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- Advierten sobre riesgos de las personas con Alzhaimer al contraer Covid-19
El poco contacto físico y el aislamiento a causa de la pandemia pueden exacerbar la enfermedad del Alzhaimer. Advierten sobre riesgos de las personas con Alzhaimer al contraer Covid-19 Sara Liliana Lepesqueur Varón El poco contacto físico y el aislamiento a causa de la pandemia pueden exacerbar la enfermedad del Alzhaimer. Disponible en Pulzo Daniela Sofía Moyano Roa Neurólogos y asociaciones internacionales sobre el Alzhaimer advierten acerca del riesgo que tienen las personas mayores y con comorbilidades médicas subyacentes, como la enfermedad del Alzhaimer (EA), al contraer el virus covid-19. Asimismo, se ha demostrado que el SARS-CoV2 afecta directamente al cerebro con eventos trombóticos, encefalitis e invasión cerebral. La creciente evidencia muestra que el SARS-CoV2 puede infectar neuronas y afectar la función cerebral a través de hipoxia crónica, disfunción metabólica, inflamación sistémica y desregulación inmunológica. La Alzhaimer’s Association, a través de diferentes estudios, ha demostrado que los pacientes con demencia tienen un mayor riesgo de contraer covid-19 en comparación a los pacientes sin comorbilidades; a su vez, una respuesta inmune deficiente a la infección coloca a las personas en un mayor riesgo de demencia. En pacientes con la EA, la barrera hematoencefálica (BHE) está dañada, lo que permite que ciertas bacterias y virus accedan al cerebro con mayor facilidad y hacen que los pacientes sean más susceptibles a infecciones bacterianas, virales y fúngicas. “En el coronavirus previo sí se vio un aumento posterior de la incidencia de demencias y un mayor declinar en las personas que eran portadoras de estas patologías, si llegaban a adquirir el virus. Además, como bien lo sabemos, el virus, incluso en casos leves –ha dicho Cheryl Eneyda Jiménez Pérez, neuróloga clínica en la clínica Universidad de La Sabana–, puede dejar secuelas como quejas cognitivas del subtipo ejecutivo” (atencional, planeación de actividades, velocidad del pensamiento). En una nueva investigación publicada por Alzhaimer's & Dementia, el autor corresponsal, Rong Xu, explica que "el deterioro de la memoria asociado con la demencia podría interferir con la capacidad del paciente para cumplir con las medidas preventivas para covid-19, como el distanciamiento social, el uso de mascarillas y la desinfección de manos". “Ella no entiende a qué se deben, en algunos casos, las medidas de bioseguridad, ya que se le recuerda la situación de la pandemia y al poco tiempo lo olvida… Al ser una persona mayor que sufre de la enfermedad de Alzhaimer no tiene conocimiento del virus porque olvida esta etapa”, afirma Adriana Barrera Guarín, hija de Julia Guarín de Barrera paciente con Alzhaimer. Aunque en Colombia la mayor proporción de pacientes con demencia, en especial EA, residen en hogares de ancianos y centros de atención, el riesgo de infección por SARS-CoV2 persiste. Sin embargo, el aislamiento y el poco contacto físico debido a la pandemia pueden exacerbar la enfermedad del Alzhaimer. “Se ha demostrado que aumenta los síntomas comportamentales (depresión, tristeza, ansiedad, irritabilidad, apatía) y se relaciona, además, por menor actividad ocupacional, menores actividades al aire libre y contacto sintónico con pares. Por esto es tan importante el mantenimiento de las rutinas en domicilio y la realización de actividades de estimulación cognitiva en casa”, expresa Cheryl Eneyda Jiménez Pérez. Actualmente, con la financiación de la Alzhaimer's Association y la orientación técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se hará un seguimiento de más de 40,000 pacientes de 50 años o más para determinar si existe mayor riesgo de demencia (de todas las causas) en pacientes que han tenido COVID. Se anticipa que los primeros resultados se obtendrán a principios del 2022.
