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El Hospital San Juan de Dios significa mucho para los bogotanos, pues fue el primer centro médico en el país que aceptó pacientes, independientemente de si contaban o no con dinero.
Este hospital llegó a ser de primer nivel, competía por ser el mejor de Latinoamérica y, además, fue el primero en contar con un pabellón para quemados y en tener unidad de cirugía plástica.
A pesar de ello, en el 2001 cerró sus puertas debido al mal manejo de los recursos financieros, dejando a cientos de empleados en la calle, bajo la incertidumbre de saber si algún día les pagarán los salarios faltantes.
Conozca la historia completa detrás del hospital de la beneficencia, en Echando el Cuento de Ruta 45.