“Dar el debate moral desde una perspectiva social”: Sara Castellanos
María Alejandra Bello García, estudiante de Comunicación Social y Periodismo
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El Referendo por la vida es una iniciativa nacida del descontento por parte de un grupo social ante la despenalización del aborto. Una de sus promotoras explica el impacto y la importancia del proyecto.
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Desde hace años la lucha contra el aborto en Colombia ha tenido diversos matices. Esta práctica ha sido legalizada en muchos países bajo el argumento que es un problema de salud pública. Durante décadas las mujeres eran apresadas por la decisión de interrumpir sus embarazos y, en Colombia, esta sentencia cambió en el 2006 cuando una abogada llamada Mónica Roa logró que la Corte despenalizara la práctica bajo tres causales.
Para los proaborto esto fue un acontecimiento crucial en el progreso de las libertades de la mujer. Así, el 22 de febrero del presente año la vida les sonrió, pues la Corte Constitucional despenalizó el aborto hasta la semana 24, lo que el enramado abortista llamó como "hito histórico", pues, según ellos, por fin se reconocían los derechos que las mujeres tienen sobre su cuerpo.
No obstante, toda moneda tiene dos caras y, del otro lado, había un grupo muy grande de personas que consideraron esta decisión inconstitucional, que atentaba contra el derecho principal del ser humano: la vida. De este descontento nació una indignación colectiva que provocó un movimiento masivo en el que 16 congresistas argumentaron que solo es competencia del Congreso definir los asuntos relacionados al derecho a la vida de los colombianos.
Hoy en día existen varios proyectos que representan la lucha provida. Sin embargo, uno de los que más reconocimiento ha tenido es el Referendo por la vida, cuyas promotoras son dos excandidatas al Senado, políticas y también pastoras de la iglesia Misión Carismática Internacional, Clara Sandoval y Sara Castellanos Guerra. La primera fue concejal de Bogotá y es ella quien ha abierto las puertas por ser una persona reconocida en diferentes comunidades para conocer el Referendo. Sara es la actual vocera del proyecto y tuvimos la oportunidad de entrevistarla. Ella es profesional en Gobierno y Relaciones Públicas en la Universidad de Regent, en Virginia, Estados Unidos. Realizó una maestría en Administración Pública en la Universidad Liberty. Además, fue concejal de Bogotá y lideró varias campañas con jóvenes. Su vida política ha sido muy movida. En el 2022 se lanzó como la candidata más joven para el Congreso de la República, con 30 años, por el partido Liberal. Desafortunadamente, no quedó como senadora, lo que ella considera como parte del plan de Dios, pues se ha enfocado en sacar adelante el Referendo. En esta entrevista, Castellanos habló a profundidad del impacto del proyecto sobre la decisión de la Corte.
Hace algunos meses, tras ocho horas de arduo debate, la Corte Constitucional de Colombia tomó la decisión de despenalizar el aborto. A raíz de esto, el país se polarizó. ¿Cómo surge la idea de proponer un Referendo para revocar la decisión de la Corte de despenalizar el aborto hasta la semana 24 en Colombia?
Cuando una persona del común piensa en un bebé de seis meses, se considera totalmente formado, es un bebé que puede nacer. El Referendo no va específicamente contra la decisión de la Corte, simplemente es cuando se empieza un estudio de cómo se le podría dar un derecho a los no nacidos, los que hoy no tienen el derecho de un ser humano. En este momento, los proaborto han sido muy estrategas en ganarse la batalla legal. En nuestra Constitución no existe ningún derecho para el no nacido. En ella, se es persona cuando se respira. Ellos tienen el ritmo cardíaco diferente al de la madre, el código genético distinto porque es único en cada persona, el tipo de sangre igual o diferente al de la madre, pero, como no están respirando por fuera del vientre, no son considerados persona.
