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  • “El tiro deportivo no se conoce”

    “El tiro deportivo no se conoce” Tatiana Carreño Cely Fecha: En entrevista con Unisabana Medios, la campeona nacional, Mariana Morales, resaltó la necesidad de tener estrategias que fomenten este deporte a una escala profesional. Lea también: Sueños intergalácticos Compartir Foto: Cortesía de Mariana Morales En 2021, Mariana Morales Ramírez se posicionó como la dueña de la marca nacional de tiro deportivo en la modalidad de fosa olímpica. Su historia comenzó hace 5 años en el campo de tiro de Boyacá, donde, en compañía de su familia, en especial de su papá, descubrió este deporte. Luego de tres años de entrenamiento y de participar en diferentes competencias, llegó a la Copa Medellín, que fue celebrada en 2021, y fue allí donde se posiciona con la marca que le da un paso directo a selección nacional de tiro. Actualmente, es estudiante de Administración de Empresas y de Negocios Internacionales en la Universidad Santo Tomás de Tunja y su carrera deportiva sigue en ascenso, llevando preseas doradas para el departamento de Boyacá. En Colombia, el tiro deportivo es reglamentado por la Federación Nacional de Tiro (Fedetiro), que cumple un papel muy importante, ya que este deporte requiere una vigilancia especial debido a que sus principales herramientas son armas de fuego. Desde su experiencia como deportista, Mariana Morales hace un análisis de los procesos generales del tiro deportivo, los apoyos que se reciben, la visibilización y las mejoras que deben existir para que este deporte se desarrolle adecuadamente en el país. Algo muy importante para un deportista, que puede participar en grandes competencias, es estar vinculado con las federaciones de deportes, ¿cómo fue el proceso para integrarse a la Federación Colombiana de Tiro? Al ser un deporte que involucra armas de fuego, no es tan fácil como, por ejemplo, entrar a un club de fútbol. Primero se debe estar afiliado a un club de tiro que esté reconocido por la Liga Deportiva Departamental y por el Ministerio del Deporte como un club federado de tiro. Luego con esta afiliación se hace parte de la Liga de Tiro de un departamento. La Federación Colombiana de Tiro expide un carné que permite usar y transportar estas armas y así es como se genera esa vinculación con la Federación Nacional. ¿Cuál es la vigencia del carné que expide Fedetiro? El carné que te otorga Fedetiro es para cada año. Se debe renovar pagando una cláusula y haciendo el proceso de certificación de la pertenencia a la liga departamental. Según el último informe publicado por Fedetiro, usted se encuentra en el puesto número 11 del ranking nacional y en el número 1 de mujeres en la modalidad de Fosa olímpica, ¿Cuáles han sido los mayores retos para poder obtener estos logros? Hay muchas cosas. La verdad, soy deportista, participo en campeonatos nacionales e internacionales, pero, aparte de eso, también soy estudiante, en estos momentos estoy cursando dos carreras. Tratar de encontrar el equilibrio donde pueda llevar de manera adecuada estas dos responsabilidades ha sido uno de los retos más grandes, porque hay momentos cuando yo tengo que ausentarme de la universidad por largos periodos debido a competencias o entrenamientos, los cuales debo tomar en otra ciudad. Comparado con un deportista que no sea estudiante y con la posibilidad de manejar su tiempo, ¿se ha sentido alguna vez en desventaja por esto? Sí, aunque lastimosamente en nuestro deporte, específicamente en la modalidad de fosa olímpica en nuestro país, no existe el caso de alguien que se dedique a ser deportista. Tener el deporte como una profesión es muy diferente a tener que dividir tu tiempo en algo más, y es una gran desventaja. ¿Qué tanto apoyo recibe el tiro deportivo en el país y de dónde proviene este apoyo? Principalmente, los apoyos llegan del Ministerio del Deporte. Cada año el Ministerio destina una cantidad de dinero para cada departamento; ese dinero llega a los Institutos Departamentales del Deporte, que delimita los presupuestos por deportes, que pasan a las ligas y de ahí se distribuye a los deportistas. ¿Hasta qué punto es suficiente el apoyo del gobierno nacional a través de Min Deportes para este deporte? Para definir esto, es importante reconocer que el tiro deportivo, en especial la modalidad de la fosa olímpica, es un deporte demasiado costoso. Los precios de los elementos requeridos están en alza cada año, por ejemplo, la caja de municiones pasó de costar, el año pasado, 500.000 pesos a costar este año un millón de pesos; esta caja solo te alcanza para una competencia. Además, hay gastos de mantenimientos de armas y objetivos. Los apoyos económicos nunca van a ser suficientes para todos; eso es demasiado difícil, pero esto es lo que se tiene y con lo que tenemos que trabajar. ¿En qué medida son suficientes los lugares de práctica? El tema de mantenimiento de un campo de tiro es demasiado costoso. Se manejan muchas máquinas y sistemas de conteo y de direccionamiento. En Colombia, la única cancha que está avalada por la Federación para la modalidad de fosa olímpica se encuentra en Nilo, Cundinamarca, y es a donde tenemos que ir siempre. Existen otras canchas, pero algunas no están habilitadas y otras son privadas. Solo tenemos el Polígono Nacional en Nilo. Para practicar este deporte se necesita de una utilería, pistolas o escopetas, platos y en algunos casos trajes especiales, ¿de dónde vienen los recursos para obtener estos elementos? Al inicio todos los recursos son propios. Se debe tener una indumentaria específica para empezar en el tiro deportivo. En la modalidad de fosa olímpica hay que tener un chaleco especial para disparar, gafas, tapaoídos para la protección; todo esto se obtiene con recursos propios, también el tema de la munición, los platos (objetivos), inscripciones a competencias y viáticos para los viajes, son recursos propios. Sin embargo, cuando se empiezan a ganar reconocimientos para la liga departamental, Indeportes Boyacá prioriza a estos deportistas, y a los lineamientos que se encuentren vigentes, se otorga una ayuda económica. En mi caso, mi priorización del año pasado era por la categoría juvenil y la de este año es gracias a las medallas que he ganado. Este soporte económico, aunque no logre cubrir todo el gasto que implica el deporte, es un apoyo muy bueno para los temas de munición, algunos desplazamientos y estadías. Es así como ese gasto para nosotros, los deportistas, se ha aligerado un poco más. ¿Cómo se desarrollan los patrocinios en este deporte? En el país, tener un patrocinador, como una marca o empresa, es muy difícil. Los únicos que te apoyan son las ligas o la federación. A diferencia de otros países, como España, Estados Unidos, Italia, donde el deporte es mucho más conocido, y existen estos patrocinios que te brindan los elementos gratis, como las escopetas o las municiones por representar a una marca, aquí no pasa esto. ¿Cuál es tu proyección y tus próximos proyectos como atleta nacional? El objetivo de cualquier deportista es llegar a Juegos Olímpicos, aunque es un proceso que requiere de mucho tiempo y dedicación; es uno de mis sueños. Por el momento, llevo preparándome cuatro años para los Juegos Nacionales, voy por esa medalla; también está la posibilidad de ir a la Copa Sudamericana a inicios de diciembre en Argentina, y mi otro objetivo es ir al Campeonato de las Américas en República Dominicana, que será en febrero del otro año, ya que con esta competencia empieza el ciclo olímpico que los deportistas deben tener para llegar a unas olimpiadas internacionales. ¿Cómo calificaría la visibilización que tiene un deporte como el tiro deportivo, en Colombia? Nos falta. El tiro deportivo no se conoce. Hay gente que, incluso, no cree que una escopeta pueda ser un arma deportiva. Además, las comunicaciones de nuestro país se enfocan normalmente en fútbol y ciclismo. Ese es nuestro círculo en Colombia, donde la atención sigue siendo lo mismo de siempre y esto pone en riesgo la proyección del deporte. En cuanto a la perspectiva de los atletas y deportistas. ¿Cuáles son las estrategias clave para prevenir lesiones en el deporte y optimizar la recuperación? Aquí aparece otro concepto adicional, propio del deportista, pero que se puede trasladar al deportista aficionado, y es el de la planificación. Cuando hablamos de esto, lo que queremos decir es que los logros que yo busco deben ser unos que tengan unos objetivos muy claros medidos en el tiempo. En ese sentido, si se va a participar en una competencia, entonces debe haber una planificación previa al evento. Al menos unos meses antes. Si, por el contrario, toma la decisión de empezar a entrenar unos 15 días antes, lo más probable es que no pueda prepararse como quisiera, y eso aumentará el riesgo de una lesión, o que sufra un evento desafortunado durante la competencia. ¿Qué mejoras considera necesarias para que este deporte logre desarrollarse adecuadamente? Lo que se necesita es organización. Lastimosamente, desde la Federación Colombiana de Tiro falta esto. Se empezaron a enfocar en el tiro recreativo, en las personas que van por momentos y a experimentar, pero dejaron de lado el tiro profesional. Por eso, es necesario volver a enfocarse en este tema. Esto también para las ligas departamentales, que dejaron de creer en el tiro deportivo. En conclusión, lo que hace falta es la organización y visibilizar el deporte como una competencia profesional que puede llevar a Colombia a ganar una medalla olímpica.

