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En entrevista con Noticias Caracol, el gobernador Nicolás García anunció mejoras e inversiones para el sistema de salud del departamento de Cundinamarca. Así, se espera estar más preparados para enfrentar un posible aumento de casos por COVID-19 en la región.
Algunas de las medidas serán las siguientes:
1. Se ampliará el número de camas de cuidados intensivos, pasando de 179 a aproximadamente 530 en una semana. Se espera, de acuerdo con el gobernador, que en 10 días se tengan 600 camas.
2. Se van a tener 5 puntos de referencia para atender a pacientes por COVID-19: Girardot, Sumapaz, Soacha, Zipaquirá y el noroccidente del departamento, en inmediaciones a municipios como Villeta, La Vega, San Francisco y Facatativá.
3. “Zipaquirá y Soacha tendrán, además de su infraestructura habitual, carpas para 100 camas hospitalarias adicionales”, que serán utilizadas para atender a pacientes que no sean por COVID-19, afirmó el gobernador.
Añadió que “Soacha va a ser el referente dentro de Cundinamarca para la atención principal del COVID-19”.
4. En Bogotá se tendrán también tres puntos principales: el Hospital de La Samarita y dos clínicas privadas “en alquiler con exclusividad para el departamento”. Una de ellas es el Hospital Cardiovascular del Niño de Cundinamarca.
Asimismo, en Corferias, espacio que se ha dispuesto por parte de la Alcaldía Mayor para atender a pacientes que no sean por COVID-19 y así no congestionar los servicios de salud; “Cundinamarca tendrá 200 camas de hospitalización”, dijo el gobernador.
5. En los próximos 10 días se ampliará la oferta de camas hospitalarias, pasando de 2600 a 3700. Para cuidados intermedios estas pasarán de 150 a 205, explicó el gobernador.
Socha, en primera línea
Según el gobernador, este municipio será el principal para atender los casos de COVID-19 en Cundinamarca. Para contener al virus, el municipio cuenta con 3 instituciones principales: la Clínica San Luis (atiende casos de alta complejidad), el Hospital Cardiovascular (atiende casos de alta complejidad) y el Hospital Mario Gaitán Yanguas (atiende enfermedades de bajo o mediano nivel de complejidad). Este último hace parte de la Red Pública de Servicios de Salud. Los otros dos son de carácter privado, aunque la Gobernación alquilará sus servicios para enfrentar la pandemia.
El Hospital Mario Gaitán Yanguas cuenta con 81 camas hospitalarias para atender emergencias, de las cuales van a disponer 15 para casos específicos de COVID-19. A estas se sumarán cerca de 30 camas por parte de la Fundación Cardiovascular y 15, de la Clínica San Luis, reuniendo alrededor de 50 camas de cuidado intensivo exclusivas para coronavirus.
La Red Pública de Servicios de Salud es fundamental para Soacha, pues le permite tener un hospital de 4to nivel, que es el de La Samaritana, donde se enfrentan casos de alta complejidad. Asimismo, se apoya con Facatativá.
Ahora bien, uno de los mayores retos será atender a los contagiados sin detener la prestación de otros servicios de salud. El municipio históricamente ha enfrentado problemáticas económicas y sociales, siendo uno de los principales receptores de personas en condición de desplazamiento por causa del conflicto armado y, en los últimos años, de migrantes venezolanos. Para el 2019, Migración Colombia identificó 26.140.
El DANE calcula que hay cerca de 640 mil personas en Soacha, pero desde la Alcaldía se dijo que ese número supera el millón, cuya estratificación varía entre los niveles 1 y 2.
“La mejor prevención es el aislamiento, algo que se dificulta en el municipio porque la gente debe salir a buscar su sustento. Soacha es la despensa de mano de obra no calificada de Bogotá, como vigilantes, operarios, personal de aseo, entre otros, quienes deben ir a trabajar para poder sobrevivir”, explica Efraín Fernández, gerente del Hospital Mario Gaitán Yanguas.
El caso de este hospital es uno de los más destacados. Al mes atienden unos 200 partos y cuentan con servicios de ginecobstetricia, psicología, ortopedia, medicina interna, pediatría, gastroenterología, oftalmología y psiquiatría.
“Aquí nuestro hospital trabaja con la política de salud mental del gobierno, para lo cual tenemos programas de prevención de adicciones, suicidios, enfermedades psiquiátricas y de violencias en sus diversos géneros, que son atendidas de manera permanente”, dice Fernández, con lo cual se confirma que Soacha y Fusagasugá están preparando zonas de atención para pacientes que no requieran atención por COVID-19.