Resultados de búsqueda
Se encontraron 1872 resultados sin ingresar un término de búsqueda
- Despertar del letargo
“Aún recuerdo aquel día que lo vi por última vez, ese amigo de cuatro patas que me seguía a todos lados con sus ojos brillantes, el pelo cenizo y batiendo la cola de un lado a otro”, dije en medio del llanto. Bruno, ahora no era más que un simple recuerdo que había sido sepultado, en medio de las ruinas, aquel desafortunado día. Despertar del letargo Ancla 1 Yazmin Merchán, estudiante de Comunicación Audiovisual y Multimedios “Aún recuerdo aquel día que lo vi por última vez, ese amigo de cuatro patas que me seguía a todos lados con sus ojos brillantes, el pelo cenizo y batiendo la cola de un lado a otro”, dije en medio del llanto. Bruno, ahora no era más que un simple recuerdo que había sido sepultado, en medio de las ruinas, aquel desafortunado día. Un fuerte rayo de sol pegó sobre mi ventana, todo indicaba que sería un día increíble. Me levanté de mi cama y fui a la cocina a saludar a mis padres, alisté la comida para los animales de la finca y me dirigí a alimentarlos. En las tardes solía ir a jugar con Bruno, pero aquel día no quiso salir, estaba muy ansioso e inquieto, aullaba desesperadamente y su angustiosa mirada apuntaba hacia la colina donde en la cima reposaba “La piedra de Pedro de malas". Cada noche esta gigantesca roca tomaba la forma de una persona agachada, como si estuviera cargando algo a sus espaldas. Dicha figura representaba la imagen del diablo, quien salía a hacer de las suyas cada noche, atemorizando a los hombres borrachos y mujeriegos del pueblo. Sin embargo, en una de sus salidas no alcanzó a irse del pueblo antes de que cantase el primer gallo del día, quedando así: petrificado en la cima de la colina, llevando a cuestas aquellos hombres que habían desaparecido misteriosamente en medio de la oscura y sombría noche de aquel desolado pueblo. El sol brillante se empezó a ir rápidamente para darle paso a un cielo nublado acompañado de un intenso frío. Fui corriendo a casa buscando algo para abrigarme, después salí e intenté calmar a Bruno, pero él no paraba de aullar; de repente, y sin mediar distancia, saltó la cerca y a grandes brincos corrió sin rumbo. No eran más de las cuatro de la tarde cuando ya todo estaba totalmente oscuro. “¿Qué está pasando?” — me pregunté un poco confundida . De imprevisto, el suelo empezó a moverse de manera muy extraña, volteé a mirar y las vigas y tejados de la casa se tambaleaban peligrosamente y sin control. Quería correr en busca de mis padres para resguardarnos, pero no podía, sentía que mi cuerpo pesaba demasiado, no lograba dar paso alguno, parecía que los pies hubiesen quedado adheridos al suelo sin ninguna razón. De repente, un fuerte estruendo se escuchó en lo alto de la montaña, anunciando lo que estaba próximo a suceder. Giré mi cabeza y observé cómo todo se desplomaba irremediablemente; cientos de fragmentos de roca y troncos se deslizaban y caían colina abajo, el lodo consumió ferozmente todo lo que estaba a su paso. La avalancha descendió rápidamente, hasta alcanzar nuestra vivienda, ¡Dios mío, protege a mi familia! —exclamé con temor, mientras las piernas me temblaban, sentía que mi corazón se salía del pecho y el cuerpo sudaba frío. Agitada y casi sin respiración forcejeé contra aquello que me impedía mover. Hasta que por fin logré liberarme y salí corriendo hacia la casa a salvar a mis padres y a mi pequeño hermano. Sin embargo, no hubo esfuerzo que valiera porque en cuestión de segundos nuestra casa se desplomó, quedó sumergida en el alud de tierra y los escombros; los animales, la cosecha y todo lo que mis padres habían conseguido con años de esfuerzo, había quedado sepultado. Luego, con un nudo en la garganta comencé a gritar desgarradamente y con desespero, anhelando encontrarlos con vida. A pesar de la incansable búsqueda, fue inútil. Al despertar de aquella terrible pesadilla me encontraba dormido debajo de la mesa y mi amo desesperado me estaba llamando por mi nombre. Tantor, es hora de comer —dijo, mientras que a mi lado estaba Bruno acicalando sus orejas. Lea también: Con el pétalo de una rosa Camino de Letras es una iniciativa del programa de Comunicación Social y Periodismo, en el que se reúnen las creaciones literarias de estudiantes y profesores de la Universidad de La Sabana. Si quieres escribir para esta sección, haz clic aquí.