  • Comunicación Empresarial: clave para el funcionamiento de una organización

    Comunicación Empresarial: clave para el funcionamiento de una organización Ashley Valentina Duarte, estudiante de Comunicación Social y Periodismo Fecha: Según datos de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, en el país, la vida promedio de una empresa es tan solo de 5 años por la falta de diseño estratégico y el afán de vender. Lea también: Un sinfín de ideas millonarias Compartir Foto: Carolina Blanco Díaz, periodista con experiencia en medios nacionales y de Estados Unidos, estratega y asesora de alto impacto en reconocidas organizaciones del sector público y privado de Colombia con su compañía 3Oranges, relacionista pública, MBA del Executive Business School de Chile y ESERP de España y especialista en Gerencia de la Comunicación Organizacional y en Marketing y Negocios Online, aclara dudas sobre el tipo de comunicación que se debe hacer en las empresas para que sean prósperas. ¿Qué es la Comunicación Empresarial? La Comunicación Empresarial es, básicamente, el proceso para que todo esté mucho más alineado, para que la misión, la visión, los objetivos, lo que el líder o presidentes o CEO o directores quieren de la organización sea transmitido a sus colaboradores, y estos sepan cómo y para qué trabajan y cuál es la función del lugar dónde están. Esta comunicación ayuda a disminuir ciertos procesos que son engorrosos, pues uno de sus objetivos es que todo sea más fácilmente entendible a nivel interno, que se eviten lo que nosotros llamamos chismes, que se muestren los resultados con los diferentes departamentos, que se pueda entender la realidad que se vive dentro de una organización y mirar hacia qué dirección va. Si un empleado de un supermercado, por ejemplo, no sabe cuál es su función, pues nadie se la ha dicho, ¿cómo puede atender bien a un cliente o darle la información necesaria de dónde está el producto que se va a necesitar? Ya eso es comunicación. Si lo hacemos de una manera coherente, ese empleado va a ahorrar tiempo y le va a ahorrar tiempo al cliente, porque no necesitaría ir a preguntar a una o dos personas o llamar a alguien. Cosas como estas son las que hacen esta comunicación tan importante. Cuando uno ahorra tiempo en una organización, también le ahorra dinero. ¿Cuáles son para ti los principales conceptos de la Comunicación Empresarial? Mi empresa se llama 3Oranges precisamente por los conceptos de posicionamiento, fidelización e incorporación de la innovación comunicativa dentro de la organización. Además, el liderazgo, la reputación, la imagen y la estrategia son otros conceptos básicos. Si nosotros no entendemos para qué una empresa se quiere posicionar en un mercado, ¿para qué hacemos comunicación? Esta comunicación es tan importante hasta para los pequeños negocios. Cuando a veces en las ciudades pequeñas o medianas pasa el señor de los aguacates o el señor de las frutas o el señor vendiendo hierbas y lleva un parlante, la gente le compra por lo que escucha, a diferencia del señor que solo se para en una esquina, no dice nada y espera a que le lleguen los clientes. Por otro lado, la fidelización: cuando nosotros logramos interactuar con nuestro cliente, darle una atención de manera personalizada y saber cuáles son los gustos, pues lo vamos a tener mucho más tiempo. La comunicación es muy variable, por eso la incorporación de la innovación es clave. Después de la pandemia, nosotros, cuando queremos comprar un producto o servicio de una empresa, comparamos. Ya no es únicamente lo que me ofrecieron de entrada. La diferencia se hace al conocer el público objetivo y a la competencia y al saber realmente qué es lo que se está haciendo para crear nuevas cosas. En cuanto al liderazgo, si el dueño de la empresa sabe exactamente para dónde va, va a ser un buen líder. Si lo sabe comunicar, va a ser un buen líder. Y uno se adapta como empleado a su empleador, entonces va adquiriendo su cultura. Si nosotros tenemos un buen jefe, vamos a dar un buen trato. La reputación e imagen están muy ligadas. Cuando nosotros construimos una buena reputación y una imagen, logramos que la empresa, así tenga inconvenientes, pueda contar con un salvavidas porque hay personas que la van a respetar. No es algo que se gana de la noche a la mañana. Hay que comunicar todos los días, hay que alinear lo que nosotros decimos todos los días, ya sea a nivel interno como a nivel externo de la organización, con la visión y la misión para ser recordados. Por última, la estrategia. Si uno no tiene una estrategia anclada por una planificación, pues está haciendo como hace mucha gente en comunicación: me dijeron que sirven los volantes, entonces hagamos volantes, o venga y pautemos en tal lado, y no anclan nada. Así la comunicación no da resultados. ¿Cuáles son los principales retos de la Comunicación Empresarial? Para mí hay uno muy particular: la comunicación debe ser con convicción. Cuando uno lo hace con convicción, la comunicación va a ser limpia y transparente. Hoy en día, con todo el tema de las redes sociales, cualquier escándalo se extiende y una empresa se puede caer en cuestión de nada. Antes existían los periódicos donde la gente esperaba al día siguiente para saber lo del día anterior; hoy en día es inmediato. Entonces, para mí, el mayor reto es la convicción de tener alineado lo que son los objetivos, la misión y la visión con lo que se haga al exterior. Si nosotros no tenemos muy bien planificada y montada nuestra estrategia en comunicaciones internas, pues en algún momento todo se puede llegar a caer. Segundo, tener un buen discurso atractivo. Por ejemplo, si tú entras a la página web de Crepes & Waffles, la narrativa que se refleja sobre la manera como trabajan, la misión y la visión se encuentra en la actitud de cada uno de sus trabajadores. Otro reto es que la comunicación sea sostenible. Un ejemplo: Coca Cola sabe destacar mensajes claves, pues la gente la identifica por el color con sus campañas publicitarias, donde siempre trabajaron en un objetivo que era mostrar felicidad. Entonces, si vemos a la comunicación como algo sostenible, que me va a dar buenos frutos a mediano y a largo plazo, podemos lograr que se sienta nuestro mensaje. Ahora, hay estadísticas muy ciertas que hablan sobre el cierre de las empresas. En Colombia, la mayoría de las empresas no tienen una duración de más de cinco años de vida. Aproximadamente entre el 97% no supera entre los 3 y los 5 años de vida. ¿Por qué? Porque simplemente se dedican al día a día. Si nosotros nos enfocamos en una comunicación donde podamos fidelizar clientes, donde podamos mostrar de manera coherente nuestro producto con el discurso, logramos que nos dé. Marcus Lemonis nos habla de productos, procesos y personas, y esto es lo que todavía necesitamos en los negocios, porque se nos perdió. Se nos perdió hacer procesos planificados, se nos perdió trabajar y comunicarlo a nuestros empleados para dónde va la empresa. Y, a veces, se nos olvida saber dar y vender un buen producto. ¿Cuáles son las relaciones de los medios de comunicación en la Comunicación Empresarial? La unión que debe haber entre la empresa y el medio de comunicación tiene que ser para posicionamiento, para respaldar lo bueno que la empresa ha hecho en algún momento o las cosas maravillosas que se están haciendo. No es un canal de venta como mucha gente lo pone; es para respaldar públicamente lo bueno que está haciendo mi empresa. ¿En qué momento la embarra una empresa? Cuando empieza a presionar al periodista sobre por qué no se hace la nota ya, por qué no se sacó, irrespetando que el periodista también tiene otras cosas que hacer y, aparte de eso, tiene que ir a un consejo de redacción. Ahí es cuando se daña la relación. Además, cuando nosotros tengamos algo bueno que decir a nivel organizacional, tenemos que saberlo decir y tenemos que saber en qué momento llamamos al medio de comunicación y a qué medio vamos a llamar. Si nosotros estructuramos qué es lo que queremos con la empresa y nuestro equipo de comunicaciones sabe para dónde va la empresa, va a saber que los medios de comunicación van a ser el apoyo para posicionar ese mensaje que yo quiero transmitir. No es para vender, no es para llenarme de más seguidores, sino para crear más posicionamiento y que mi imagen y mi reputación sean más respetadas ante la sociedad. ¿Qué casos de éxito se destacan de la Comunicación Empresarial en Colombia? Me gusta mucho el caso de Coordinadora. Cuando llega un busecito a dejar el paquete, uno sabe que es Coordinadora por el pito. Esto es un valor diferenciador maravilloso. Y eso no fue publicidad, porque se ha mantenido a lo largo del tiempo. Crepes & Waffles a mí me encanta por como inició, como ha sido su historia, como fueron creciendo. Es maravilloso y se transmite en cada una de las mujeres que trabajan. Me atrevería a decir que Leonisa es un caso donde se trabaja el producto, proceso y persona. Tú vas a un almacén y huele a Leonisa. Segundo, las chicas que trabajan ahí tienen capacitación de decir cómo hay que medirse realmente un brasier y cuáles son las tallas para que te quede muy bien. Y tienen excelentes productos competitivos internacionalmente, por encima de otras marcas como Victoria's Secret, en la que la calidad no es tan buena. Otro ejemplo: me gustó mucho la manera como Starbucks entró a Colombia y las estrategias y campañas publicitarias que ha hecho; se han apropiado más de Colombia que a veces Juan Valdez, a pesar de que Juan Valdez ha sido muy bueno (sus colores, su marca, su diseño, su