El objetivo del Referendo es que, en la Constitución, el no nacido sea considerado como una persona. El artículo 11 dice: “El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte”. El Referendo lo que busca es que diga: “El derecho a la vida, desde la concepción, es inviolable. No habrá pena de muerte”.
Científicamente, esto no es por creencia ni por religión, se comprueba que la vida empieza desde la concepción. La lucha no es de bandos, no es porque uno de los grupos gane; la lucha es por los miles de niños que no tienen derechos antes de nacer. Este estudio del que estoy hablando se llevaba haciendo por más de dos años. Cuando la Corte tomó la decisión era necesario que aprovecháramos el momento de la indignación y ya teníamos el Referendo listo. A los dos días del anuncio de la Corte, nosotros presentamos el Referendo, que fue una sorpresa para muchos. Seguimos y seguiremos en la lucha.
¿Hasta qué punto considera usted que, por este Referendo, se pueden ver vulnerados algunos derechos de las mujeres?
Yo soy una persona a favor de los derechos de las mujeres, porque yo creo que sí es necesario dar esa lucha, pero yo te hago una pregunta: ¿nosotras las mujeres cuántos derechos tenemos? Creo que muchos, en comparación con los no nacidos que no tienen ninguno. Hemos visto el caso de un bebé “Juanse”, que estaba por nacer porque tenía siete meses. Su mamá lo quería abortar y el papá lo quería tener. Yo en esta entrevista estoy embarazada de siete meses y mi bebé lo siento, se mueve, todo; si nace hoy puede sobrevivir. Juanse podía nacer, pero, legalmente, el papá no podía hacer nada y ese bebé fue abortado, fue asesinado porque nuestra Constitución no le garantiza ningún derecho, no había cómo pelear legalmente. Así que el Referendo busca garantizar derechos, no vulnerarlos.
El 8 de marzo del presente año hubo una marcha feminista en pro del Día Internacional de la Mujer. La mujeres marchantes decidieron vandalizar diferentes iglesias cristianas con el argumento de que estaban defendiendo la capacidad de las mujeres de decidir sobre su cuerpo. ¿Qué sintió cuando se percató de que las mujeres feministas habían vandalizado la iglesia por ser usted la promotora del Referendo por la vida?
Yo estaba en la iglesia cuando todo pasó. Salí a ver y es una cosa absurda que digan que defienden las libertades y vienen a afectar la propiedad privada. Entonces, es un mensaje muy hipócrita, me parece. No podemos juzgarlas, pero yo siento que cada mujer tiene el derecho de decidir sobre su cuerpo, eso es una realidad; el problema aquí es que, cuando una mujer queda embarazada, el bebé es un cuerpo diferente, yo lo digo por experiencia. Cuando una mujer aborta, ese ser nunca más va a existir. Muchas feministas aún reconocen que es otro ser, pero, “llegó en un momento inoportuno”. Entonces, creo que nunca se puede justificar un mal con otro mal. Del lado de allá ellos quieren pelear, gritar, insultar; del lado de acá, queremos proponer y buscar una forma de ser la voz de los que no tienen voz.
¿Cuáles han sido los mayores retos y obstáculos que ha enfrentado el Referendo en materia social y jurídica?
Para mí el mayor desafío fue el tema electoral, que todo estaba muy polarizado. Pero, lo bueno es que la gente salió y de verdad se unió. Ahorita estamos en el tiempo de la prórroga, pero creo que ese ha sido el mayor desafío hasta ahora. Voy a tener más retos cuando ya se dé el debate en el Congreso y la votación.
Usted es una mujer abiertamente cristiana, pastora de la iglesia Misión Carismática Internacional y, además, política y líder de causas sociales. ¿Cómo explicar desde una perspectiva social y jurídica la importancia del Referendo sin que lo liguen con su inclinación religiosa?