- Crisis del agua en Chía
Crisis del agua en Chía Alejandra Ramírez Valbuena, Comunicación Social y Periodismo El municipio de Chía, a las afueras de Bogotá, tiene limitaciones para la prestación del servicio de agua potable para sus habitantes, sobre todo para quienes viven en las veredas cerca de las montañas. Lea también: Chía, un municipio que se hunde en su propio lodo 1/14 La crisis ha tratado de ser mediada a través de la historia por medio de infraestructuras caseras y, en ocasiones, poco seguras que los habitantes crean para poder abastecerse de agua lluvia o de diferentes fuentes hídricas (no certificadas como agua consumible). El objetivo del trabajo consiste en documentar los recursos que utilizan las personas del común en las veredas para poder abastecerse de agua, mostrar la degradación de los recursos hídricos naturales y, finalmente, mostrar la solución que ha planteado el gobierno para la comunidad. Doña Cielo y Don José, son habitantes de las veredas, trabajadores independientes que permitieron fotografiar las formas en que buscan abastecerse de agua potable (o no) en sus hogares. Desde recolección de agua lluvia hasta el procedimiento de hervir el agua para poder consumirla. La problemática se ha visto desarrollada puesto que, ahora en el municipio las fuentes hídricas anteriormente utilizadas por los habitantes, se están destruyendo. El pasado 04 de septiembre, en la Vereda Fagua del municipio de Chía, se inició la construcción de 120 torres de 12 pisos que implicó la remoción, canalización y taponamiento de la Chucua de Fagua, cuerpo de agua inventariado en estudios y supuestamente protegido por el municipio de Chía en su PBOT. La Chucua de Fagua recolecta el agua lluvia de los cerros occidentales y desemboca en el Rio Frio. El cuerpo hídrico es fundamental para las comunidades cercanas, satisface las necesidades de los pobladores y representa un ecosistema que les permitía tener especies endémicas y centros de reunión cultural y tradicional. Por lo tanto, los habitantes demandan su respeto y junto al movimiento, Colectivo Alianza por el Agua, buscan restaurar la Chucua que ya ha sido damnificada. La construcción redujo los 10 metros de ancho y 4 metros de profundidad que tenía la Chucua en agua, a un canal de 1 metro con 20 centímetros. Y aunque no se resuelve el problema con las fuentes hídricas naturales, en la actualidad el gobierno después de más de siete años en el olvido de la administración de Chía, propuso un proyecto que abastecerá de agua potable a las comunidades que hacen parte de las veredas en la montaña. El pasado cinco de octubre del año 2017 se realizó la última prueba hidrostática, que consistió básicamente en llenar el tanque de agua y ponerle presión para verificar su hermeticidad. Ubicado en la Vereda Fonquetá, por la subida a la iglesia de La Valvanera, el tanque de agua tiene un diámetro de 38 metros, una altura de 9 metros y una construcción de 5.600 metros cuadrados de terreno, con la capacidad de almacenar hasta 8 mil metros cúbicos de agua que podrían abastecer hasta un día entero al Municipio completo. Sin embargo, el problema de presión y abastecimiento a las comunidades de la Vereda aún no se resuelve. La mayoría de los habitantes de las veredas obtuvieron sus territorios por invasión de terrenos y, debido a los puntos altos de la montaña en donde habitan las comunidades, aún falta mucho para que haya desarrollo en las vías y en las tuberías, por lo que a pesar de abastecerse de agua potable, aun no existen medios para que los habitantes lleguen a ella. No obstante, la Administración Municipal es consciente de este problema y, una vez finalizada la obra del tanque, se espera iniciar la construcción de un anillo perimetral que tendrá como fin aumentar el diámetro de las tuberías para garantizar la presión y mayor alcance del agua. Por otro lado, esto no resuelve la problemática con la destrucción de fuentes hídricas como lo es la Chucua de Fagua y se espera que las autoridades no utilicen estos nuevos proyectos para hacer caso omiso al abuso por parte de las constructoras, en los recursos naturales de la comunidad. Por consiguiente, esta noticia es relevante, interesante e importante para los habitantes de Chía y de comunidades próximas, ya que facilita el desarrollo de la vida diaria de los habitantes que viven por las veredas, implica una posibilidad de mejora en el sistema de tuberías e incentiva a la inversión de futuros proyectos en la zona.