café). Pero, Starbucks, en unas campañas electorales que tuvimos, si tú llevabas el certificado electoral, te regalaban un café, y fidelizó a mucha gente y eso es maravilloso, porque eso es comunicarle a las personas que, a pesar de que no es una empresa de Colombia, tienen sentido de pertenencia por Colombia, y en mucha gente caló eso. Hay un ejemplo de una chica que se llama Carolina Layton en Santander, que me parece que eso es lo más maravilloso del mundo. La chica le lleva los zapatos a las personas. La chica tiene más de dos mil doscientas referencias de zapatos; ella no tiene una tienda física y son los mejores zapatos que tú te puedes imaginar. Todas las ventas las hace por Instagram; en Bucaramanga tiene una fama increíble de ser los mejores zapatos. Ahora, esta chica solamente ha crecido de manera orgánica. Sabe comunicar. Le dice: “Usted no tiene que buscar el zapato; el zapato se tiene que acomodar a usted”. Y, basándose en eso, ella ha logrado unas ventas maravillosas y ella es quien maneja su Instagram, sus cosas y comunica ese olor increíble del cuero. ¿Cuál es la mejor manera de posicionar una marca? Con posicionamiento SEO, con constancia y hay que trabajar la comunicación tradicional. En la comunicación tradicional estamos viendo ejemplos que todavía sirven de voz a voz. Por ejemplo, mi empresa nunca ha tenido un lugar físico de trabajo. Y, por haber hecho una muy buena estrategia de comunicación, antes de nosotros comenzar a buscar clientes, la gente nos busca. Si lo vamos a llevar a redes sociales, para mí es más importante saber trabajar el SEO y hacer campañas publicitarias alineadas a esto para, de pronto, acelerar un poquito el proceso. Pero, si nosotros lo hacemos así, con una planificación estratégica en común, con una comunicación, combinando todo lo que es la parte tradicional con la parte digital, la sacamos del estadio. Pero, si hoy en día nos enfocamos únicamente en la comunicación tradicional o nos enfocamos únicamente a la comunicación digital, yo creo que vamos a estar perdidos. Muchas empresas abren una red social y ahí se quedan, porque hacer redes no es tener presencia; es saber comunicar. A veces no es tanto la imagen; es la comunicación, la redacción, los mensajes claves y las palabras claves para que vengan y saber qué red social es la más importante. No todas las redes sociales funcionan de la misma manera. Hace poco nos llegó una chica que quería vender por Instagram. Cuando le preguntamos que por qué Instagram, nos contestó que porque todo el mundo está ahí. Primer error. Segundo, ¿cuál es su producto? Ella hace virgencitas muy lindas. Entonces yo le dije: “tu nicho no está en Instagram”. La virgen ya me reduce el público objetivo al que quiero llegar: vamos a hablar solamente de personas que son católicas, mujeres mayores de 40, pues no creo que una persona de 20 o 30 años quiera tener muchas vírgenes en su casa. ¿Dónde están las mujeres que más compran o que están en este tipo de grupos? Pues no están en Instagram, están en Facebook. Estaba en el lugar equivocado. ¿Qué significa SEO? El SEO es ese posicionamiento orgánico que nosotros hacemos en redes sociales. Es decir, si yo tengo una página web y quiero que sea la número uno en el buscador de Google, tengo que incorporarle las palabras claves, dependiendo de qué es lo que quiere la gente leer o cómo me quiere buscar; entonces comienzo a hacer una serie de blogs de comunidad, de comentarios de redacción dentro de mi página web, y eso me va a empezar a atraer mucho más tráfico del convencional. Es hacer las cosas poco a poco, sin necesidad de pagar en publicidad. Hoy en día estamos viendo que muchos mentores quieren salir en los medios de comunicación para vender su producto o su servicio y lo que hacen es comprar seguidores en Instagram. Así no están trayendo clientes; solo están subiendo cuentas, pero son personas de todos lados, que ni siquiera les interesa lo que tú estás ofreciendo. Ahí hay una diferencia bastante grande: el SEO empieza a acaparar ese público que tú tanto quieres. ¿Qué papel juega la comunicación digital a la hora que una empresa comunique o venda sus servicios? La comunicación digital es superimportante; es la vitrina hoy en día. Si tú tienes unas redes sociales que están dirigidas a tu público objetivo, si tú le has hecho un poquito de estudio de percepción para mirar a ver cómo a ese público objetivo le gusta que le llegue la información, pues le vas a poner en la vitrina exactamente lo que quieren ver. Si tú vas a una tienda en un lugar feo y te venden un producto, tú no compras el producto. Pero, si ves el mismo producto en una vitrina que está muy decorada, muy bonita, lo compras, sin importar el precio. Pasa lo mismo en las redes sociales; en estas no es solamente tener el mejor diseño, es que el diseño comunique, que esté alineado, que tenga una redacción coherente con la misión, la visión y los objetivos de mi negocio. Las redes sociales son un medio para transmitirlo. Y uno de los errores que más se cometen es que todavía no sabemos diferenciar qué son redes sociales ni canales de comunicación. Creemos que un canal de comunicación es Facebook. ¿Cuál es la mejor plataforma para el comercio electrónico y las ventas? En mi negocio a mí me ha funcionado mucho Instagram para llevar el tráfico a mi página web. Pero la red social perfecta no existe. Porque, aparte de Instagram, yo por donde conseguí negocios fue un Clubhouse, que es una plataforma muy poco conocida en Colombia, porque nace únicamente para dispositivos Apple. Comenzó hace muy poco tiempo. El año pasado fue que se trató de extender un poco y ahí solamente estaban empresarios y gente famosa. A mí me sirvió. Hay otras personas a las que les funciona Facebook, a otras, TikTok. Yo tengo uno de mis clientes por TikTok que está haciendo cosas maravillosas y está trayendo clientes. En YouTube, tengo un muy buen comunicador que escribió un libro sobre tácticas y técnicas en redes sociales. Entonces no se trata de la red social; se trata de conocer primero cuál es la audiencia y comunicarle mi mensaje clave como lo quiere escuchar. En el momento en que logremos hacer eso, pues sabremos cuál es la red social indicada. ¿Qué problemas tienen las pequeñas y medianas empresas en esta materia? Primero, las medianas y pequeñas empresas, como no tienen un flujo de caja, creen que la comunicación no es necesaria o que esto es un gasto. El que pone un negocio, una tienda, un restaurante pequeño a veces es prepotente y quiere que las cosas le peguen ya haciendo solamente publicidad, teniendo un Instagram, posteando en Facebook y haciendo publicidad con volantes. Ninguna de las tres cosas se parece, ni siquiera a veces con los colores. Y creen que hablar es comunicar; confunden la comunicación con la publicidad. En las ciudades medianas y pequeñas hay muchas agencias de publicidad que creen que hacer souvenirs o poner la marca de mi empresa en botellas de tomar agua, lapiceros o agendas ya es comunicación, y le dicen a la gente que es eso. Hoy en día hay muy buenas agencias de comunicación que están trabajando para las medianas y pequeñas empresas y no están cobrando nada costoso. Invirtamos en esto, porque lo que va a hacer el proceso es favorecer la rentabilidad, ya que, al agilizar muchas cosas, van a llegar nuevos clientes. Otro problema es que quieren vender por vender. No quieren vender por un propósito; no quieren capacitarse en ventas; no quieren decirle a sus empleados cómo tienen que vender el producto, sino pedir cuánto fue la producción. ¿Hacia dónde va la comunicación empresarial? La comunicación tiene que ir hacia mostrar realmente la transparencia de las empresas y que quieren y necesitan sobrevivir, como lo que pasó con la pandemia. En la comunicación empresarial, los que lograron adaptarse a la parte digital con convicción, porque ya venían trabajando así, porque sus empleados sabían por qué trabajaban dentro de su organización, fueron las empresas que sobrevivieron. La comunicación empresarial debe ir a eso: a la coherencia entre las acciones que se realicen y lo que se muestra al público. Las empresas que no lo hacen, cuando tienen un escándalo, se desprestigian de un momento para otro y se caen demasiado. La comunicación tiene que ir a no dejar lo tradicional, sino a hacer que se vuelva digital. Por ejemplo, si hay empresas que todavía manejan la revista empresarial, vuélvanla digital, pero sin perder la calidad de los contenidos y el objetivo que se venía trabajando. Como nosotros estamos en un mundo digital, donde cualquier cosa que hagamos ya se sabe, tenemos que tener esa coherencia de que nuestras acciones no dañen el discurso que le vamos a dar a la gente. Alineemos todo. Seamos correctos en lo que queramos comunicar. La comunicación empresarial tiene que ir hacia la honestidad. Hoy en día nosotros estamos hablando más del liderazgo que del jefe. Y esto empieza a surgir también con lo de las redes sociales; antes no demostrábamos tanto cuando el jefe nos visitaba, cuando teníamos acosos; hoy en día sí se está haciendo. Todo este tipo de acciones mal hechas pueden acabar con la comunicación de una empresa y con la reputación. Por lo tanto, para mí ese es el camino que hay que seguir. Hay que seguir construyendo estrategias. Hay que seguir innovando. Hay que seguir creando. Hay que seguir conociendo cuál es nuestro público objetivo. Hay que continuar haciendo los estudios de percepción. Hay que continuar estudiando los casos de éxito para poderlos implantar en lo que nosotros queremos hacer con las diferentes organizaciones.

