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- 275 días en la oscuridad
I'm a paragraph. I'm connected to your collection through a dataset. Click Preview to see my content. To update me, go to the Data Manager. 275 días en la oscuridad Maria Fernanda Pantano Garzón I'm a paragraph. I'm connected to your collection through a dataset. Click Preview to see my content. To update me, go to the Data Manager. Disponible en Infobae Maria Fernanda Pantano Garzón Cundinamarca es uno de los 32 departamentos que conforman la República de Colombia. Este departamento se caracteriza por su variedad de climas (bajas temperaturas en las cumbres de las montañas), sus paisajes verdes y montañosos llenos de vegetación, y por sus atardeceres anaranjados. Es una tierra mayoritariamente agropecuaria en las zonas rurales, lo que para muchos puede ser un sinónimo de retraso tecnológico. Sin embargo, esto hace que sea uno de los lugares más atractivos para visitar. Pero, entre 1990 y 2005 no solo este departamento sino todo el país se vio inmerso en una de las etapas más oscuras de los últimos años a causa de una ola de secuestros anuales cometidos por diversos grupos armados ilegales. Mauricio Gómez Rodríguez es un campesino de 1.70 cm, de tez blanca pálida, ojos claros y cabello rubio, que ha vivido durante toda su vida en Cundinamarca. Cuando pequeño vivió en la vereda Nemoconcito de Villapinzón (municipio en el plano cundiboyacense), y luego a sus 28 años se mudó con su esposa Adelita Buitrago a la vereda El Espinal Carrizal del pueblo llamado Lenguazaque. Desde que tenía cerca de 18 años se dedicó a la producción agrícola, especialmente de papa; cultivo que es característico entre los cundinamarqueses. De acuerdo con la Presidencia de la República, Cundinamarca es el primer departamento que más produce papa con el 37% de área sembrada, seguido por Boyacá con el 27%. Años más tarde, Mauricio se convirtió en uno de los grandes productores de papa de Villa Pinzón y sus alrededores. Un día como cualquier otro, 21 de septiembre del 2004, Mauricio con 31 años se despertó, se arregló y salió de su casa como siempre a las 7 de la mañana hacia el campo para realizar sus actividades diarias. Adelita Buitrago, su esposa con 19 años entonces, se quedó en su casa con sus dos bebés- la niña de un año y el niño de dos- y a las 6 de la tarde llegaron cerca de ocho hombres, algunos vestidos con el uniforme del Ejército Nacional y otros con ruanas y botas, preguntando por su esposo. Al ver que no estaba decidieron esperarlo, pero antes, entraron a la vivienda, registraron las pertenencias de la familia y se llevaron algunas, entre ellas el celular de Mauricio y un millón de pesos que él tenía guardados para pagarle a sus trabajadores. A eso de las 6:30 de la tarde, Mauricio volvió del campo y vio a los hombres, cosa que despertó confusión en él, ya que los “soldados” tenían con ellos escopetas y no fusiles (arma de dotación del Ejército Nacional). Al llegar lo saludaron por su nombre y le dijeron que necesitaban requisar a sus obreros ya que sabían que uno de ellos hacía parte de la guerrilla, algo que él negó inmediatamente. Pero ellos insistieron y ordenaron que los debía acompañar para hacer el procedimiento respectivo, a lo que él tuvo que acceder al saber que estas personas no eran parte del Ejército y podían hacerle daño frente a su familia. —Me dijeron que teníamos que ir a donde estaban los obreros, después no quisieron parar en donde ellos estaban y me dijeron que teníamos que ir a Villapinzón para hablar con mi papá, algo que tampoco pasó—. Mauricio comenta que al final lo terminaron llevando en la camioneta Chevrolet a “La petrolera” (un terreno cercano a la carretera en la vereda La Faracia en Lenguazaque), a donde llegó un camión