- La clase que trabaja
La clase que trabaja Miguel Ángel Ovalle Granados, Catalina Mora Galvis, Maria Camila Pachón Sanchez, Juan Sebastián Angarita Salinas, Jaly Nikkolai Santamaría González, Nathalia Michell Bejarano Rojas, José David Urrea Sabogal, Alejandra Santo Aguirre, Kelly Johana Lozano González, Adriana Sofia Cortés Barco, Comunicación Audiovisual y Multimedios. Este es el videoclip del tercer sencillo del álbum “Sangre Latina”, de la banda de metal colombiano 'Apolo 7'. Ver también: 'Girls', por No Stories Compartir
- El apoyo a la investigación: clave del desarrollo
La inversión en investigación científica podría ser la clave para que Colombia pase de consumidor a productor de tecnología. El apoyo a la investigación: clave del desarrollo Maria de Los Angeles Delgado Vergara La inversión en investigación científica podría ser la clave para que Colombia pase de consumidor a productor de tecnología. Disponible en Pulzo Getty Según los expertos consultados, en la medida en que el gobierno y la empresa privada sean conscientes de la importancia de financiar proyectos investigativos en diferentes áreas de la ciencia y de la producción, mejorarán las posibilidades de desarrollo del país a mediano y largo plazo. Con el objetivo de generar desarrollo y crecimiento es preciso dar importancia a la investigación científica, y de esta manera, aprovechar el conocimiento de estudiantes, investigadores, trabajadores de sectores privados, para ser aplicados en diversos campos. El presupuesto de la nación para 2021 fue de 314 billones de pesos. “Al sector de la ciencia, tecnología e innovación se le realizó un recorte por más de 100 mil millones, en comparación de lo asignado en el 2020, teniendo un presupuesto total de 280 mil millones, en donde solo 256 mil millones podrán ser destinados a la inversión”, según cifras del Observatorio de la Universidad Colombiana. Esto significa que la inversión para el desarrollo de la investigación equivale apenas al 0,2% del PIB. Afortunadamente, el porcentaje de regalías para ciencia y tecnología subirá al 10%. “Efectivamente sí existen unos recursos de regalías para la investigación y no pueden ser desconocidos; pero la forma en que está estructurado el Sistema General de Regalías para gestionar y ejecutar los recursos, es difícil de encausar hacia la investigación científica”, -ha dicho María Piedad Villaveces Niño, directora ejecutiva de AvanCiencia.- “Nosotros nos hemos visto obligados a acudir a esos recursos, porque no existen más. En ese sentido agradecemos los recursos de regalías, pero pedimos que no se sigan usando los mismos esquemas que los de proyectos de inversión, porque eso desdibuja la investigación”. Esto abre una pequeña luz en el camino hacia el desarrollo, pero no es un impulso suficiente para transformar a Colombia en productor de tecnología, y llegar a tener productos manufacturados netamente en Colombia. Villaveces resalta que “la pandemia ha sido un acontecimiento que nos ha mostrado lo importante que es el conocimiento científico para un país. La ciencia bien aplicada y con unos estándares técnicos y éticos del más alto nivel, es una herramienta importante para que nosotros vivamos en sociedad, y para que la especie humana se siga proyectando”. Teniendo en cuenta la situación que vive actualmente Colombia, Villaveces destaca que en todas las áreas o sectores del país hace falta la investigación científica. “En biotecnología es algo importantísimo, robótica, todo el tema de transformación digital. Pero no es menos importante el desarrollo en matemática que no sea necesariamente aplicada, porque lo que se está investigando en estos momentos quizá no tenga impacto inmediato en la sociedad, pero puede llegar a tenerlo en unos años”. “Una sociedad debe invertir en que haya un grupo de personas que se dedique a esas reflexiones, tanto desde temas de filosofía, como desde temas como la física, la química e inclusive uniendo otras disciplinas. Esto no puede ser un ejercicio unidisciplinar, sino multidisciplinar”, reconoce Villaveces. Ciertamente, además de una necesaria inversión en el sector de la ciencia y de la investigación, la educación es un tema que no se puede dejar de lado. Chitra Reddy, escritora para Wisestep News, afirma que la investigación tiene importancia en los ámbitos educativos, humanos y estudiantiles. “La investigación es la mejor forma de entender y actuar en los variables acontecimientos que enfrentamos. A medida que nuestras demandas incrementan, la necesidad por la investigación también. Para un estudiante es importante la investigación porque crea un pensamiento crítico, clarifica el pensamiento a la hora de resolver problemas y en sí ayuda a entender el porqué de lo que pasa en nuestro entorno”. Pero, ¿realmente las universidades colombianas generan estudiantes con las habilidades y estructuras para el desarrollo de temas investigativos? Villaveces considera que sí. “Hay universidades colombianas que, indudablemente, han hecho esfuerzos muy grandes en temas de investigación científica”. Invertir en investigación, desde un ámbito educativo y privado, equivale a crecimiento. Es una forma de desarrollar diferentes sectores del país y tener una mejor calidad de estudiantes, los cuales contribuirán a alcanzar esta meta. Pero esto solo será posible si se ve un incentivo por parte del gobierno. No darle la importancia que necesita este tema traería consecuencias negativas para el futuro de Colombia, condenando a la sociedad a depender del desarrollo de nuevas tecnologías en otros países, afirman los expertos. “Colombia usa mucha tecnología, somos compradores de tecnología y si no hacemos inversiones grandes y a largo plazo en temas de conocimiento, seguiremos siendo consumidores de tecnología, y no productores. Ojalá que en algún momento Colombia llegue a consolidar equipos de científicos que apoyen desarrollos tecnológicos que nos ubiquen como líderes de esa tecnología a nivel global “made in Colombia”. Así lo explica María Piedad Villaveces. Por su parte, Yahira Rossini, jefe del grupo de investigación de Psiquiatría y salud mental de la Universidad de La Sabana, sostiene que, “es importante investigar y mostrar estudios y resultados en la población colombiana, y poder comparar con otras poblaciones o compartir redes de conocimiento en temas específicos”. Rossini considera que “la comunidad universitaria se nutre de la creación de nuevo conocimiento, el cual sólo puede desarrollarse con calidad, a la luz de la investigación”. Desde su perspectiva, la estudiante de comunicación de la Universidad de la Sabana, Laura Paola Arias, quien además hizo parte de un semillero de investigación sobre medios, asegura que “promover la investigación científica nos permite plasmar lo que es Colombia en diversos campos, por lo cual los beneficios deben estar bien enfocados”. De igual forma advierte que “sin los incentivos necesarios para la investigación en las instituciones educativas, la ciencia se estancaría y se perdería la posibilidad de producir nuevo conocimiento”.
