top of page

El paracaídas verde

pulzo.jpg

Juan Camilo Torres Alarcón

Fecha:

Los equipos árabes de fútbol, apoyados en chequeras que parecen infinitas debido a la falta de regulaciones, son los protagonistas en el actual mercado de fichajes.

Lea también:
El paracaídas verde
Foto:
Imagen por creativeart - Freepik

“Todos lo llamaban loco, pero fue el pionero”. Esas fueron de las primeras declaraciones que dio Neymar JR. tras su reciente fichaje por el Al Hilal FC de la Roshn Saudi League, haciendo referencia a Cristiano Ronaldo como el precursor de la llegada masiva de “estrellas” al fútbol árabe.


Pareciera que una Champions League o incluso un balón de oro se quedan como un cero a la izquierda cuando un equipo árabe se mete la mano en el bolsillo, y esto no solo está cambiando la mentalidad de muchos jugadores, sino que también la de los equipos en todo el mundo. Es la supervivencia del más apto, dijo un tal Charles Darwin hace más de 150 años, el calificativo “apto” viene con una considerable carga de constancia de los comportamientos, lo cual es relativamente nuevo para esta liga “emergente” en cuanto a modelos de negocios con ofertas astronómicas.


“La liga de Arabia Saudita es muy competitiva. No es la Premier League, pero es una liga que me ha sorprendido, y si siguen con el plan, será de las mejores 5 ligas en el mundo”. Las primeras impresiones de Cristiano Ronaldo sobre el fútbol saudí reflejan su plena confianza a una liga que, según el astro portugués, podrá ser referente en el fútbol del mañana. Pero: ¿Acaso no se dijo lo mismo de la Superliga China en su momento?


En 2011, el entonces presidente de la UEFA, Michel Platini, introdujo el término “Fair play financiero”, regulación que tiene como objetivo evitar que cualquier equipo de fútbol gaste más de lo que recibe, y de esta forma reducir las chances de comprometer la existencia de los clubes en cuanto a la acumulación de obligaciones. Hay que recordar las enseñanzas de Benjamín Franklin y cuidarse de los pequeños gastos, porque un pequeño agujero puede derribar a un gran barco.


La Superliga China fue, en su momento, un poderoso barco, pero con el paso del tiempo fue acumulando pequeños agujeros que lo hundieron en un mar de deudas. “Me critican por jugar en China y alejarme de la Selección. Me da lo mismo si voy a un mundial o no. No quiero llegar a viejo siendo pobre y vivir de recuerdos de que estuve en una Copa del Mundo”; frase lapidaria de Oscar dos Santos Emboaba Júnior, mejor conocido como Oscar, explicando la razón de su traspaso del Chelsea al Shanghái Port en 2017.


En 2015, esta liga inició una remodelación total apoyada en dueños y patrocinios multimillonarios que trajeron por grandes cifras. Grandes protagonistas del fútbol europeo como Jackson Martínez, Javier Mascherano, Oscar, Javier Lavezzi, Freddy Guarín o Hulk apostaron “cara o sello” por el fútbol asiático, y seguramente muchas personas no recordaban a estos futbolistas antes de leer la lista anterior, y ese es precisamente el riesgo de “jugar al azar con una moneda”: Ganas o pierdes, éxito o fracaso, así de simple.


En 2017, la Federación China de Fútbol (CFA) aprobó un impuesto del 100% a los fichajes de futbolistas extranjeros por conjuntos pertenecientes a la Superliga, con el propósito de evitar que los clubes "inflen los precios" de los futbolistas extranjeros y así obtener beneficios en el corto plazo. El presidente de China, Xi Jinping, es un firme defensor de que los ciudadanos chinos deben ser ejemplo de buen comportamiento, por lo que los proyectos despilfarradores de dinero en el fútbol es algo poco chino. A su vez, el experto en fútbol chino y profesor de la británica Universidad de Salford, Simon Chadwick, piensa que las inversiones de estos equipos debían enfocarse más en lograr los objetivos nacionales y no en tirar la casa por la ventana.


Pero no, se pusieron a echar dinero en el mundo del fútbol pensando que es como construir puentes o rascacielos, y aunque no es lo mismo, tienen algo en común, y ello fue precisamente lo que le faltó a la visión de una liga llena de estrellas: planificación. La carencia de este aspecto, sumado a los impagos de los clubes con sus jugadores y cuerpos técnicos, no solo provocaron la desaparición de equipos protagonistas como el Jiangsu Suning, por ejemplo, sino que también condenó el fútbol chino al “olvido”.


Ahora, más de 4 años después, la liga saudí acogió el legado de China para ser “la competencia” a nivel de fichajes y salarios del fútbol europeo, soportados en el poderoso músculo financiero de sus propietarios.


Por ahora en ningún país del mundo cobran por soñar, pero es más que comprobado que el destino se escribe con cada decisión que se toma. Solo falta por saber si la historia se repetirá, si el nuevo paracaídas verde será más fuerte que el anterior y si los dueños de estos seguirán siendo jueces y verdugos en el destino del deporte más famoso de todos los tiempos.

bottom of page