turbo cargado de huacales de fruta. —Yo pregunté que a dónde me llevaban, que si me iban a matar. Ellos dijeron que no tenía derecho a hablar, que si me quisieran matar me hubieran matado en la casa— recuerda Mauricio. Y luego cuando lo subieron al furgón: —Me colocaron un pasamontañas, me amarraron la boca y me hicieron tomar algo horrible, amargoso que me adormeció el cuerpo y la lengua— dice Mauricio. Al joven campesino lo escondieron entre los huacales de fruta y el camión empezó a andar. Mauricio sabía que habían tomado la autopista principal ya que recordaba perfectamente las curvas de carretera, pero luego ya no supo en dónde estaba. El furgón seguía andando y luego de algunas horas de viaje se detuvo. Mauricio escuchó voces saludando y pidiendo documentación del vehículo, por lo que supo que se trataba de la Policía. Él esperaba que lo encontraran, y lo devolvieran a su hogar, pero no podía hacer nada, pues un hombre junto a él le colocó un objeto puntiagudo en su cuello y un arma en la boca para que no pronunciara ningún sonido. Y luego de unos minutos, la esperanza de Mauricio se disipó cuando la Policía permitió al camión seguir la ruta. El viaje continuó mientras la angustia del hombre se incrementaba. Luego de lo que él calculó como 6 horas de viaje, el furgón volvió a detenerse y los hombres lo bajaron. —Yo sentía que me llevaban arrastrando entre mucha caña de azúcar— incluso Mauricio recuerda que sentía calor y escuchaba el cantar de los gallos, por lo que supuso que estaba amaneciendo. Cuando finalmente lo ataron a un árbol los hombres le dijeron —usted está retenido y debe darnos una colaboración de 7 mil millones de pesos. Somos la guerrilla—. Ante lo cual Mauricio quedó petrificado. En el año 2004 se efectuaron 1.440 secuestros en el país, 716 de ellos de carácter extorsivo (siendo Cundinamarca el quinto departamento con mayor incidencia de este tipo de secuestro), el cual sirve como fuente de financiación para los grupos armados ilegales. En el caso de la guerrilla constituía cerca del 22% de sus finanzas, según indicaron Francisco Badel y Camilo Trujillo en una publicación de su autoría en 1998. En principio, Mauricio se encontraba encadenado a un árbol. A diario le daban la misma comida: guatilas - una especie de papa - sancochadas sin sal y una sopa de harina espesa que tenía un mal sabor, alimentos que comió hasta su último día de cautiverio. El clima del lugar era cálido. Mauricio se encontraba permanentemente expuesto al sol, pero al pedir agua muy rara vez se la daban. Esto hizo que poco a poco perdiera peso, ya que además de lo anterior, solamente le brindaban una o dos comidas diarias que le solía hacer una señora de edad que como él recuerda, era la madre de dos de los hombres que lo habían capturado. Después de dos noches, los cuatro integrantes de “la guerrilla” tomaron la decisión de realizar un hueco dentro de una casa de madera que era de su propiedad y quedaba a unos cuantos metros de donde tenían al hombre. Para bañarse lo llevaban a un charco ciertos días; para lavarse los dientes le dieron un cepillo viejo; para ir al baño le tocaba en una botella. —A toda hora me maltrataban con palabras, solo hablaban con groserías y me amenazaban— comenta Mauricio con su voz apagada recordando aquellos momentos. Al paso del tiempo, Mauricio pensaba en su familia mientras por su parte, ellos declaraban ante el Gaula - unidad especial de la Fuerza Pública que combate el secuestro y la extorsión en Colombia - su desaparición a manos de supuestos soldados, para que posteriormente los agentes realizaran las investigaciones respectivas. En una ocasión, los secuestradores llamaron directamente a la casa de María Ema Rodríguez, de 61 años, y Luz Feliz Gómez, de 66 años, en Villapinzón, para hacerles