- La música que brota entre los frailejones
La música que brota entre los frailejones Por Juliana Copete Gordillo, estudiante de Comunicación Social y Periodismo Fecha: “Vamos a la filarmónica” es el proyecto creado en 2012 por la filarmónica de Bogotá que ofrece clases de música a los niños en diferentes localidades del Distrito Capital. Lea también: La música me escogió a mí: Gregorio Marchán Compartir Foto: Niños asisten a clases de música en el páramo de Sumapaz, en Bogotá. Foto: Juliana Copete Gordillo La capital de Colombia está dividida en 20 localidades. El páramo de Sumapaz es la número 20. Este extenso territorio cuenta con tres corregimientos: Nazareth, Betania y San Juan. Desde 2016, en el corregimiento de San Juan, en la vereda La Unión, el colegio Gimnasio del Campo Juan de La Cruz Varela se convirtió en el escenario para que la Orquesta Filarmónica de Bogotá enlace a los sumapaceños con la música clásica. Ruby Rodríguez tiene 45 años. No mide más de 1,60 metros y aun así se ve imponente. Lleva seis años trabajando en el Páramo de Sumapaz como la artista formadora principal de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. De miércoles a sábado vive en Funza, un municipio de Cundinamarca, y de domingo a martes vive en el colegio Gimnasio del Campo Juan de La Cruz Varela, donde la Secretaría de Educación financió la construcción de una casa para todos los profesores de la institución. Cristian David Ortiz y Sergio Ramírez son los otros dos profesores que integran el proyecto de la Filarmónica en Sumapaz. Ambos tienen 30 años; nacieron y viven en Bogotá. Ortiz se encarga de enseñar la formación coral y Ramírez de la iniciación musical, que es el aprendizaje de los conceptos musicales básicos, fomentando la capacidad expresiva en los niños. En estas clases, los estudiantes de prescolar a noveno son quienes participan en horario escolar, y de quinto a noveno pueden pertenecer al grupo representativo que practica lunes y martes de 3 pm a 5 pm, luego de que termina la jornada académica. Para llegar al Juan de la Cruz, los domingos, Ruby sale en su carro desde Funza hasta el sur de Bogotá. En el portal Usme, la localidad donde finaliza lo que se conoce como “la Bogotá urbana”, la esperan Cristian y Sergio. La carretera que conduce hasta la vereda La Unión posee pocos fragmentos pavimentados; el frío se siente en los huesos y una densa niebla con grandes gotas de lluvia opacan el paisaje. Aproximadamente una hora y media después de haber salido de Usme ya se pueden visualizar los abundantes frailejones, las lagunas cristalinas y las imponentes montañas. Fueron casi seis horas de viaje en un vehículo campero (el ideal para este tipo de vías), tiempo corto en comparación a si se hubiera transportado en un automóvil pequeño, donde el viaje pudo haber tenido una duración de ocho horas. La Orquesta Filarmónica de Bogotá creó el proyecto de “Vamos a la filarmónica” en 2012, donde se buscaba dar educación musical gratuita a los niños entre 7 y 17 años de la capital colombiana. Actualmente, tiene presencia en 19 de las 20 localidades de Bogotá, donde según el último reporte presentado por la Filarmónica, en 2020, de los 32.344.060.000 (treinta y dos mil trescientos cuarenta y cuatro millones sesenta mil pesos) que hacen parte del presupuesto de inversión, se emplean 20.741.140.544 (veinte millones setecientos cuarenta y un mil quinientos cuarenta y cuatro pesos) para ejecutar el proyecto. Desde 2016, la profesora Ruby fue la encargada de llevarles a los sumapaceños la propuesta de “Vamos a la filarmónica”, quienes en un principio no se mostraban interesados en el proyecto, pues era una comunidad cansada de que nuevas ideas se presentaran, pero nunca se ejecutaran. Sin embargo, la Filarmónica marcó la diferencia, pues hasta ahora es el único programa que ha tenido un proceso comprometido con la institución, los estudiantes y padres de familia. La Filarmónica empezó con un vaso y un balón. Eran clases de música sin instrumentos, pues todavía no había sido enviada la dotación sinfónica. Se les enseñaba a los niños que era posible hacer música con todo lo que tuvieran al alcance, y a su vez, se inició un proceso para adecuar el manejo de sus voces. A mitad de 2018, por fin la dotación de instrumentos proporcionada por la filarmónica llegó al territorio. La Secretaría de Educación se encargó de trasladar 10 clarinetes, 7 flautas traversas, 4 flautas piccolo, 2 oboes, 3 cornos francés, 2 contrabajos, 8 trompetas, 2 violines y 2 pianos organetas para un total de 40 instrumentos. Cuando llegaron los integrantes de la Secretaría de Educación se encontraron con que la entrada principal del colegio Juan de La Cruz no tiene puertas. Dicha situación generó conflicto entre ellos, pues comentaban que no era un lugar seguro para tener los instrumentos. Sin embargo, solo fue cuestión de compartir un par de horas con la comunidad, para entender que en realidad no había peligro de que fueran robados. –Lo más bonito del Páramo es que aquí todavía se cree en la palabra y en la honestidad- dice Sandra Díaz, encargada de manejar la cafetería escolar. Entre 3 profesores deben enseñar a los 138 estudiantes que asisten a