  • Préstamo para toda la vida

    Préstamo para toda la vida Stephania Nieto Rujana, Comunicación Social y Periodismo Fecha: El Icetex tiene la llave para abrir el camino para muchos estudiantes colombianos, quienes van en busca de ayuda para cumplir sus sueños. Lea también: Las públicas, de mal en peor Compartir Foto: Foto tomada de: telemedellin.tv En el primer piso de un edificio ubicado en el centro de la capital de Colombia, se encuentra una oficina de puertas cristal. En la parte superior de su fachada, tiene un gran letrero color azul, el cual contiene la llave que abrirá el camino para muchos estudiantes colombianos, quienes van en busca de ayuda para cumplir sus sueños. En las siglas se lee: ICETEX. Entre los más de mil estudiantes, que año tras año solicitan créditos en el Icetex está María Clara Nieto, graduada de la Universidad del Rosario, quien con la ayuda de esta institución pudo culminar sus estudios. La fila es larga, al parecer hoy hay muchos que vienen a pedir créditos. El panorama que enfrenta Nieto es igual al de muchos, quienes como yo esperamos pacientemente desde las seis de la mañana a que las puertas de las oficinas se abran, con la pequeña diferencia de que María Clara viene a averiguar cuánto debe y cuándo tendrá que empezar a pagar el préstamo que soportó su carrera universitaria; mientras yo, con mi carpeta en la mano, espero entregar mis papeles y empezar a vivir la aventura que Nieto ya culminó. María Clara Nieto se graduó del colegio de La Presentación en Neiva, Huila. Sus resultados en las pruebas Saber fueron excepcionales, fueron el primer escalón que le permitiría construir la escalera que la llevaría a sus sueños. Esto le permitió que su colegio la nominara a una beca en la Universidad del Rosario, aquella con la que siempre había soñado. Al igual que muchos jóvenes colombianos, a puertas de salir del colegio Nieto se enfrentaba con una montaña gigante que le impedía visualizar y sentir más cercana aquella idea de convertirse en “rosarista”. No contaba con los recursos económicos para pagar lo que costaba un semestre en la universidad de sus sueños. Aquella nominación a la beca fue la respuesta a muchos meses de oración por parte de su madre. La fila avanza lentamente, estudiantes tímidos conversan unos con los otros, el clima capitalino también hace parte de esta travesía a lo que muchos denominan ‘solicitar un préstamo’. Nieto muerde sus uñas, hace un pequeño baile en su puesto y como si estuviera un poco desorientada mira a cada lado, al parecer espera la llegada de alguien. Es claro, ambas estamos pasando por lo mismo. Tomo mi carpeta, la reviso una y otra vez asegurándome de que todos los papeles solicitados estén. María Clara me mira y pregunta: “¿estás solicitando crédito por primera vez? Uy, te entiendo, eso es terrible”. En la entrevista de admisión, esta rola con alma opita se encontró con un ambiente un poco desalentador: el hombre que se encargaría de realizarle las preguntas la miraba de forma que, según ella, la hacía sentir incómoda; sin embargo, Nieto no dejó que esto le impidiera concentrarse en mostrar su mejor cara para poder entrar. A su salida, la esperaba su madre y con ella muchos meses para recibir una respuesta de la universidad. El Icetex tiene varias modalidades de préstamo, las cuales van desde el 0% al 100%, yo estoy parada aquí apuntándole a la del 0%. Esta modalidad no exige un pago mensual, el pago total del préstamo será liquidado al final de la carrera. Al igual que María Clara, quien financió su carrera con una extensión de la institución llamada Genaro Diaz Jordán, exclusiva para estudiantes del departamento del Huila, la cual tiene la misma modalidad de pago, liquida la totalidad de la deuda una vez el estudiante se gradúa. La egresada está en lo que la institución denomina como “año de gracia”, es decir, a cada estudiante se le permite estar un año sin pagar la deuda esperando que este consiga trabajo , lo cual, dice María Clara, “en este país es imposible”. Pasadas unas horas, nos acercamos un poco más a la puerta, he de confesar que el sentimiento de ansiedad incrementa cada vez más. A un paso de la puerta se encuentra la que alguna vez fue estudiante, toma su teléfono y con agilidad mueve su pulgar, hace una llamada. En la espera que ya lleva cuatro horas, Nieto asegura que la decisión de “meterse” en un crédito tan grande es para valientes, también dice que es una cruz que tocara llevar en la espalda por mucho tiempo y esto le aterra profundamente. La solicitud del crédito se hace en línea, es un proceso “relativamente” fácil. O eso dicen. Llenar cada cuadro de la solicitud es un procedimiento quirúrgico, cualquier error puede ser fatal para el paciente y, en este caso, para el solicitante. Quien solicita un crédito debe tener un codeudor, es decir, una persona que pueda soportar la deuda en caso de una fatalidad, la codeudora de María Clara es su madre, Nancy Rujana, una mujer que con un modesto sueldo se atreve a figurar en los papeles. El amor de una madre es grande, dice la gente, y el de esta mujer es del tamaño de la Tierra. Mis piernas parecen fundirse con el suelo, mi cara roja como un tomate y una chaqueta que me ha tomado como perchero son mis nuevos acompañantes, mi amiga de la fila ha ingresado y está sentada junto a su madre, todo esto puedo verlo desde la puerta. Después, de hablar con esta exalumna rosarista mi cabeza parece un torbellino, da miedo pensar la deuda tan grande que tendré al salir de la universidad. Una hora ha pasado desde que Nieto entró, y es mi turno de acompañarla. María Clara ya se encuentra en uno de los tantos cubículos que hay, yo en una silla más dura que la madera la observo. Nancy Rujana se quita el esmalte de las uñas mientras su hija se recoge el pelo y hace cuentas en una calculadora, yo espero mi turno y rezo un poco para calmar las mariposas que vuelan en mi estómago: “relájate”, me dije mentalmente. Mi solicitud tuvo un pequeño error, al parecer mi número de cédula quedó mal, esta paciente se encuentra en estado crítico, la asesora del Icetex tiene el papel de Médico encargado pues deberá reparar los daños causados para que mis papeles entren al sistema y pueda acceder al crédito y sus beneficios, es decir, que la operación sea exitosa y el paciente pueda gozar de buena salud. María Clara y su madre toman sus bolsos, agradeciéndole al joven encargado se levantan y buscan dónde sentarse. 55 millones es la cifra total de la deuda que la Internacionalista tiene, en sus ojos puede verse un río que en cualquier momento se puede desbordar, sus labios color papel y sus manos temblorosas dejan ver lo que Nieto siente frente a su deuda “es una vida pagando, mami, ¿que voy a hacer?”, dice con voz entrecortada. Es mi turno, la amable rola que conocí en la fila se despide de forma cordial y me desea la mejor de las suertes, 55 millones es mucho y asusta a cualquiera, pero esta deuda no es nada comparada con lo que será la mía, y la mía seguramente no será nada a comparación con la que algún otro estudiante adquiera en dos años, pero es el precio que debemos pagar aquellos que no contamos con los recursos y que soñamos con graduarnos de las mejores universidades del país.

