¿Cómo vivimos el 11° Festival Gabo?

Durante los 3 días del Gabo, para explicar ¿Cómo se narra Iberoamérica?, hablamos con más de 34 expertos. Los diálogos, reflexiones, entrevistas y cada uno de los espacios que tuvimos nos ayudaron a entender cuál es la razón de nuestra labor y por qué tenemos que seguir contando historias.

-¿Qué fue lo más emocionante que viviste durante el cubrimiento?-

Diría que el ‘corre corre’ del equipo cuando veíamos a un personaje relevante, cuando un grupo necesitaba apoyo con una entrevista, cuando había que subir el contenido para Twitter o encontrarnos en ‘la base’ (nuestro punto de encuentro y logística) fue lo más genial del evento. A mí me encanta la dinámica de tener un día agitado y llegar en la noche cansada y feliz con el trabajo hecho; pero hacerlo con compañeros, amigos, no solo me encanta, me llena el corazón.

- Laura Angélica Lenis.

Estar presente en diferentes entrevistas de distintos perfiles, ayudar a su producción y ver como todos estaban felices haciendo sus roles fue emocionante. Fue muy enriquecedor el encuentro con Juan Baquero, director de RTVC Play. Hablamos un rato sobre un proyecto personal que tengo y me dio nuevas perspectivas para abordarlo. Durante el cubrimiento reafirme que me va muy bien con la asistencia de producción.

- Cristian Núñez.

Aunque muchas cosas fueron increíbles, tanto que me dejaban temblando, lo más emocionante que viví en el Festival Gabo fue el trabajo en grupo. Fueron tres días agotadores en los que corríamos, gritamos y (algunas veces) peleamos, pero todo eso quedaba a un lado cuando lográbamos entrevistar a la persona que admiramos o cuando las fotos de la charla quedaban espectaculares. Para ser un evento lleno de grandes nombres, los miembros de Unisabana Medios (y un amigo que hicimos de El Anzuelo Medios) fueron los mejores periodistas que conocí.

- Maria Mercedes Rojas N.

Intercambiar ideas y estar en el mismo espacio con referentes del periodismo y la comunicación que admiro en exceso fue emocionante. Resultó intrigante que me estaban entrevistando sobre qué pensaba del Festival, cuando se acercó Luciana Peker a felicitarme por lo que había dicho y me hizo una dedicatoria en la agenda sobre la revolución de los jóvenes. (Encontrar a Carol Ann Figueroa y tener el momento más fanboy de mi existencia fue maravilloso). Fue muy bello escuchar soluciones claras frente a varios dilemas del mundo de la comunicación y la repercusión de los medios en el tejido social. Presenciar de personajes de renombre que aún hay que trabajar, pero que el futuro es brillante, llena el corazón. Saber hacer de todo un poco, pero hacerlo bien. Pasar de coordinador de equipo, a edición de textos, transcribir entrevistas, construir hilos narrativos, para luego arreglar sonido y terminar seleccionando fotos fue una experiencia encantadora, pese al estrés. Con cada entrevista crecí, se toma más confianza. Además, tener que replantear enfoques y generar nuevas preguntas mientras uno no conoce de la materia de un invitado que te da 2 minutos de entrevista es una emoción tremenda.

- Mateo Bonilla Moreno.

No solo fue la oportunidad de ser parte del equipo de cubrimiento, sino también lo que estamos logrando: ver que somos nosotros quienes tenemos ganas de hacer un buen trabajo y de mostrarnos ante el mundo, no solo como jóvenes estudiantes, sino también como profesionales que están en formación, que buscan aprender de quienes tienen un mayor recorrido y experiencia, quienes nos han empapado de este entorno. Haberme sentido parte del equipo, haber tenido el espacio en el que pude aportar de mis conocimientos e ideas fue gratificante. Fue emocionante conocer y entrevistar a personas que son fundamentales en el mundo del periodismo, quienes nos demuestran las diversas maneras de narrar y lo que traen consigo las historias que cuentan las luchas que siguen en pie, pero que gracias a ellos ahora son escuchadas. También lo fue vivir escenarios en los que no me enfrento a diario, aprender que soy capaz de hacer de todo un poco sin tener que planificarlo todo, tener que correr de un lado a otro con el equipo... Esto es un logro más y un gran aprendizaje.