las clases de música, y en el horario extracurricular, a los 37 niños que están en el grupo representativo, agregando que, a raíz de la pandemia del covid-19, esta labor se ha dificultado. Por protocolos de bioseguridad, los instrumentos no se pueden compartir, así que solo 40 niños tienen acceso a uno de ellos. Por este motivo, los profesores se han enfocado en la formación coral y en utilizar objetos cotidianos para hacer música. A pesar de la alegría que ha traído la música a la vida de los estudiantes, solo unos cuantos tienen el privilegio de integrar el grupo representativo. —”Los niños terminan clase a las 3 pm, a esa hora salen las rutas hacia las veredas, entonces como luego no hay transporte para que vuelvan a sus casas y los desplazamientos son tan largos, únicamente podemos contar para esos grupos representativos con quienes viven acá en la zona urbana”—dice Ruby Rodríguez. En el campo, las actividades diarias empiezan desde temprano. Keyner Samid Molina tiene 11 años y todos los días se levanta a las 4 de la mañana. —Lo primero que hago es ordeñar las vacas, luego voy a recoger los huevos y alimento a los animales. Vivo a hora y media del colegio, y para llegar al paradero donde me espera la ruta escolar, tengo que caminar 40 minutos. Interpreto la trompeta y me gustaría estar en el grupo representativo de la Filarmónica, pero vivo muy lejos y llego cansado a la casa. Los padres de familia han empezado a dejar menos tareas domésticas a sus hijos para que tengan más tiempo para la música, puesto que se ha evidenciado una considerable mejoría académica en los estudiantes que pasan mayor tiempo en la Filarmónica. Juan José Peralta, músico de la Universidad Nacional de Colombia, afirma: “Los niños que tienen educación musical, adquieren muchos beneficios para su vida, como lo es la escucha atenta, mejor desarrollo en la memoria, mayor facilidad para la resolución de problemas, mejora en la motricidad fina, aumento en la creatividad. A la vez, son personas que desarrollan mayor autoconfianza por lo que también mejora su interacción social, y adquieren un mayor sentido de la responsabilidad”. El grupo selección de Sumapaz ha participado en dos encuentros distritales de Orquestas Sinfónicas; en 2018 estuvieron en Buga en un encuentro nacional de Orquestas infantiles y juveniles y en el 2019 se presentaron en la clausura del Foro Distrital. En las competencias ya los reconocen; los demás saben que llegaron los del Sumapaz por las mejillas rojas y su perfecta presentación personal. —La Filarmónica ha hecho una labor muy importante en el Sumapaz, pero creo que es importante hablar tanto de la filarmónica como de nuestra música campesina. Siempre he tenido presente que para ser un ser integral debo conocer mi música campesina, pero también entender que hay otras propuestas como la música clásica. Sería maravilloso poder hacer un ensamble entre la filarmónica y la música campesina, pero para ello se debe tener la mente abierta y dejar unos supuestos de superioridad que se tienen entre los géneros musicales—dice Aníbal Montañez, director de la Alcaldía Local de Sumapaz. Aníbal es una de las personas más respetadas en el páramo. Lleva 25 años allí y fue rector del Juan de la Cruz Varela del año 2006 al 2010. En su dirección se destacó por fomentar la música campesina por medio de festivales y actividades escolares, a la vez que inició un proyecto de emisora escolar en el que se le diera importancia a todos los géneros musicales, emisora que durante mi visita en el Juan de la Cruz no estaba en funcionamiento. Ahora en su labor como director local, es el encargado de transmitir las peticiones de la comunidad educativa ante la Secretaría de Educación. Junto con la profesora Ruby llevan desde el 2019 gestionando la posibilidad de que se implementen rutas en un horario de 5 pm para que más niños puedan hacer parte del grupo representativo de la Filarmónica. Las dificultades para desplazarse en un territorio tan grande como el Páramo de Sumapaz, es una problemática que desalienta a los niños en su búsqueda de vivir nuevas experiencias y tener oportunidades diferentes para su desarrollo, incluso para un proyecto que ya lleva 6 años en la región y le ha dado buenos resultados al colegio y a la comunidad. Esto también incrementa la preocupación de los habitantes, pues concluyen que si no se brinda el suficiente apoyo a un proceso que es dirigido desde una entidad tan importante como lo es la Filarmónica de Bogotá, menos se tendrá en cuenta la música campesina. Así lo evidencia Efrein Torres, guardia de seguridad, agricultor e integrante de un grupo de música campesina. — “Ninguna entidad apoya la música campesina. Se está perdiendo la cultura del campesino y a menos de que alguna empresa o entidad se interese en crear un proyecto que la promueva, se va a acabar”. Como sucede en la naturaleza, que la llegada de nuevas especies no acabe con las endémicas; que la música siga despertando sueños en los niños de las comunidades rurales, y sirva para construir comunidad sin destruir lo ancestral. *Este trabajo periodístico fue publicado inicialmente el 11/06/22 en Infobae Colombia como parte de una alianza informativa.