  • Ni Carne Ni Piel - Durazno (Acústico)

    Durazno, desde los estudios la Universidad de la Sabana, con el programa Backstage. Ni Carne Ni Piel - Durazno (Acústico) Durazno, desde los estudios la Universidad de la Sabana, con el programa Backstage. Compartir

  • Unisabana Ágora con Édgar Puentes

    Unisabana Ágora con Édgar Puentes El maestro de la Orquesta Sinfónica de Bogotá estará hablando sobre la relación entre ciencia y música, en esta charla que hace parte de la IX Jornada de Investigación. Compartir Ver también: Unisabana Ágora con Ángela Posada

  • El movimiento que transforma realidades con pintura

    El movimiento que transforma realidades con pintura Isabella Jiménez M. Fecha: Ceroker, el artista que busca transformar la perspectiva del grafiti mediante de ilustraciones coloridas y llamativas, habla sobre su propuesta para generar identidad cultural por medio del muralismo Lea también: Deluzsemilla: un testimonio del lado positivo de las redes sociales Compartir Foto: Cortesía de Ceroker El arte urbano es un grito de color en medio del concreto y el asfalto. Desafía la monotonía de los murales con una explosión de creatividad. Con las ilustraciones callejeras se narran historias sin restricciones, para reflejar la vida de la ciudad de una manera auténtica y sin filtros. Bogotá es uno de los lugares predilectos para que se desarrollen artistas como Camilo Gordillo, reconocido como Ceroker, quien se sumergió en el mundo del grafiti a los 14 años. Ahora, se ha convertido en uno de los representantes más destacados del grafiti colombiano, influenciado por su formación en Diseño gráfico, la cual le ha permitido explorar el arte desde una perspectiva más profunda y multidimensional. Tras más de 20 años de experiencia como artista en Bogotá, ¿cómo percibe el impacto social del arte callejero para la transformación de espacios urbanos? Bogotá es una revista de grafiti. Lo bonito es que tiene todo tipo de técnicas (muralismo, street art, tags). Somos muchas personas pintando en la calle. Algunos de mis murales contienen un punto crítico ante la sociedad, pero entre líneas. Lo que busco hoy es que, cuando las personas pasen, vean mis murales y se les transmita una energía positiva y alentadora. Creo que el muralismo resignifica los espacios, construye narrativas. Ahora, la ciudad se dio cuenta de que el grafiti también hace parte de su historia, pues está incluido en los recorridos turísticos de Bogotá, lo que genera una gran apropiación cultural. Las instituciones como IDARTES también se han dado cuenta de que hay un camino interesante, en el que antes, hace muchos años, otras alcaldías pintaban la ciudad de gris y gastaban un montón de plata en borrar los grafitis. Ahora es al revés: se generan inversiones para que, por medio del grafiti, se cuenten historias en la ciudad y también, por medio de esto, no se pintan simplemente grafitis, sino que hay una educación detrás. ¿Cuáles son algunos de los desafíos que enfrenta un ilustrador al desarrollar sus obras en un espacio público a lo largo de su carrera? Lo primero es la percepción negativa de las personas frente al arte urbano, relacionándolo un montón con las drogas, con robar, con ‘la gente de la calle’. El clasismo aún se encuentra presente. Realmente, yo, una persona que vivía en Cedritos, en la localidad de Usaquén, si no hubiera sido por el grafiti, no hubiera conocido toda Bogotá de sur a norte y de oriente a occidente. Si no hubiera seguido ese camino, en mi cabeza tendría otra realidad de solo privilegios. Hubo un momento significativo que hizo que mi percepción de la realidad cambiara por completo. Fue cuando un policía asesinó a un niño de 16 años por la espalda, a dos tiros. El caso de Diego Felipe Becerra, quien fue asesinado por el entonces patrullero Wilmer Alarcón, en el noroccidente de Bogotá. Cuando la gente se dio cuenta de que este niño era de clase media y que estudiaba en un buen colegio, hicieron todo lo posible para mostrarlo como un ladrón, porque nadie podía creer que mataran a alguien simplemente por pintar. Ahí todo cambió. Comenzaron a construir leyes para que los policías entendieran qué era lo que nosotros hacíamos, para que tuvieran ese cuidado de: “okay, así ellos estén pintando algo ilegal, es pintura”. O sea, al final se puede resolver con una multa, se puede arreglar. Es pintura, no le estamos haciendo daño a una persona. De esta manera, la mentalidad de la sociedad puede comenzar a expresarse con una transformación real. El grafiti está en todas las clases sociales de Bogotá, no es solo en el sur de la ciudad. Todos podemos hacer parte de él. A diferencia de los artistas que incluyen firmas y letras superpuestas para la creación de sus obras, ¿cuál es el factor diferenciador de su trabajo como artista urbano de muralismo? Desde pequeño me casé con el aerosol. Yo no sé usar nada más, sino mi aerosol, que es como la extensión de mi mano. Ahora, menos es más, y para mí eso debería ser un mural, debería verse desde lejos. Si tú ves mis murales, son supergeométricos, tienen colores vivos, pero planos. Cuanto más sencillos se puedan ver desde la distancia, para mí es mucho mejor. Eso lo aprendí en la universidad y es lo que aplico en mis murales. Además, el grafiti está hecho para ser visto, para incomodar. Esta es su esencia y así se creó el grafiti. Yo decidí que no quiero seguir pintando obras agresivas en un país que, de por sí, ya es muy violento Mis ilustraciones son coloridas, los personajes por lo general están sonrientes… Aunque evito ilustrar esa positividad tóxica que en algún momento tuve, pero me di cuenta de que esa no es la solución. No se puede ser feliz todo el tiempo y tampoco decirle a todo el mundo que tiene que estarlo. Esa no es mi intención: la mía en realidad es transformar los espacios por medio del color. Cuando trabaja con una marca, a partir del proceso de diseño, propuesta, libertad creativa y el mensaje que desea transmitir con sus pinturas, ¿cómo aborda la planificación y ejecución de un mural antes de llevarlo a las calles? Hoy en día me dedico un 80 % al muralismo comercial. Allí tenemos una reunión en la cual, después de pasar una cotización y que la prueben, les pido a ellos que me hagan un resumen con información detallada sobre la campaña y que me cuenten qué quieren ver. Con el tiempo he ido aprendiendo que cuanto más puntual sea el cliente, mucho más fácil va a funcionar el proyecto. Algo que me gusta mucho es que me llaman por mi estilo gráfico. Entonces, al final el mural siempre va a tener esa carga artística y, la mayoría de las veces, no se ve publicitario. Lo que yo plasmo se ve como un mural artístico, característico de Ceroker, que paga una marca. O así lo quiero ver para no sentirme tan mal. Cuando se puede, usamos una nueva técnica que descubrimos hace poco. La retícula con líneas al azar llamada “reticulada orgánica”. Con esta nos vamos guiando para hacer el boceto. Yo tengo un equipo de trabajo con el que llevamos pintando desde hace nueve años y decidimos crear una empresa: A Tres Manos estudio. Con ellos realizamos los murales que son de gran formato; estos casi siempre los pintamos los tres; siempre me ha gustado trabajar en equipo. A partir de su experiencia con marcas como Reebok, Mc Donald’s, Casio, Juan Valdez, ¿cuál es su mensaje para los jóvenes que desean generar un impacto positivo como artistas de muralismo? Mi mensaje siempre es una invitación a que vean a los jóvenes que pintan de manera más empática. Cuando estás empezando a estudiar no entras siendo un gran diseñador, un gran pintor o el mejor médico. Durante el camino se harán cosas feas, cosas malas, hasta llegar a hacer algo que guste a ti y no necesariamente que le guste a los demás Mucha gente del grafiti se pasa al arte urbano, pero son dos cosas diferentes. Los que hacemos murales queremos contar una historia, tal vez para la gente, quizás para nosotros mismos, pero cada artista que está en la calle comprende su contexto y las personas a su alrededor lo perciben. Todos están en un proceso y, como yo, pueden llegar a hacer murales que transmitan, que cambien realidades y transformen el mensaje del arte urbano para Bogotá y el mundo.