saber que su hijo estaba secuestrado y que debían aportar dinero para que él fuera liberado. La comunicación con los captores siempre la estableció la hermana de Mauricio, Sonia Gómez, de 30 años. Y un día la familia pidió una prueba de vida (la única que les darían), por lo que a Mauricio le hicieron una grabación de voz diciendo el día de cumpleaños de su hija —Si no creían con eso que yo estaba vivo, entonces les enviaban un dedo mío—, así recuerda él la amenaza de los hombres. Hasta que un día después de llevar dos meses en cautiverio, Mauricio presenció un trágico momento que quedó enmarcado en su memoria. Como siempre, los cuatro secuestradores habían ido en la mañana a trabajar en las cañas de azúcar, pero en la noche bebieron cervezas y chicha de caña, y se embriagaron. En medio de su estado, uno de los secuestradores fue al hueco en donde se encontraba Mauricio y le dijo — Sálgase, sálgase, Don Mauro — a lo que él se negó. Ese mismo hombre fue increpado por otro de sus compinches. Se desató entre ellos una acalorada discusión que terminó con la muerte de uno de ellos por causa de un disparo. Después del asesinato de uno de sus secuestradores, Mauricio pensaba que pronto lo matarían. Pero lo que él aún no sabía era que el Gaula, luego de interceptar una de las llamadas hechas a la familia Gómez Rodríguez, había identificado y capturado a un hombre relacionado con su secuestro en la ciudad de Bogotá. Al estar bajo arresto la persona manifestó saber en dónde tenían al señor. —Organizamos el operativo con cerca de 40 compañeros y salimos hacía un pueblo en el departamento de Santander llamado Albania, en donde tenían al señor Rodríguez—expresa un ex agente del Gaula y participante del rescate, cuyo nombre pidió mantener en reserva. El grupo policial llegó a las 5:00 am del 24 de noviembre a una casa de madera en zona rural, a 10 minutos del pueblo de Albania, con cultivo de caña y animales de campo. Al entrar capturaron a dos personas y se dispusieron a buscar a Mauricio en el sótano del lugar. Por su parte, Mauricio empezó a escuchar arañazos de un perro en las tablas que cubrían el hueco, pero junto a él estaba un cuidador escondido que tenía un revólver y una granada. Cuando sacaron a Mauricio, él les advirtió sobre el hombre, que terminaron capturando. Así, el Gaula rescató al joven campesino y lo llevó a Bogotá. —Quise que fuera por carretera y no en helicóptero, para ver si aún me acordaba del camino — cuenta Mauricio. Cuando llegó a la capital se encontró con sus padres y su hermana, algo que le causó alivio y felicidad. La siguiente noche, fue a su pueblo para reencontrarse con su esposa y sus hijos —Cuando lo liberaron yo estaba donde mi mamá y no supe eso sino hasta que lo vi— recuerda Adelita. —Al verlo fue emocionante porque sí estaba acabadito pero estaba vivo, eso era lo importante. Finalmente, los cuatro capturados - Jaime Gil Sánchez (sentenciado a 20 años), José Antonio Florez Callejas (21 años), José Salomón Florez Callejas (21 años) y Luis Alberto Abril Abril (15 años) - fueron recluidos en las cárceles de máxima seguridad de Cómbita, Acacias, Zipaquirá y Valledupar. Los cargos impuestos fueron secuestro extorsivo, hurto agravado (a los dos hermanos) y porte ilegal de armas (a los tres primeros). Hoy, todos se encuentran fuera de las penitenciarias. Es de resaltar que en los centros de reclusión suelen haber rebajas de pena por buena conducta y hacer labores allí (repostería, estudios varios, manualidades). —Cuando se trabajan 30 días le descuentan 15 a la persona, es decir, se suele rebajar un día cuando se trabajan dos — aclara Felipe Moreno, de 27 años, teniente de la Policía Nacional. Durante el proceso también se logró determinar que estas personas no hacían parte de ningún frente de la