- Adicciones: claves para la prevención desde la familia
Herramientas para la prevención de adicciones entre los miembros del grupo familiar. Adicciones: claves para la prevención desde la familia Herramientas para la prevención de adicciones entre los miembros del grupo familiar. Compartir
- Adopción, una opción para la Familia
Iva Alfonso nos hablará de las herramientas para tomar la decisión de adoptar y saber cómo llevar la maternidad y parternidad, basado en un abordaje interdisciplinar y testimonial de padres e hijos que han vivido esta experiencia. Además, tendremos casos reales para saber cómo abordar el tema. Adopción, una opción para la Familia Iva Alfonso nos hablará de las herramientas para tomar la decisión de adoptar y saber cómo llevar la maternidad y parternidad, basado en un abordaje interdisciplinar y testimonial de padres e hijos que han vivido esta experiencia. Además, tendremos casos reales para saber cómo abordar el tema. Compartir
- Sumergidos en desechos
Sumergidos en desechos Natalia Sáenz Kure, Comunicación Social y Periodismo Fecha: El problema aquí no es que el Alcalde no sepa cómo manejar las basuras, sino en que los ciudadanos no sabemos valorar el espacio en el que vivimos. Lea también: Los héroes del desperdicio Compartir Foto: Foto: Natalia Sáenz Kure Para nadie es un secreto que las calles de Colombia están inundadas de suciedad y desechos. Según la Organización Mundial de la Salud, Bogotá es la más contaminada del país. Pero cómo no va a serlo si es la que peor maneja sus basuras. Solo en la capital se generan 6.300 toneladas de desechos al día y solo el 15% se recicla. El problema aquí no es que el Alcalde no sepa cómo manejar las basuras y mantener la ciudad organizada y limpia. El problema está en que los ciudadanos no sabemos valorar el espacio en el que vivimos. Nos quejamos que las calles están llenas de basura, de que huelen mal, de que estén contaminadas. Pero, en vez de quejarnos deberíamos empezar por educarnos y aprender a cuidar y valorar nuestro hogar, el lugar donde creamos vínculos sociales, compartimos y nos formamos como personas. En Bogotá hay iniciativas que buscan mitigar esta problemática, como el Día del Espacio Público, que se celebra junto con el cumpleaños de Bogotá, cada año, en el mes de agosto. A simple vista, una jornada de limpieza parece ser una iniciativa adecuada para invitar a los ciudadanos a interesarse y regalarle a su ciudad una “transformación” positiva y “embellecerla”. Pero como todo, aquello que fácil llega, fácil se va. Dedicarle unas cuantas horas a barrer, recoger basuras, limpiar paredes y fachadas no va a hacer que Bogotá se transforme verdaderamente en una ciudad más limpia y agradable de transitar. Esto solo demuestra la falta de compromiso e interés que tenemos con nuestro hogar. Antes, era muy mal visto dejar la basura tirada en la calle, pero ahora el amor y el respeto por nuestra ciudad han ido en declive y se ha vuelto algo normal ver nuestras calles “adornadas” con basura. Es por esto que para acabar con esta problemática hay que empezar por fomentar la cultura ciudadana, especialmente en las escuelas y hogares de los que tienen en sus manos el futuro del país. Como dijo alguna vez Antanas Mockus: “No hay mejor manera de formar cultura ciudadana que con el ejemplo”. No podemos dejar que la basura nos llegue hasta el cuello para tomar la decisión de recogerla. Si empezamos a generar consciencia y sentido de pertenencia por el espacio en que vivimos, no existiría la necesidad de destinar un día especial para hacer una jornada de limpieza . Una pequeña acción puede generar grandes cambios. Un claro ejemplo para tener un espacio libre de basura puede empezar por formar seres humanos conscientes y responsables por el buen estado del lugar nos lo dan los habitantes de Japón, el país que se ha convertido en un símbolo de civismo para el resto del mundo en cuanto al nivel de consciencia ciudadana y el cuidado del espacio público. Para la cultura japonesa aprender a recoger y reciclar la basura es fundamental. Desde temprano, se les enseña a los niños a cuidar y mantener aseado cada espacio público que utilicen, como una señal de respeto y gratitud. No hay necesidad de impartir multas ni castigos para evitar que la gente bote basura a las calles, al contrario, hay que generar sentido de pertenencia para que cuidar nuestro hogar, y que sea un gusto y no una obligación vivir en armonía con el entorno. Sin cultura ciudadana, construir una ciudad más culta, respetuosa y evolucionada se convertirá en una tarea difícil de lograr. Si no cambiamos nuestra mentalidad desinteresada y egoísta no vamos a conseguir un cambio. Así como lo mencionó Diego Molano, Concejal del Centro Democrático, “si una ciudad quiere ser sostenible en su democracia, si quiere ser sostenible en sus instituciones requiere conciencia ciudadana”.