  • Cannabis medicinal: ¿En qué vamos?

    Se han hecho leyes, se han creado empresas y muchas personas con dolencias particulares se sienten seducidas a usar productos con base en esta sustancia. Cannabis medicinal: ¿En qué vamos? Sebastián Martínez Díaz Se han hecho leyes, se han creado empresas y muchas personas con dolencias particulares se sienten seducidas a usar productos con base en esta sustancia. Disponible en Pulzo Getty En plazas y calles es normal encontrar negocios que orgullosamente venden productos de cannabis. Por esto, siempre me ha resultado curioso pensar que la hoja de la misma planta pueda tener tantas aristas, metafóricamente hablando. El mismo verde que lleva a muchos a la cárcel puede aliviar a alguien que lo único que quiere es dejar de sufrir. Esta planta es fácilmente reconocible: hojas tan icónicas, con bordes curvos y finas hendiduras en sus hojas puntiagudas, representan muchas cosas dependiendo de a quién se le pregunte. Se les han atribuido varios significados y se han convertido en un sinónimo de cosas opuestas entre sí: peligro y tranquilidad, delincuencia y control, vicio y alivio. Si bien esta resulta ser una industria productiva naciente, aún muchos no están del todo convencidos con su implementación en la vida cotidiana. Algunos piensan en ella como aquella cosa que es fumada por ciertos jóvenes en los parques públicos. Para otros, el camino del cannabis medicinal representa oportunidad y una respuesta a los retos empresariales que debe enfrentar el país. Es una industria floreciente, con mucho trecho por descubrir y con mucha bruma por disipar. Colombia es una nación apta para el crecimiento de esta industria, muchos dirían incluso privilegiada. Esta es una de las mayores razones que permite a Colombia coquetear con inversionistas de todo el mundo. Así, estos empresarios vienen a formar empresa y añaden peso a las razones del por qué es bueno empezar a cosechar frutos de este negocio. Más aún, mientras para unos la marihuana genera dolor, para otros lo elimina. El malestar de los cuerpos aquejados por la enfermedad es por un tiempo alivianado por esta planta. La angustia que genera su utilización contrasta con el ánimo de investigarla, venderla y usarla. ¿Quién opaca a quién? Esa es la cuestión. No sobra decir que para entender la situación hay muchas perspectivas valiosas. Todo depende de la óptica desde la que se entienda el tema. El mundo jurídico que rodea al cannabis medicinal Empecemos por la vía legal y luego por la burocrática. A través de la Ley 1787 de 2016 se determinó el “acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis”. Esto plantea un marco jurídico integral que regula el acceso al cannabis, con el fin de permitir el cultivo y fabricación de insumos y productos de esta planta. Ya existía la Ley 30 de 1986, pero no resultó siendo del todo efectiva (debido a los grandes líos que generaba el narcotráfico en el país en su momento). No muchos se han sentido satisfechos, así que se ha venido trabajando en ajustes normativos. Por ejemplo, con el decreto que sustituiría al existente (613 del 10 de abril de 2017), se buscaría hacer una industria más robusta en términos regulatorios. Según Julio César Aldana, director del Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, en Colombia la norma contempla la vigilancia de varias instancias: MinJusticia, el ICA, el Fondo Nacional de Estupefacientes, MinSalud y por supuesto, el Invima. Siendo así, todas las actividades asociadas a la industria del cannabis están estrictamente reguladas desde los distintos frentes de competencia del gobierno nacional. Los productos avalados, como el THC (componente sicoactivo) y el CBD (no sicoactivo), están respaldados por estudios que sustentan su seguridad para los usos que se autoricen en el registro sanitario. Ahora, en cuanto a vías procedurales de aplicación de iniciativas productivas en el contexto colombiano, hay mucha tela que cortar. Por ejemplo, se deben tramitar licencias. Estos permisos, que el Estado le exige a las empresas productoras, son extenuantes y toman tiempo. La demora en los trámites, según lo asegura el viceministro de Salud, Iván González, en un artículo de Portafolio, se debe a que el número de solicitudes de licencias ha incrementado. “Esto se ha traducido en mayor tiempo de respuesta. (…) A este Ministerio le ha costado ir al ritmo”, dice el viceministro. Siendo así, a pesar del potencial de las condiciones agrícolas para el cultivo, los excesos de burocratización son dificultades que el sector debe eludir si quiere triunfar. Además, lo queramos o no, esta carrera frenética en la industria no va a parar pronto. Si ya los empresarios y la opinión pública destacan las bondades de la planta y el dinamismo que puede traer a la economía, ¿por qué no prestarle atención? Mercado y negocio fotos Nuevas empresas se suben cada día a este tren germinal y aportan a la construcción de una hoja de ruta científica, legal, tecnológica y comercial. En el marco del Foro Semana: Discusiones éticas en torno al Cannabis Medicinal, Rodrigo Arcila Gómez (presidente de la Asociación Colombiana de Industria de Cannabis, Asocolcanna) comentó que el país tiene muchas posibilidades industriales, y que se ha venido desarrollando un trabajo muy responsable al respecto, aunque se necesite avanzar mucho más. “Colombia es, con 53 hectáreas que en este momento tenemos, según un estudio de Fedesarrollo que contratamos, la extensión más grande de producción en cannabis que hay en el mundo. No en este momento, pero ya para el 2020 y el 2025 las hectáreas pueden llegar a 440 y a futuro pueden llegar hasta muchísimo más”, dice Arcila, con la pasión de una persona que ha trabajado en este proyecto desde hace mucho tiempo. “Este tema tiene 2 dimensiones para el país: una fiscal/económica y una medicinal, relacionada con el impacto que puede tener sobre nuestro sistema de salud”, dice Aldana. Todos estos elementos confluyen en desafíos muy complejos para la industria naciente del cannabis. Teniendo esto en cuenta, el exsenador Juan Manuel Galán, tras presidir por unos minutos el foro, expresó que se debe realizar investigación con evidencia que permita construir confianza entre todos los actores involucrados: pacientes, médicos, reguladores y el Estado. Omar: testimonio de los efectos Omar Segura es sobreviviente de cáncer de cerebro y de un impacto de bala. Usó la marihuana medicinal por primera vez, en forma de aceite, hace aproximadamente 11 años. Lo empleaba para calmar el dolor, recuperar el sueño y controlar la ansiedad. Todo empezó con una recomendación de su neurólogo, que