- Un jardín de mariposas
Expectantes, Calderón y Gorriti esperan impacientes entre las hojas del jardín la salida de sus hijas... Un jardín de mariposas Ancla 1 Manuela Rozo Vargas Por María José Dangond Miranda Expectantes, Calderón y Gorriti esperan impacientes entre las hojas del jardín la salida de sus hijas. Calderón, optimista como siempre, es el primero en empezar aquellas conversaciones de quince minutos que nacen con la espera, mientras que Gorriti simplemente se limita a analizarlo y asentir de vez en cuanto con la cabeza. En la salida del jardín junto a los padres malhumorados, afanados y nerviosos, yacen plantas vigilantes que día tras día saludan y despiden a seres que con el paso del tiempo han visto crecer, han dejado volar como mariposas. Entre la inquietud de Calderón, una extraña criatura se posa en la punta de su nariz, e hipnotizado por tan alarmante belleza decide agarrarla por las alas sin pensar en la fragilidad de esta. Ahora solo quedan alas desgarradas, rotas, tristes. La destrozada mariposa chilla de dolor, mientras se retuerce por instinto hasta morir entre aquellos dedos que algún día la trataron con dulzura. Gorriti, testigo de aquel crimen, le susurra al oído que acabe con la miseria de aquel minúsculo ser desalado. Perplejo, Calderón obedece sin imaginar que cuando las sospechosas plantas vigilantes abran las hojas del jardín solo saldrán diminutas y aladas mariposas. Lea también: El último beso Camino de Letras es una iniciativa del programa de Comunicación Social y Periodismo, en el que se reúnen las creaciones literarias de estudiantes y profesores de la Universidad de La Sabana. Si quieres escribir para esta sección, haz clic aquí.
- Las entrañas de mi tierra
Las entrañas de mi tierra Ana Sofía Goyes Chamorro, David Santiago Sanabria Robayo, Miguel Ángel Cárdenas Romero, Santiago Reina Martínez, Joan Sebastián Parra Sánchez, Angie Mariana García Barrero, Comunicación Audiovisual y Multimedios Esta es la historia de Narcisa, una mujer que se dedica a la minería en La Llanada, Nariño y que cuenta cómo, en 2019, el pueblo atravesaba una situación difícil pues peligraba la principal actividad económica del municipio. Ver también: La magia de aquel momento
- La luz como sujeto
La luz como sujeto Juan Botero Venegas, Comunicación Audiovisual y Multimedios En las calles de Manizales, la luz y el color son protagonistas durante la pandemia. Lea también: La nueva realidad 1/12
- Las flores, en concreto
Las flores, en concreto Juan Nicolás Rincón Escamilla Pocas veces nos damos la tarea de reflexionare sobre la realidad que rodea a las mujeres en una ciudad tan ambivalente como Bogotá. Lo poco que oímos acerca de ello no siempre es alentador. Estas fotografías buscan proyectar a la mujercapitalina con sus problemas y desafíos, demostrando cómo se ven condicionadas y acechadas por su entorno, como unas flores en medio del concreto. Da clic en las imágenes para la vista completa. Lea también: Bogotrash Las flores de concreto un día siendo mujer en Bogotá 1.png Las flores de concreto un día siendo mujer en Bogotá 2.png Las flores de concreto un día siendo mujer en Bogotá 10.png Las flores de concreto un día siendo mujer en Bogotá 1.png 1/13
- Amor de carne y hueso
El olor rancio de las rosquillas añejas combinado con el aroma a tocino carbonizado fue lo que los atrajo al mostrador principal. Con un cruce de miradas, sus cuerpos, almas y hambre voraz crearon un lazo único entre aquellos jóvenes con un deseo carnal incontrolable. Amor de carne y hueso Ancla 1 María José Mora Silva Ilustración por María Sofía Bustamante Rondón El olor rancio de las rosquillas añejas combinado con el aroma a tocino carbonizado fue lo que los atrajo al mostrador principal. Con un cruce de miradas, sus cuerpos, almas y hambre voraz crearon un lazo único entre aquellos jóvenes con un deseo carnal incontrolable. Él, exiliado, pero libre para saciar su apetito; ella, apegada a su familia, pero forzada a reprimir