- Gabriela Bautista Albarracín.

Lo más emocionante fue ver a las personas detrás de los escritos que he leído, tanto por cuenta propia como por alguna clase. Comparar como imaginaba su forma de ser con base en la manera en que escribían versus verlos en la realidad. Es que el verlos más allá de una pantalla o unas hojas fue una experiencia emocionante. Nunca pensé que vería. El ver reunidos en una mesa de un hotel a unos duros del periodismo desayunando juntos fue algo impactante. Igual en general para mí la experiencia en su totalidad fue enriquecedora, pues nunca había hecho un cubrimiento y vivirlo con la presión, afán y emoción que se respira fue inigualable. Varios de ellos me dieron una esperanza de que hay un futuro para Colombia y para el periodismo. Sentí que en nuestras manos ya está la responsabilidad de ir subiendo de nivel, porque el impacto que tenemos es muy importante. Además de aprender mucho, como por ejemplo de cómo se está moviendo el entorno de la comunicación y el periodismo o cómo se está manejando la inclusión para que las historias narradas vengan con mayor diversidad.

- Juan Esteban Medina Caicedo.

Fue emocionante, gratificante y motivador compartir con personas que, con mucha o poca experiencia, demostraron que el amor por su profesión, por sus habilidades, por sus gustos son el gran potencial para transformar positivamente nuestros entornos. Es hermoso ver que solo basta solidaridad y respeto para construir en colectivo a favor de la renovación del periodismo y la comunicación. Saber guiar las fortalezas y las habilidades de las y los integrantes del equipo permitió consolidar esa unidad que tanto demandan los retos, que tanto demandan los desafíos con los que descubrimos nuestra gran valía.

Juan Nicolás Barahona Espinosa.

-¿Cuál fue el encuentro más intrigante/extraño/impactante/enriquecedor que tuviste a lo largo de los tres días del Festival?-

Luego de compartir tres días seguidos con casi que la mayoría, por no decir todos, de comunicadores sociales, fue un poco extraño pero muy enriquecedor conocer cómo el mundo del periodismo funciona. El Festival Gabo me sacó de mi zona de confort y la verdad me lo gocé y disfruté como nunca. ¡Repetiría esta experiencia mil veces más!

- Juliana Martínez.

El Periodismo Dadá, los micrófonos dañados en la charla sobre Audio y Podcasting, escuchar a María Jimena Duzán decir que la gente cree que somos productores de salchichas (publicando noticias cada cinco minutos), conocer a los grandes referentes de Iberoamérica, sentir el corazón acelerado al pedir una entrevista y, luego, la satisfacción al terminarla. En el Festival Gabo entendí que el mundo está lleno de historias que necesitan altavoces, como nosotros los periodistas, para ser contadas. Mi personalidad me lleva a afirmar que soy una apasionada por la labor, sin aún haberme graduado, pues me sentí motivada para crecer, innovar, proponer, alzar la voz. Fue una experiencia que marcó mi presente y tendrá repercusiones creativas en el futuro. Ser tomados en serio y realizar proyectos de tanto valor me demostró que somos estudiantes capaces de cumplir sueños y aportar a quienes nos leen de forma rigurosa y positiva en nuestros productos. Del Gabo me llevo la gran motivación para crear el Club de Periodismo de la Universidad de La Sabana para cumplir sueños y tener un espacio de cohesión ante la región.

- Isabella Jiménez.

Parecía un sueño estar tan cerca e interactuar con aquellos referentes del periodismo a quienes conocí a través de leer sus textos en clase. Estar en el hotel y ver pasar a María Jesús Espinosa, directora de PRISA Audio, con un plato de fruta y que detrás estuviera Martín Caparrós con un tazón de cereal eran algo tan sencillo, pero que me hizo emocionar. Observar a Carmen Aristeguí pasándole la sal a John Lee Anderson o a Luciana Peker haciendo fila para pedir una hamburguesa eran acciones tan rutinarias para cualquiera, pero al estar frente a ellos emocionaban a todos los que estábamos cerca. Ver en actos tan cotidianos a esas figuras míticas me hizo entender que, por más premios y reconocimientos que se tengan, la labor del periodismo sigue siendo permitirse el encuentro sencillo y cercano con el otro.