la planteaba como una buena opción. Fue operado en Suiza y para tratar el dolor postoperatorio empezó a consumir cannabis por casi un mes, hasta que lo dejó. Según él estaba generándole dependencia y esto lo notó cuando volvía a sentir dolor y requería volver a aquellos productos que lo ayudaban con lo que sentía. Además, a los 10 días, empezó a notar que su sudor tenía el aroma característico del cannabis y que tenía ojeras: esto lo inquietó mucho, llevándolo a desertar. “La gente nota esos rasgos de vicioso y tienden a alejarse”, dice Omar, justificando su decisión. En su momento usaba THC y CBD, complementándolos con la medicina tradicional, ya que estos sirvieron como un soporte para agilizar el tratamiento. Omar expresa que el gobierno tiende a no aprobarlo. “Hace mucho se hacen estudios pero aun así no la aprueban del todo. Colombia no tiene la cultura para implementarla”, dice. Para él, la diferencia del tratamiento con cannabis medicinal entre Colombia y Suiza, por ejemplo, radica en las cuestiones de esa índole. “Allá el consumo es más laxo porque es cultura de ellos, mas no la toman para vicio. En cambio aquí si tiende a eso”, asegura. “Más que aliviar el cuerpo alivia la mente. Da tranquilidad, pero la mente la pone lenta en motricidad, movimientos y capacidad de ser espontáneo”. Sin embargo, tras decir todo lo anterior, no se arrepiente de haberla usado, porque le ayudó mucho con los dolores que le aquejaban. Y es ahí donde radica el beneplácito colectivo que representa el cannabis. “En vez de funcionar como un analgésico en el típico sentido de la palabra, ayuda al paciente a sobrellevar la enfermedad y los dolores. Sirve para eso, pero curar como tal no lo hace”, plantea con certeza. Pero, a pesar de todas las contraindicaciones que pueda tener la marihuana, descartar su uso es solo una de muchas posibilidades. Realmente si alguien toma la decisión de usar productos con base en compuestos de cannabis medicinal, es porque quiere vivir sin un dolor que lo paralice. Por ejemplo, si se aplica su uso en pacientes paliativos, tal como lo expresó Segura, les daría una paz de morir tranquilos y sin sufrimiento. Y este es solo uno de los beneficios existentes que trae su consumo. Deviene también en que otros ámbitos de la vida mejoren: los usuarios duermen bien, comen bien y no viven con el miedo que se manifiesta de forma inmediata y física que trae consigo la enfermedad que padecen. Calidad de vida: ¿vale la pena? En esta cuestión, como se pudo apreciar en el anterior apartado, existe un debate bastante amplio. Por un lado, personas como Rodrigo Arcila expresan que la evidencia científica afirma que ya hay muchos pacientes que se están beneficiando. Por el otro, tal como lo declara Víctor Manuel Gómez Gelvez, sicólogo de la Universidad Nacional, esas mejorías hay que mirarlas con mucho cuidado. “No podemos aplicar lo que ocurre con pocos casos exitosos para el 90 % de la población. Decir que una sustancia es totalmente benéfica o perjudicial es entrar en absurdos, porque siempre va a haber un caso exitoso o un caso en contra de esa sustancia”, explica. Continuando con esta idea, Gómez asegura también que es un proceso depresor: reduce el dolor, pero puede estar disfrazando la sintomatología. Otra cuestión que le preocupa especialmente es el límite de un consumo sano: “Fácilmente estas sustancias pueden incidir en el usuario para su propio perjuicio. Nosotros podemos regularlo. Pero, ¿obtendremos con esto también un comportamiento controlado?”. Dentro del debate ético hay algo fundamental, y es la medida legal de informar al paciente sobre la sustancia y obtener el consentimiento para su implementación. “El paciente es el único que puede saber realmente la efectividad de este tipo de cosas”, remata Gómez. En contraste con lo expresado por el sicólogo, el director del Invima sostiene que hay algunas evidencias en algunas patologías puntuales sobre el beneficio terapéutico que tiene el uso del cannabis. De esta forma, la marihuana legal se convertiría en una oportunidad para aquellas personas que lo necesiten, dado que entre las cualidades que más se le suelen atribuir a la marihuana medicinal son funcionar como antiinflamatorio, anticonvulsionante, relajante muscular, estimulante del apetito e inductor del sueño, entre otros muchos usos que se conjuran alrededor de dichos productos. “Desde el tema no puede analizarse sino desde la perspectiva del paciente: él siempre debe ser el centro de esta discusión”, plantea Aldana. El factor diferenciador no radicaría en la homologación colectiva de los efectos, sino en el beneficio que trae consigo para ciertos individuos en específico que lo necesiten por una u otra razón. No debería existir ninguna duda alrededor de esa benignidad terapéutica que en un momento dado se puede invocar alrededor de un producto. Prejuicios y cultura cannábica Aún existen muchos tabúes. Hay muchas cosas por decir y pocas palabras dichas. El pasado de la planta y su utilización construye la reputación que ha tenido. Sin embargo, ahora existe más tolerancia para ahondar en sus beneficios y posibles aplicaciones futuras. “El primer prejuicio es el reputacional, porque venimos de una sustancia que ha sido perseguida y estigmatizada. Cambiar culturalmente la percepción sobre la planta toma tiempo”, afirma Galán. Siendo así, Arcila proclama animosamente: “Se ha hecho un proceso de evangelización muy grande. La cuestión no es la planta, es la utilización que los seres humanos le damos a la planta. Ahora le estamos usando en beneficio de la comunidad, de los pacientes y del sistema de salud. Todo con una responsabilidad muy grande, claro que sí”. Con la educación se logra todo, y en la sociedad la mejor manera para dejar de lado estos prejuicios es, según Galán, el consentimiento informado. Eso va a tomar tiempo porque es un proceso de transformación cultural. Las empresas pueden hacer mucho para que esta transición se dé de una manera adecuada y pronta en términos de tiempo razonable”, concluye el exsenador. Colombia se ha transformado en un punto de interés internacional, y su futuro de producción apenas despega. Siendo así, no se debe excluir de la ecuación al eje primordial de todo este proceso: los seres humanos. Los pacientes que sufren y agonizan cada día se merecen la posibilidad de acceder a una alternativa natural segura, legal, de buena calidad y a un precio justo. La posibilidad de una vida digna no se le debería privar a nadie. Más aún, en el caso irreparable, ¿quiénes somos nosotros para negarles a otras personas la oportunidad de una muerte tranquila y sin dolor?