extinta guerrilla de las FARC como decían, sino que eran una banda organizada de delincuencia común. La delincuencia común perpetró 412 secuestros en el 2004 en Colombia, y a pesar de que normalmente estas bandas tendían a actuar junto a grupos ilegales como paramilitares o guerrilla, este no fue el caso de Mauricio Gómez, y de los 1.440 casos de secuestro. En total solamente se registraron 251 rescates. Por su parte, Mauricio y su familia tuvieron que mudarse a la casa de sus padres en Villapinzón por dos años y luego se fueron a vivir a El Salitre, una vereda del mismo municipio. Y a lo largo de los años ha tenido diversos traumas psicológicos ocasionados por su secuestro- sentía que lo observaban mucho, desconfiaba de todo aquel que pasara a su lado y permanecía con temor. —Hasta el 2004-2005 se realizaba acompañamiento a las víctimas mediante la Fundación País Libre. Hoy esa organización no existe. Es normal que las personas que fueron secuestradas sufrieran secuelas por lo vivido, es por eso que la fundación trataba todo el tema de victimización y revictimización— manifiesta Fernando Abril, de 50 años, y ex miembro del Gaula. No obstante, Mauricio fue asistido por el Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad Personal [FONDELIBERTAD] y a pesar de que él contaba con los acompañamientos psicológicos que le brindaba esta organización, solo fue a dos de ellos. Fondelibertad es una cuenta especial del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, que se ha encargado desde 1996 de coordinar recursos para la lucha contra el secuestro y demás delitos; pero fue reemplazada en el 2010 por la Dirección Operativa para la Libertad Personal, adscrita al Viceministerio de las Políticas y Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa. Hasta el día de hoy, a sus 47 años, Mauricio sigue sin recuperarse, ya que recuerda todo el tiempo aquellos desagradables y lamentables momentos que vivió en cautivero. En la actualidad, de acuerdo con la base de datos de secuestros de la Policía Nacional desde el año 2005 las cifras de secuestros anuales han disminuido considerablemente a causa de los distintos procesos de paz que se han firmado, la formación de programas anti secuestro desde el 2017 y la labor de las fuerzas armadas y los gobiernos de turno. —En el año 2019 se presentaron 92 casos, algo que fue histórico ya que en más de 40 años no se habían presentado estas cifras en el país. Este año se han presentado 64 casos, presentándose una reducción del 10% respecto al 2019 —explica el Brigadier General Fernando Murillo, actual Director de Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula). Los principales epicentros con esta problemática en los últimos años, según el Brigadier General, son: Cauca, Norte de Santander, Arauca y Cesar. Además aclara que —el 90% de los secuestros que se dan en la actualidad son hechos a mano de grupos de delincuencia común—. El grupo Antisecuestro y Antiextorsión ha impulsado tres escenarios que se manejan ante esta situación: uno de ellos se da al recibir la información del secuestro e iniciar la operación candado en la que se encierra a los delincuentes por aire, mar y tierra, otro escenario es empezar un proceso de negociación de la mano de la familia de la víctima y por último se inicia el rescate a partir de la autorización de los familiares conociendo los riesgos que implica el proceso (como en el caso de Mauricio). Actualmente este fenómeno ya no se presenta en cifras alarmantes y ha disminuido en un porcentaje mayor al 50% respecto al año 2000, cuando se presentó el pico más alto de secuestros en la historia de Colombia, sin embargo este acto aún sigue afectando a varias familias y personas que, como Mauricio, quedarán marcadas para siempre por los abusos vividos.