- Ana María Gómez Ruano.

Me impresionó Luis García, porque estoy segura de que alguna vez había escuchado un poema suyo, pero como le dije a mis compañeros recién entre a su charla: “Nunca me ha gustado la poesía”. Sin embargo, escucharlo recitar su poema titulado “No me quejo” me hizo recordar una situación familiar muy parecida que la vida me obligó a enfrentar hace pocos meses y nunca pensé que alguien pudiera retratar esos momentos con tanto realismo. No pude evitar llorar y cuestionarme el por qué no me gustaba la poesía.

- Nayhara Esthefania Contreras Rojas.

La experiencia que más me marco fue conocer a mi ídolo fotográfico. Tuve la gran oportunidad de que mientras estaba editando, frente a mí estaba Jesús Abad Colorado almorzando muy plácidamente. Me llene de alegría y de muchos sentimientos encontrados, logré mi foto con él y aprendí de él como periodista y fotógrafo que vive por su pueblo.

Además, quedará en mi memoria el hecho de haber trabajado con un maravilloso equipo. Al finalizar el cubrimiento me sentí realmente agradecida de trabajar con personas que aman lo que hacen y que realizan su labor con vocación y profesionalismo. Me llevo muchos aprendizajes de cada uno de ellos. Aún no superó la felicidad de haber vivido una experiencia tan enriquecedora como cubrir el Festival Gabo. Gracias por eso.

- Francy Velasco.

-¿Cómo cambió tu forma de pensar tras escuchar, entrevistar y compartir con los grandes referentes de la comunicación y el periodismo iberoamericano?-

Entendí que el periodismo iberoamericano está comprometido con la creación de herramientas centradas en fomentar narrativas que permitan reconstruir el tejido social. Iberoamérica es una región diversa; por lo cual, necesita ser pensada y contada desde los enfoques de género, raza y territorio para que pueda ser vista y entendida desde una mirada de inclusión, renacer y progreso.

- Ana María Gómez Ruano.

Siempre he sido apasionada por las artes y la creatividad, y creo que no hay mejor manera de comunicar y de contar historias que a través de ellas. Conocer nuevas herramientas narrativas, hablar con grandes referentes del periodismo, escuchar y compartir con distintas mentes que piensan y crean diferente, me permitió entender que todo se transforma y que vale la pena implementar nuevas estrategias en la construcción de ideas llamativas que van más allá del formato tradicional para hacer buen periodismo. Este cubrimiento, aparte de todo el aprendizaje, crecimiento personal y profesional, me motivó y me ayudó a descubrir que soy buena escuchando e interpretando ideas. Reafirmé que valoro conocer distintas maneras de pensar e interactuar con las personas, y que con mucha más práctica podría escribir grandes historias. Aunque tuve miedo y me cuestioné si en realidad podía lograrlo, tras finalizar la jornada concluí que todos somos hábiles para algo, pero antes debemos arriesgarnos para saberlo, y que es muy valioso ir construyendo nuestro sello el cual nos hace auténticos.

- Maria Camila Poveda Trujillo.

-¿Cuál fue la habilidad o fortaleza que descubriste/reafirmaste durante el cubrimiento? -

Reafirmé mi creatividad y habilidad estética para plasmar de la mejor manera en las redes sociales el gran trabajo de todo el equipo de reporterismo (nos complementamos muy bien). Fue una experiencia realmente enriquecedora que amplió mi perspectiva. Al interactuar con grandes referentes pude conocer más sobre los problemas y desafíos que enfrenta el periodismo iberoamericano actualmente. También me llevó a cuestionar mis suposiciones, desafiar mis creencias y evaluar críticamente mi forma de comunicar. Aunque mi enfoque es más audiovisual, me inspiró a seguir aprendiendo y creciendo como profesional, desarrollando una conciencia más profunda de la importancia del periodismo en la sociedad y la responsabilidad de informar, contrastar y, sobre todo, hacerlo de manera ética y precisa.

- Ana Sofía Ñustes.