- Flora Martínez, la dualidad de una artista
Sus dos nacionalidades la hacen una actriz, cantante y bailarina integral. Gracias a su papel de Frida Kahlo se reencontró con la actuación y está preparando un nuevo proyecto musical. Flora Martínez, la dualidad de una artista Maria Paula Montoya Charry Sus dos nacionalidades la hacen una actriz, cantante y bailarina integral. Gracias a su papel de Frida Kahlo se reencontró con la actuación y está preparando un nuevo proyecto musical. Contenido completo Autor: La mayoría de los colombianos la conocen por haber interpretado a la primera Rosario Tijeras en 2005; otros, más jóvenes, por su papel en Vecinos junto a Robinson Díaz; y algunos otros, junto a norteamericanos y latinos, por encarnar a Frida Khalo. Una mujer talentosa, amable, profesional y dulce como su nombre, así es Flora Martínez… Nació hace 42 años en Montreal, Canadá. Aunque se crio en Colombia (y le encantan las dulces cocadas), parte de ella corresponde a ese lado canadiense que heredó de su mamá, Melinda Prowse, quien conoció al valluno Hernando Martínez en la universidad. A los 15 años, Flora se escapó de su casa ubicada en la Calera, a las afueras de Bogotá, y se fue a vivir sola para terminar su bachillerato. Sin embargo, la actuación llegó a su vida. Estudió en la academia ‘Actuemos’ de Edgardo Román. Su primer papel televisivo fue en Mambo, en 1994. Desde aquel momento empezó a construir una carrera que la ha llevado por el mundo e incluso a conocer a su esposo, José Reinoso. A sus 20 años se fue a estudiar actuación en el Conservatorio de Actores de Nueva York, lugar en el que aprendió música, un poco de baile y conoció a Claudia Luque, quien ha sido por más de 22 años su mejor amiga. Juntas disfrutaron de sus mejores años jugando básquetbol, comiendo en brunchs y caminando por la ciudad con café en mano. A sus 26 años protagonizó Rosario Tijeras, el personaje escrito por Jorge Franco que retrataba la vida de una sicaria al servicio del narcotráfico en la Medellín de los años 90, y que llevó a la actriz a un gran reconocimiento nacional e internacional. La cinta obtuvo una nominación a un Premio Goya por mejor película extranjera. Según el diario Portafolio, fue la cinta más taquillera en Colombia con 1.053.030 espectadores en el 2005. Encarnar a Rosario no solo le significó más reconocimiento en el mundo del cine y la televisión, sino también el encasillamiento en el personaje. Ella lo describe así: “es prostituta, pero es madre y se droga. Entonces uno puede hacer un papel de estos, puede hacer dos y hasta tres, pero después siento que hablé lo suficiente sobre dicha problemática”. Este tipo de personaje requería de muchas cosas que con el pasar del tiempo Flora ya no consideraba importantes. Por esta razón decidió dedicarse a esa pasión que había dejado de lado por tantos años: la música. Una actriz dulce y entregada que se mete de fondo en lo que hace y busca siempre ser consciente del panorama completo. En 1999 protagonizó Soplo de vida. Para esta película, Martínez visitó una morgue para entender un poco más a su personaje, el cual había sido asesinado. ¡Y no solo eso! Tuvo además que cortarse el cabello. De igual modo, cuando preparó a Rosario Tijeras, fue a cárceles a hablar con mujeres; visitó las comunas de Medellín y conversó con personas que habían sido abaleadas. Poco a poco se fue creando el método con el que ella prepara sus personajes. Todo nace desde el conocimiento y la sensibilidad. José Reinoso es el pianista uruguayo del que se enamoró rodando la película Soy Tuya, en España, y con quien tiene una hija de 10 años, Sofía. La maternidad marcó un antes y un después en la vida y carrera de Flora. En 2010, se estrenó el filme DiDi Hollywood, donde encarnó a María, quien trabajaba en un bar, consumía drogas y llevaba una vida desorganizada. Representar este personaje llevó a que Flora cuestionara su relación con la actuación, dado que para entonces estaba en embarazo y no deseaba que las acciones de su personaje afectaran su estado. “Tener hijos exige ser la mejor versión de ti”, subraya Flora. Para José, Flora es dos personas en una, tiene un lado canadiense que él relaciona con Norah Jones (una de las cantantes preferidas de Flora, que mezcla elementos de jazz, blues, soul, country y pop) y un lado colombiano, que para él es su parte actoral y le recuerda a las novelas y películas en las que su esposa ha participado. “Es como una cuestión de frecuencias. Tengo las dos y me encanta. Creo que lo hace a uno diferente, es como tener un lado del cerebro que funciona distinto que el otro”, agregó Martínez, que se ríe mientras habla: es una mujer muy expresiva que utiliza las manos y el cuerpo al hablar. “El lado canadiense es súper intelectual, me encanta leer y entender la psicología de las personas. Me cuestiono mucho las cosas. El colombiano es dulce, alegre, me fascina bailar, abrazar, querer y ser muy amorosa”. En 2016 participó en el reality show Bailando con Las Estrellas en el cual explotó otro de sus talentos y pasiones, la danza. Richi Sánchez, director coreográfico de dicho programa, la recuerda como una mujer suave, elegante y profesional. Para él, “Flora está hecha de un poema y algo muy especial en ella es su forma de abrazar”. Ese respeto por el trabajo del que Richi habla se vio reflejado en el programa, pues ella continuó hasta la semifinal, a pesar de una luxación en dos de sus costillas y el desplazamiento de una tercera, lesiones que fueron ocasionadas por un mal movimiento durante los ensayos. Según ella, no se hubiera retirado si no fuera por la reflexión que le compartió su hija: “Me dijo: ‘mami, ¿tanto te importa lo que piensen los demás? Sabes que ya no vas a poder bailar más’”. Y le dije: “vamos a ver, mi amor”. Pero en últimas sí, estaba anteponiendo no querer decepcionarlos a mi capacidad de llevarlo a cabo y no de cuidarme. Similar a esto, José recuerda la ocasión en que Flora tuvo un accidente durante una función de su monólogo musical sobre Frida (la pintora mexicana). Estaba en la silla de ruedas cantando; perdió la noción del espacio pues estaba encandilada por las luces y “se cayó con la silla de ruedas del escenario. Quedó abrazada de una señora de la primera fila, pegó un brinco y siguió con la obra como si nada. Estaba poseída. Quizás si haces eso con sangre fría no te sale. ¡Viste lo que hace la adrenalina!”