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- Déficit de reumatólogos afecta tratamiento de enfermedades
Déficit de reumatólogos afecta tratamiento de enfermedades Ana Sofía Rubiano, estudiante de Comunicación Social y Periodismo Fecha: Aunque, según la OMS, debería haber 1 especialista por cada 50 mil habitantes, hay tan solo 260 en la Asociación Colombiana de Reumatología para tratar a todos los pacientes con enfermedades reumáticas en el país. Lea también: Las manos maestras Compartir Foto: SHUTTERSTOCK | Artritis reumatoide, enfermedad autoinmune de más prevalencia en la población colombiana. El déficit de especialistas reumatólogos actualmente en Colombia afecta el tratamiento y acompañamiento de los pacientes con enfermedades reumáticas, debido a que las citas son lejanas y hay poca disponibilidad de agenda. La reumatología, por un lado, “es una rama de la medicina interna que se encarga de ver enfermedades no quirúrgicas del sistema musculoesquelético”. Así lo definió la doctora Ana María Arredondo, presidenta de la Asociación Colombiana de Reumatología (ASOREUMA) y doctora del Hospital Universitario San José. También mencionó que ASOREUMA realizó en 2018 un estudio de prevalencia de enfermedades reumáticas en Colombia y se encontró que el 1.49% de los colombianos está afectado de Artritis Reumatoide, seguido del Síndrome de Sjögren con 0.08%,, el Lupus Eritematoso Sistémico con 0.05% y la Esclerosis Sistémica con el 0.02% prevalencia. Por otro lado, según el doctor Daniel Gerardo Fernández, director de la especialización en Reumatología de la Pontificia Universidad Javeriana y miembro de ASOREUMA, “es una especialidad importante porque, aunque estas enfermedades tienen una frecuencia relativamente baja, potencialmente pueden causar discapacidad y afectaciones en la calidad de vida de la gente”. Teniendo en cuenta la relevancia y prevalencia de las enfermedades reumáticas en Colombia, es posible afirmar que se necesita un tratamiento adecuado y un acompañamiento ideal. Sin embargo, aunque el sistema de salud colombiano “es tal vez uno de los mejores del mundo, ya que nuestras terapias son muy costosas y eso es garantizado al 100% por el sistema de salud y nuestra cobertura en los tratamientos es de las mejores no solo en Latinoamérica sino del mundo”, -dijo Fernández,- “hay un déficit notable de especialistas que traten enfermedades reumáticas”. Por esa razón, hay poca disponibilidad de agenda y las citas son lejanas. Tal y como lo declaró Gloria Vásquez, paciente reumática de Fibromialgia y Síndrome de Raynaud: “Siento que no hay tantos especialistas, las citas por la EPS son mucho más demoradas. La solución sería tener más especialistas para que pudieran cubrir más personas en la sociedad” . Esto evidencia que “la dificultad para los pacientes es llegar al especialista primero, conseguir las citas para primera vez y para seguimiento”, afirmó Claudia Mora, reumatóloga y profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana. Asimismo, Gloria Vela, paciente reumática de Artritis Reumatoide, Artrosis, Osteoporosis y Fibromialgia, declaró que “el tratamiento de mis enfermedades ha sido regular, las citas son muy lejanas. En cuanto al tratamiento, los medicamentos no siempre son los mejores y se necesita más atención a las personas que tenemos estas enfermedades”. El déficit es real. “Hay un estándar de la OMS donde dice que debería haber un reumatólogo por cada 50 mil habitantes. Nosotros, en Colombia, somos aproximadamente 260 en ASOREUMA. Todavía estamos muy lejos de llegar a tener el número de reumatólogos que deberían”, declaró Arredondo. Sumó que a estos pacientes no hay otro especialista que le pueda tratar su enfermedad por lo que es importante que haya más reumatólogos para que puedan cubrir la totalidad de personas que necesiten atención por ellos. Es cierto que la renovación generacional se está dando de manera positiva y de esa manera cada año van llegando más reumatólogos, pero, ni contemplando esto a un futuro cercano, alcanzaría el número de especialistas que se necesitan. Una posible solución que plantea el doctor Daniel Gerardo Fernández es un algoritmo que desarrolló en su tesis doctoral epidemiológica para apoyar al médico no reumatólogo a mejorar su diagnóstico. A partir de ese algoritmo, con el Instituto Científico Pfizer, se está desarrollando un software de inteligencia artificial para que el médico introduzca los datos y el sistema le arroje un probable diagnóstico. Entonces, “este tipo de herramientas y estrategias son muy válidas para ayudar especialmente al médico no reumatólogo. Va a permitir que remitan mejor a los pacientes que sí tengan enfermedades reumáticas y hacer óptimo el trabajo de nosotros”, mencionó Fernández. Se debe garantizar la difusión, compromiso y gestión de esta herramienta por parte de los aseguradores y del Estado de que a todos los pacientes reumáticos (así estén en las zonas más alejadas del país) se les dé acceso a la atención y a las tecnologías de salud y “veamos una mejora sustancial en estos tratamientos tan necesarios”.