  • Películas que suscitan amores y odios

    Hay películas que generan consenso y otras, como las que listamos en este video, que gustan y molestan a espectadores y críticos casi en la misma proporción. Películas que suscitan amores y odios Hay películas que generan consenso y otras, como las que listamos en este video, que gustan y molestan a espectadores y críticos casi en la misma proporción. Compartir

  • Educación en casa autonomía, creatividad y vida familiar"

    Cómo apoyar a los hijos en casa, cuando están teniendo una educación remota o virtual. Educación en casa autonomía, creatividad y vida familiar" Cómo apoyar a los hijos en casa, cuando están teniendo una educación remota o virtual. Compartir

  • El anónimo de la Masacre de Cañosibao

    El 3 de junio de 1992 ocurrió una masacre en la vía del Meta entre Villavicencio y El Castillo, a manos de paramilitares comandados por Manuel de Jesús Pirabán. El anónimo de la Masacre de Cañosibao Sofía Sarralde Peña El 3 de junio de 1992 ocurrió una masacre en la vía del Meta entre Villavicencio y El Castillo, a manos de paramilitares comandados por Manuel de Jesús Pirabán. Disponible en Pulzo Sofía Sarralde Peña Esta masacre dejó cuatro víctimas mortales, entre ellas, tres pertenecían a la Unión Patriótica: el alcalde electo, William Ocampo Castaño; su antecesora, María Mercedes Méndez, y Rosa Peña, tesorera municipal. Pero hubo una víctima de la que nunca se habló, Ernesto Sarralde, mi tío. El teléfono empezó a sonar. Mi abuela, Rosalba Escobar, casi nunca atendía las llamadas, pero justo ese miércoles de 1992, lo hizo. Cuando contestó, escuchó una voz masculina agitada y acelerada, que le dijo: “¡Señora! ¡señora!, lamento tener que decirle esto así, pero mataron a su hijo Ernesto. Su cuerpo está en la gobernación de Villavicencio, venga mañana por él, por ahora no le puedo decir más”. El hombre colgó. Así, sin dar más detalles. Las lágrimas no paraban de caer del rostro de mi abuela. Esta noticia hizo que su corazón palpitara con rapidez y sus manos empezaran a temblar. Fue así como dejó caer el teléfono y el ruido que esto ocasionó hizo que mi abuelo, José Sarralde, bajara. “Mijo, se llevaron a nuestro hijo…”, le gritó a mi abuelo con la voz entrecortada, “…lo mataron, lo mataron, es que ¡lo mataron!”. Tan inesperadamente murió, que nunca lo conocí. Lo que sé, lo sé por lo que mis tíos, mi papá y mis abuelos me han contado. A Ernesto lo conocían por pasar mucho tiempo con sus amigos, salía casi todos los fines de semana con ellos, pero nunca dejaba de lado a su familia. En toda reunión familiar o paseo que había, él siempre estaba ahí. Si le tocaba dormir en el piso, en el cuarto más pequeño o tener que aguantar frío, él lo hacía sin ningún problema. Era el cuarto entre ocho hermanos y toda su infancia la vivió con su familia en una casa de dos pisos en Chapinero, con seis habitaciones y dos patios. Esta casa sí la pude conocer y cada que entraba me sentía como en un castillo de lo grande que era. Allí mi tío los perseguía, les quitaba sus juguetes, corría por todos lados, jugaba con el barro de los patios, se pasaba brincando de lado a lado en la casa. Era como un terremoto, no se quedaba quieto. “Mi mamá le mandó a contar los huevos una vez, y mientras los contaba, los estrelló contra el piso”, suspiró mi papá, Jorge Sarralde: “Ay… definitivamente, era una ‘caspa’". Por lo que me cuentan, a mi tío le gustaba ponerse retos y cumplir sus sueños. Empezó a estudiar ingeniería civil, pero al octavo semestre se retiró. Quiso estudiar otra carrera y ahí comenzó a trabajar día y noche como plomero y electricista dentro de apartamentos. Así consiguió la plata para pagarse la carrera que en verdad quería, la carrera de sus sueños, Zootecnia. Se casó a los 27 años con Elsa Ahumada. Tuvo a mi prima Viviana y a mi primo Daniel. La verdad es que nunca me he tomado el atrevimiento de hablar con mis primos sobre su papá, pues siempre han sido muy reservados con ese tema. De hecho, de mi familia, son a los únicos que nunca he escuchado hablar de Ernesto. Lo que mi papá me ha contado es que mi tío trabajaba día y noche para darles estudio y un lugar donde vivir, tanto así, que a veces seguía trabajando como plomero y electricista. Pero mis primos no fueron motivo suficiente para mantener su relación con Elsa y a los 10 años de matrimonio, se divorciaron. Apenas se separó se fue a vivir a la casa de mis abuelos. Como quien dice, fue a pasar su último año de vida con ellos, lo que nadie sabía es que esa era su despedida. Vivir bajo el techo de sus padres no hizo que él dejara de lado su responsabilidad como papá y cada mes les mandaba dinero a mis primos y los visitaba los fines de semana. Los recursos los conseguía porque estaba trabajando en Ecopetrol, donde lo enviaban a pueblos colombianos a enseñarles a los campesinos a cultivar. En sus últimos meses de vida estuvo trabajando en El Castillo, Meta, y ahí dormía entre semana. También, de vez en cuando, para ganarse unos pesos de más, cuidaba exámenes del Icfes en Bogotá o donde lo necesitaran. Un día lo llamaron de la gobernación del Meta para que cuidara los exámenes de Icfes en Villavicencio. Y él, por ganarse una plata extra, no se negó. Agarró la ropa necesaria, sin más ni menos, se dirigió de El Castillo a la Alcaldía de Villavicencio. Eran un poco más de las 11 de la mañana cuando ya había entregado los papeles correspondientes para poder trabajar allí. La temperatura rondaba los 29 grados centígrados. Es así como mi papá empieza a narrarme cómo sucedieron las cosas, con la voz entrecortada y los ojos aguados. Todo comenzó cuando mi tío, en la salida de la Alcaldía de Villavicencio, se encontró con algunos miembros de la Unión Patriótica de El Castillo, en ese entonces partido político que había surgido por el proceso de paz entre las Farc-EP y el presidente de aquel entonces, Belisario Betancur. Entre esos estaba la exalcaldesa, María Mercedes Méndez; el alcalde electo, William Ocampo Castaño; el personero, Wilson Pardo y Rosa Peña, tesorera municipal, quienes se dirigían a El Castillo y le ofrecieron un puesto en el carro a mi tío, quien no dudó en aceptarlo. El resto de la historia la conocí por mi tío José Manuel Sarralde. En las reuniones familiares, casi siempre con tragos demás, suele acercarse a mis primos y a mí y nos cuenta esta historia con una mirada caída y con la voz tan quebrada, que hace que se sienta ese dolor como si fuera uno quien vivió ese momento. Es que, aunque nunca conocí a mi tío, y nunca lo conoceré, el corazón se me arruga de tan solo pensar que alguien de mi familia muriera así. “Un hombre vestido con uniforme militar apareció en la mitad de la carretera y detuvo el carro”, así comenzó a contarme mi tío lo demás. Nadie sabe exactamente qué pasó. Empezaron a bajar hombres armados, que después se supo eran paramilitares al mando de Manuel de Jesús Pirabán, alias ‘Pirata’. Fueron los disparos intermitentes, o eso se cree, los que causaron la muerte de la exalcaldesa, el Alcalde, la tesorera, el conductor y mi tío Ernesto. Solo uno sobrevivió, William Ocampo, el personero. Nadie en mi familia se imaginó que con 38 años mi tío Ernesto iba a morir y mucho menos, asesinado. “Juemadre vida, una cosa es que uno tenga una enfermedad, pero que te maten… ¿que te maten a tu hermanito del alma?”, exclamó mi tío José Manuel, “carajo, eso si que no lo veía venir tan rápido”. En el entierro, mientras llevaban el ataúd, mis tíos empezaron a escuchar un ruido. Se detuvieron y decidieron abrirlo. Al hacerlo, se dieron cuenta de que mi tío Ernesto no tenía piernas ni brazos y que alguien había puesto piedras para hacer peso. No se sabe qué ni cómo pasó eso, pero sí, además de asesinado, estaba masacrado. “Verlo así me abrió una herida en el corazón que nunca sanará, es que no me quiero ni imaginar cómo le hicieron eso”, expresó otro de mis tíos, Juan Pablo Sarralde, y concluye: “nadie en esta vida merece algo así, ¡nadie!”. Pese a que fue un hecho que en mi familia nadie quiere que se repita, siempre será recordado. De hecho, hay algo en particular que hace que siga en la memoria de nuestra familia y es Rocío Dúrcal. Sí, así es, la cantante española. Mi papá me contó que Ernesto se la pasaba escuchando su música, se sabía todas las canciones y su favorita era ‘Amor Eterno’. Como quisiera, ay Que tú vivieras Que tus ojitos jamás se hubieran Cerrado nunca Es así, con estas estrofas, que vi por primera vez a mi papá llorar por mi tío. Son letras que siempre le recordarán que su hermano nunca volverá. Y aunque nos gustaría pensar que su muerte no pasó desapercibida, basta con leer algunas publicaciones de medios nacionales para ver que ni siquiera pudieron escribir bien su apellido. Escribieron ‘Saralde’ o ‘Zaralde’ y, además, solo mencionaron que era funcionario de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica, sin dar más detalles. Pero ¿realmente era solo un funcionario? Fue más que eso, fue una víctima del conflicto armado en Colombia, una de esas víctimas de las que casi nunca se habla solo porque no ocupaba un cargo alto en la política ni era famoso. Era una persona que trabajaba en el día y en la noche para darles lo mejor a sus hijos, era un hombre que, aunque salía mucho con sus amigos, siempre compartía tiempo con su familia. Sí, era un persona común y corriente, pero fue víctima de algo a lo que no estaba involucrado. El 3 de junio de 1992 fue mi tío quien murió y hasta hoy, ¿cuántos inocentes más tendrán que morir?

Escucha aquí los podcast de Conexión Sabana 360 

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