras y la opresión constante por parte de los hombres.


No es la primera vez que Netflix lanza contenido que narra la vida de las comunidades ortodoxas: “Shtisel” es una serie que también contiene diálogos en Yedis. Sin embargo, a pesar de estar compuesta por dos temporadas de doce episodios, no enmarca el tema de la búsqueda de la libertad de la forma en la que lo hace Poco Ortodoxa, en en la que se refleja cómo el personaje de Esty Shapiro se convierte en un símbolo para muchas mujeres que pasan situaciones similares en distintas partes del mundo, como en algunos países árabes, donde la cultura extremista musulmana las reprime y no las deja ni estudiar ni trabajar.


Sin dudarlo, esta  protagonista tiene algo único; la historia de Esty se conecta con el público y transmite sensibilidad. En tan solo cuatro episodios se resumen sus sufrimientos, miedos, deseos y victorias que carcaterizan  las etapas de vida de todos los seres humanos, creando así un vínculo con los espectadores. Esto es fundamental. Martin Scorsese decía que para contar una buena historia se necesita tocar el corazón de los televidentes, es decir, apelar a generar emociones. Esta historia, al involucrar ciertos puntos de inflexión y de drama, crea sentimientos y deja al espectador a la expectativa y con ganas de ver más, debido a las escenas de llanto y miedo que experimenta Esty, las cuales se convierten en puntos de inflexión representando la fragilidad del ser humano ante situaciones de adversidad, dándole realismo con la voz de Esty. Esta representa un “llamado a la libertad” para las mujeres y personas que han sido víctimas de la opresión en distintos lugares del mundo: desde los niños y jóvenes en África que han sido obligados a unirse a ejércitos ilegales, hasta las niñas hindúes que han sido forzadas a casarse desde muy pequeñas, sin poder elegir su propio destino.


Definitivamente, Poco Ortodoxa es una obra de arte que tiene un trasfondo muy peculiar. El guion no solo va enfocado a relatar la vida de una comunidad judía, sino que también busca sumergir al televidente dentro de ese estilo de vida y, de alguna forma, hace una reflexión sobre ambos mundos, tanto el ortodoxo, al que se somete Esty, como al occidental, que se convierte en su salida. Existe una travesía de emociones y sentimientos que se conjugan dentro de estos dos escenarios. Esto se vive y se observa a través de los ojos de su excepcional protagonista que se convierte en una voz de todos aquellos que buscan encontrarse a sí mismos, que se sienten atrapados por ser distintos y que quieren salir adelante, ser libres y cumplir sus sueños.

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