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La Política de Convivencia y Seguridad Ciudadana del gobierno nacional determinó que la policía de Tránsito debe desaparecer y, en su lugar, unos agentes civiles capacitados serán quienes manejen el tránsito en los distritos capitales. Para Bogotá esto significa algo que para muchos es impensable: el regreso de ‘Los Chupas’. Así era conocido en los 80 y en los 90 el grupo de agentes civiles que trabajaban regulando el tránsito en la capital, pues el dicho común era que estos agentes se pegaban el conductor, esperaban una infracción y le ‘chupaban la sangre’ ya que era una costumbre extorsionar a los infractores de la ciudad.
La cantidad de denuncias hechas por los ciudadanos sobre los actos de corrupción que llevaban a cabo estos agentes resultó en la eliminación de esta figura en 1997, año en que y se pasaron sus facultades a la dependencia de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional. Esa misma que desde finales del 2019 se empezó a desmontar a causa de la política nacional que busca que los uniformados de esa dependencia pasen a apoyar labores de vigilancia para mejorar la situación de seguridad en las ciudades.
Según la directriz nacional, el cambio tiene un plazo máximo de 3 años. Por ello, en Bogotá se busca que para el año 2023 haya casi mil agentes civiles actuando en la capital, empezando por un piloto en enero del 2021 con 46 agentes en las calles de Bogotá.
Sin embargo, aún hay varios elementos a considerar como el impacto en el presupuesto distrital por la creación de una nueva entidad o dirección; la selección y capacitación del recurso, pues hoy los policías de tránsito duran 1 año y medio en un curso de capacitación de la Escuela de Seguridad Vial de la Policía Nacional; e incluso la posibilidad de que los agentes civiles lleven armas.
Y más allá de eso, se debe considerar la falta de confianza que inspira esta figura en la ciudad, debido a la oscura historia que cargan “Los Chupas". Por ello, hay que preguntarse, ¿qué se hará diferente para que no suceda lo mismo que en aquellos años de corrupción en las calles de Bogotá?
En Ruta 45 consideramos que el regreso de los agentes civiles, para que reemplacen a la policía de tránsito y transporte, va 'En Contravía'.
En Contravía reúne a 3 personajes en una cabina de narración deportiva, desde donde presencian todo tipo de situaciones en los deportes. Pacho, quien es el narrador de los deportes, prefiere enfocarse en los hechos y narrarlos tal y como suceden, mientras que Moncho, un comentarista de deportes, siempre debe decir lo que piense, aunque basado en argumentos. A diferencia de ellos Patty, quien les colabora en la cabina, no tiene pelos en la lengua para dar su opinión y poco le importan las reglas de respeto y discreción.
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