sus instintos. Eran dos seres cuyos caminos convergían en el punto más problemático de sus vidas, frente a frente, en una experiencia visceral. Su pasado fue descompuesto y metabolizado para nutrir la base de una relación apasionada, y al mismo tiempo, una amenaza latente. La culpa que ella fue obligada a sentir había sido eliminada de su sistema, pues él entendía su necesidad antropófaga y estaba dispuesto a satisfacerla; no la juzgaba ni la reprimía. Era libre. Aquella sensación de alivio fue desvaneciéndose poco a poco. La inseguridad la carcomía, propagándose desde su cerebro hasta llegar a sus intestinos. Notaba el pulso de su amante más lento que de costumbre, su respiración no denotaba emoción alguna, percibía un aroma desconocido. “Algo está mal”, dijo para sí misma. Incapaz de digerir sus sospechas, pensó que no hay mayor acto de amor que el sacrificio de un ser amado, especialmente a manos de aquel que ama tanto. Se quedó detallándolo… y con cada bocado, saboreando esa chispa que alguna vez existió, se dio su gran demostración. Lea también: Delirios Camino de Letras es una iniciativa del programa de Comunicación Social y Periodismo, en el que se reúnen las creaciones literarias de estudiantes y profesores de la Universidad de La Sabana. Si quieres escribir para esta sección, haz clic aquí.
- Before the Line
Before the Line Mariana García Villegas ¿Qué pasa cuando dejamos de ser nosotros mismos? Esta es una exploración de sintomas de los intensos momentos de desrealización. Da clic en las imágenes para la vista completa del fotoensayo. Lea también: LIMINAL Before the line 1.JPG Before the line 2.JPG Before the line 15.JPG Before the line 1.JPG 1/15
- Cabalgando con la muerte, 1988
Al ingresar, al Loft en Great Jones, notas que algo anda mal... Cabalgando con la muerte, 1988 Ancla 1 María Emanuella De Luca Cabrera Imafen tomada de Galerie Bruno Bischofberger - Wikimedia Commons Dedicado a Jean-Michel Basquiat Al ingresar, al Loft en Great Jones, notas que algo anda mal. Los tres ventanales de diferente forma nublan tu vista y te impiden reconocer lo que sucede; no obstante, una mezcla de drogas, adrenalina y muerte empieza a recorrer el cuerpo con velocidad. Sabes que después de tantos intentos ha fallado. Un tiempo más tarde observas el lugar con claridad. No hay nada fuera de su sitio, excepto por un delgado cuerpo tirado en el suelo y rastros de cocaína alrededor Recorres con tu mirada a su rostro, su tez oscura y su peinado tan, pero tan extraño que te hace preguntarte: ¿Por qué? Frente a ti yace no solo el joven que marcó un antes y un después en el arte. El creador de las más peculiares obras tanto en solitario como también de la mano de grandes figuras como Andy Warhol. Era aquel hombre inconformista, que luchaba con fervor contra una sociedad opresiva y racista, también un adolescente que, con 15 años, logró entrar a la escuela de arte para jóvenes superdotados y que posteriormente fue expulsado por tirarle un cubo de crema de afeitar al director. Mientras estás inmerso en él, esqueletos, calaveras y hasta dinosaurios comienzan a emerger, se funden junto a las salpicaduras de color, componiendo así la mayor obra de arte. Es probablemente lo único con vida que queda. Todos fueron convocados y ahora contemplan, en silencio, el fin de su creador. Lea también: La foto anhelada Camino de Letras es una iniciativa del programa de Comunicación Social y Periodismo, en el que se reúnen las creaciones literarias de estudiantes y profesores de la Universidad de La Sabana. Si quieres escribir para esta sección, haz clic aquí.
- Huellas sin rastro
Huellas sin rastro Juan Pablo Cabrera Aldana Este proyecto se enfoca en un perro en condición de discapacidad y vulnerabilidad. Su nombre es Toby, y con él se comprende los impactos emocionales y económicos que genera una mascota que requiere tratamiento especial. Da click en las imágenes para la vista completa. Lea también: Cautivos 2 foto .jpg 1/7
.png)