Lo primero es entender que el Referendo no tiene nada que ver con religión. El hecho de yo ser una de las promotoras y por ser cristiana, quieren ligarlo al tema religioso. Así que buscamos que las promotoras fueran de diferentes zonas, estudios, trasfondos, culturas, personas que conocieran más del tema. Entonces, eso nos abrió el campo. Pero desde la parte social es entender de qué se trata la vida humana, no tratándolo desde una perspectiva política, porque creo que, en el debate político, van a decir: “derecha o izquierda”. Se trata de una perspectiva moral y este aspecto no tiene nada que ver con lo religioso.
Esta pelea provida se va a ganar si lo tomamos desde la parte moral y no la parte religiosa. Volver a este sentido: “¿qué es lo correcto? y ¿qué es lo incorrecto?”. ¿Es correcto quitarle el derecho a vivir a otro ser humano? Nunca será correcto. Yo quiero darte una cifra importante: de los abortos que ha habido en Colombia, solo el 1% fue a raíz de una violación, lo cual tumba el argumento de que todas las mujeres que abortan fueron por causa de una violación. Lo realmente triste es que hoy están tomando el aborto como un método anticonceptivo.
Cuando se logre recolectar la cantidad de firmas que tienen presupuestadas que, según usted ha dicho en medios, son seis millones, ¿cuál es el paso por seguir tanto para ustedes como promotoras del proyecto, como para los colombianos que quieren seguir colaborando?
El paso por seguir es que en el Congreso deben escuchar y respetar esas firmas. Somos muchos colombianos los que queremos decidir si en nuestra Constitución pueden y deben los no nacidos, ser sujetos de derechos desde el momento de la concepción. Debe pasar en dos debates: en Cámara y en Senado. Entonces, la Registraduría debe analizar y revisar las firmas y, ahí va al debate en el Congreso. Después de eso, mi trabajo como vocera es hacer un Lobby con los congresistas, mostrarles que este es un referendo que no va en contra de la decisión de la Corte, tampoco queremos tumbar las tres causales que estaban anteriormente estipuladas; esto no es como muchos dicen que somos unos antiderechos. Este es un proyecto que busca luchar por un derecho. Hoy hay un grupo, un enramado, que sí son minorías porque no tienen ningún derecho que son los no nacidos. Luego de esto, viene lo más importante: que los colombianos salgan y voten.
Ya hemos hablado de que el Referendo tiene el objetivo de proteger las vidas de los miles de niños que pueden ser abortados, pero ¿qué le diría hoy a una mujer que no ve otra salida que abortar, bien sea por ser un embarazo no deseado, por ser producto de una violación o porque no está lista para ser madre?
Yo le diría que el aborto nunca es una solución. El aborto lo que deja son marcas, de cierta forma, deja semillas que generarán tristeza. Entonces, yo le mostraría que hay otra solución. Hay miles de mujeres que adoptarían, miles de mujeres que pagan miles de millones por tratamientos de fertilidad y que, con mucha alegría, recibirían a un bebé. Abortar nunca debería ser una opción, pongan a sus hijos en adopción o, aún, que se den la oportunidad de tener a su bebé porque eso va a cambiar sus vidas. Cuando una mujer es mamá eso cambia la vida y cambia la perspectiva. Hoy nos muestran que el aborto es la única solución, pero el aborto NO es una solución. Esta práctica lo que hace es quitarle la vida a un ser humano y dejar a la madre con muchos traumas y secuelas emocionales.
Muchas gracias, Sara por su tiempo y por responder a esta entrevista de manera profunda. Espero que todo el proyecto salga bien para usted y las demás promotoras. Estaremos pendientes de lo que siga sucediendo con este Referendo.
No, gracias a ti. La verdad es que yo siempre he dicho que son 3 milagros. Firmas, Congreso y que la gente vote. Ósea, es duro. Un Referendo es difícil, pero, cuando Dios nos habló, nos dijo: “El justo por la fe vivirá”. Es por fe, todo esto es por fe. Todo el Referendo, literal, es por fe.