. Frida Khalo, quien estaba rota por dentro pero que inspiró a miles de personas con su arte, marcó la vida de Flora. Desde 2016 ha interpretado el monólogo musical Frida Libre, el cual escribió junto a su esposo. Fue allí cuando recordó que, a sus ocho años, su padre la llevó a ver la obra teatral Las dos Fridas que la hizo soñar con ser actriz. Esta obra la ha llevado a vivir miles de experiencias, incluso a traducirla y presentarla en Nueva York; planear una gira por Latinoamérica; inspirar, cambiar y empoderar personas; explorar más su talento musical y sacar dos álbumes, uno en honor a Frida, en 2018, y otro homenajeando a la cantante mexicana y costarricense Chávela Vargas. Para Flora, esta obra es como otra hija que está aprendiendo a soltar. Ahora la quiere compartir con otras actrices, representarla, dirigirla y seguir impactando a sus espectadores. Flora, Flores a Frida y La Vargas Ritual Chavela, son tres álbumes en los que ha demostrado su talento vocal. Ahora está preparando uno nuevo en el que interpretará canciones que ella escribió hace años cuando sentía que no tenía una voz y recurría a la escritura para expresarse. Este proyecto del que habla con tanta ilusión tendrá una mezcla de country y jazz, siguiendo un poco el estilo de Norah Jones. Hizo las paces con la actuación de cine y televisión.Dice que le gustaría representar un papel con valores, que muestre las cualidades de la mujer y sea un modelo a seguir positivo para nuevas generaciones. Además, si tuviera la oportunidad, le gustaría trabajar con el director Won Kar-wai, quien realizó In the Mood for Love, una película que la inspira. “Antes de salir a una función medito y me gustaría ser aprendiz de un maestro de Jin Shin Jyutsu para poder curar a los demás con mis manos”, dice Martínez. El altruismo es una de sus características, pero, según su esposo, a veces se convierte en un defecto que la desgasta. “Estoy en búsqueda de ese equilibrio en el que pueda ayudar sin que me caigan las estanterías”, dijo la actriz. Una mujer honesta, transparente, dulce (¡y a la que le encanta el dulce!), amorosa, profesional pero que, según Claudia Luque, nunca pone su trabajo por encima de sus relaciones. Que se mueve en diferentes frecuencias y ama el arte, pues este la hizo perderse, pero también reencontrarse de nuevas formas que la convirtieron en una artista íntegra. Ha aprendido a aliarse consigo misma, disfruta la soledad y le gusta cantar Smile, la canción de Chaplin que en 1954 fue interpretada por Nat King Cole.
- Unisabana Medios | Audios
De parche por Bogotá María Paula Acevedo Murillo, Juan David Betancourt León, Lorraine Cristancho Sánchez, Patricia Alejandra Martínez Lozada, Valentina Ruíz Ortega, Comunicación Social y Periodismo En este programa, podrás recorrer los sitios menos comunes de los barrios más concurridos de Bogotá, para que puedas conocer otra cara de tu ciudad. Ver también: Guiarte: ¿Quiénes hacen de Bogotá una ciudad artística? Compartir Episodio 1: La Candelaria Visitamos La Peluq’Queria, una peluquería que rememora la Bogotá del pasado, y la Aldea Nicho Cultural, un punto de encuentro para todo tipo deartistas: pintores, escultores, músicos, cirqueros, etc. Episodio 2: La Calera 'A punto de nieve' es una cafetería ubicada en La Calera, perfecta para compartir en familia. En ese mismo sector se ubica el Observatorio de Colibríes, lugar ideal para gozar de la naturaleza y escapar del caos de la ciudad.
- Colombia, exportador de los mejores ciclistas del mundo
Colombia, exportador de los mejores ciclistas del mundo Valeria Ramírez Arias, Comunicación Social y Periodismo Fecha: Se dice que el primer deporte nacional es el ciclismo, ya que gracias a nuestra geografía, el país se ha convertido en gestor de los mejores ciclistas del continente. Lea también: El sacrificio del gregario para el triunfo del capo. Compartir Foto: Imágenes de apoyo son cortesía de equipo EPM Son las seis de la mañana. Las pronunciadas montañas del altiplano cundiboyacense son cubiertas por la neblina que adorna la vegetación con un helado rocío en sus hojas. Se percibe un ambiente húmedo en el lugar. En medio del frío y los primeros rayos de sol que se asoman tímidos por los altos picos de las montañas, se ve un grupo de ciclistas en la carretera. Sus cuerpos calientes por el entrenamiento disminuyen el frío de la mañana. El esfuerzo de escalar montañas de más de 2.650 metros sobre el nivel del mar los hace tener una resistencia asombrosa. Se dice que el primer deporte nacional es el ciclismo, puesto que, gracias a nuestra geografía, Colombia se ha convertido en la gestora de los mejores ciclistas del continente. En la élite del ciclismo, los deportistas colombianos se han destacado por su profesionalismo, esfuerzo, resistencia y resiliencia a la hora de competir y representar a Colombia en los tours más importantes de Europa y el resto del mundo. En la época dorada del ciclismo de los años 80’s, figuras como Alfonso Flórez, Lucho Herrera, Fabio Parra, Martín Ramírez, entre otros, fueron pioneros de marcar el rumbo de lo que es actualmente el ciclismo colombiano a escala internacional. Sus grandes victorias en Europa forjaron un sendero hacia la excelencia en este deporte. También, influyó decisivamente Santiago Botero en el año 2002, cuando se coronó ganador del mundo en la modalidad contrarreloj. Con el plan de gobierno “Colombia es Pasión” y el apoyo de empresas privadas en 2002, se fomentó una mayor participación de deportistas en el extranjero. Como consecuencia de este flujo de ciclistas hacia Europa, se enriqueció el ciclismo colombiano, al ser los mismos deportistas quienes volvían a su país e impulsaban a otros a buscar sus sueños en la élite mundial. En la actualidad, la Federación Colombiana de Ciclismo ha establecido un calendario ciclístico nacional que fomenta la formación de ciclistas desde jóvenes para que pasen por categorías como: prejuvenil, juvenil, sub 23 y élite. Gracias a las semillas cosechadas con el pasar del tiempo, hoy ciclistas como Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Egan Bernal, Daniel Martínez, Sergio Luis Henao, Darwin Atapuma, Miguel Ángel López, Sergio Higuita y Fernando Gaviria hacen que los corazones de los colombianos se llenen de gozo al verlos triunfar en el exterior. El panorama del ciclismo en Colombia va en auge. En lo últimos años se han consolidado varios equipos a nivel nacional que impulsan la carrera de talentosos deportistas hacia Europa. Pero, ¿qué caracteriza al ciclista colombiano para que sea una figura destacada internacionalmente? El ciclismo se lleva en la sangre, en nuestra geografía Colombia es un país privilegiado por su posición geográfica, debido a que poseemos una variedad amplia de climas, dos océanos y la sublime Cordillera de los Andes que atraviesa todo el país, brindando toda clase de relieves que crean hermosos paisajes verdes, los cuales deleitan el ojo de cualquiera que alce su mirada hacia sus bellas montañas. Es en el altiplano cundiboyacense y en la zona del departamento de Antioquia que se hallan montañas con más de 2000 metros de altura sobre el nivel del mar. Esta altitud genera un ambiente propicio para el entrenamiento de los ciclistas, gracias a que estos generan una mayor resistencia a la hora de escalar. Sandra Pérez, metodóloga de deportes de tiempo y marca del Ministerio del Deporte, argumenta que los escarabajos son más eficientes para gestionar el oxígeno por haber crecido en alturas superiores a los 2000 metros. Es por nuestra geografía que el fuerte del ciclista colombiano es la montaña a la hora de competir. Un claro ejemplo de lo dicho anteriormente es Lucho Herrera, figura reconocida del ciclismo en los años 80´s y escalador destacado. Raúl Mesa, actual director del team EPM y en su época de Herrera, afirma lo siguiente: “Era el corredor más ágil, todo un fenómeno indiscutiblemente”. A la hora de elegir ciclistas, Raúl Mesa explica que, gracias a una mayor resistencia que presentan los deportistas de esta zona a la hora de entrenar, los equipos profesionales suelen buscar a los jóvenes de estas zonas del país. “La altura de las partes de nuestro país es la que les da el secreto para ellos prepararse y luego ir a competir a Europa”, afirma Mesa. No es sorpresa entonces, que los reconocidos ciclistas sean provenientes de estas zonas de gran altitud del país: Egan Bernal, ganador del Tour de Francia en 2019, es de Zipaquirá, Cundinamarca; Nairo Quintana, tercer lugar del Giro de Italia en 2016, es de Cómbita, Boyacá; Rigoberto Urán, cuarto lugar del Tour de Francia, nació en Urrao, Antioquia. Es por lo anterior que Martín Ramírez, ganador del Tour de l´Avenir en 1985, afirma que es genético el rendimiento, fortaleza y resistencia que tienen los ciclistas colombianos. La estatura y el peso corporal también es una ventaja que presenta el deportista colombiano a la hora de competir. Según el periodista deportivo Carlos Orduz, el ciclista colombiano también se caracteriza por ser bajo de estatura y de peso. Esto genera que se destaquen en el terreno de ascenso. El ciclismo se lleva en el corazón No solo es el entrenamiento físico el que influye en la calidad de ciclistas que gesta el país. También lo es, en gran medida, la esencia como ser humano de estos deportistas. Según Sandra Pérez, el ciclista es un individuo que forma su personalidad soportando sacrificios e incomodidades, esto hace que, al crecer en condiciones difíciles, se vuelvan personas resistentes y acostumbrados al sufrimiento. Muchos de los deportistas que alcanzan el éxito, tienen detrás de los arduos entrenamientos, grandes aspiraciones personales que van en pro del bien de sus seres más allegados. “Son personas juiciosas, profesionales que entienden que en el ciclismo van a encontrar una redención económica que les permitirá salir de la pobreza y asegurar un buen futuro para ellos y su familia”, afirma Ricardo Alfonso. En el ciclismo se refugian maneras de poder salir adelante y tener una visión positiva del porvenir. Según el exciclista Martín Ramírez, los muchachos ven y encuentran en el ciclismo un modo de labrar su futuro. La perseverancia, disciplina, resiliencia, fortaleza y ganas de salir adelante son algunas de las muchas cualidades que favorecen al ciclista colombiano a la hora de competir. Para Alexander Gil, integrante del team EPM, lo primero que se debe tener para dedicarse de lleno a este deporte es la convicción y el enfoque de lo que realmente se quiere. En conclusión, lo que hace que el deportista colombiano se destaque a nivel internacional es su calidad humana, en sus deseos de salir adelante y de dejar una huella positiva en un país con una historia tan violenta y sangrienta. Es así como en el ciclismo se guarda la esperanza de un país cambiante, de una nueva perspectiva, de nuevos referentes colombianos que nos llenen el corazón.
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