- Bogotá, la Atenas de América
Bogotá, la Atenas de América María Alejandra Parra, María Alejandra Lahidalga, María Virginia Velázquez y Ana María Meza. María Alejandra Parra, María Alejandra Lahidalga, María Virginia Velázquez y Ana María Meza. En el corazón de Bogotá se reúnen artistas, músicos, pintores y fotógrafos, quienes demuestran que en Colombia todo gira en torno a la necesidad de vivir las ideas y de cultivar la cultura. Haz clic para acceder al contenido Ver también: El rostro de una cultura invisible Compartir
- Acuerdo de víctimas del conflicto, ¿realidad o teoría?
Acuerdo de víctimas del conflicto, ¿realidad o teoría? Laura Victoria Bello, Comunicación Social y Periodismo Fecha: Después de 5 años, sus medidas siguen siendo temporales y de escasa cobertura. Lea también: Deseos de esperanza y superación Compartir Foto: equinoXio / FLICKR. Según el Registro Único de Víctimas (RUV), el conflicto colombiano dejó más de ocho millones y medio de víctimas, de las cuales se han reparado hasta la fecha cerca de 700.000, en cifras del Gobierno. Pero si este pequeño número del total ha sido atendido en un periodo de cinco años, ¿la totalidad de las víctimas alcanzará a ser reparada, y cuánto tendrán que esperar? Además, las dudas sobre la inclusión de la totalidad de las víctimas en el RUV es otro aspecto a considerar por muchos. Es decir, que el Gobierno se ha concentrado más en predicar que en aplicar. ¿Cómo se puede afirmar que la ley de víctimas del Acuerdo de Paz, llamado ‘Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición’, está funcionando, cuando se ven en los semáforos y debajo de los puentes a familias enteras de padres y niños con carteles que hablan de víctimas de la guerra? o ¿cómo hemos de defenderla cuando existen decenas de mujeres indígenas abandonadas en aceras de pueblos y ciudades del interior, acompañadas de sus niños que escasamente balbucean el español, pidiendo limosna, desplazadas de sus selvas y poblados sin que a aquellas personas se les haya aplicado “el fortalecimiento de los derechos humanos” del que habla el acuerdo? El Gobierno colombiano se glorificó de haber alcanzado la paz, pero en el tema de justicia está a muchos años de lograrla. A todo lo anterior se añade que, del Sistema Integral mencionado antes, la reparación es el aspecto más inestable hasta hoy, así como la amnistía dada a los combatientes rasos de la guerrilla. De la actividad de la Comisión de la Verdad no se sabe nada en concreto, de los tribunales de la Justicia Transicional, menos, pues la dirigencia exrebelde desarrolla un tránsito de la actividad guerrillera a la vida pública sin tribunales. Y la No Repetición está por verse. No cabe duda de que la firma de los acuerdos no es el problema, pues fue un cambio histórico que devolvió la posibilidad de imaginar un mejor país, sino la ineficacia de implementar lo pactado. La Organización de las Naciones Unidas, tras la firma del acuerdo, recibió siete mil fusiles, alrededor de uno por guerrillero desmovilizado, lo que ha permitido que el número de víctimas mortales disminuya considerablemente. Además, como lo confirmó la Unidad de Víctimas, el desplazamiento descendió 79% y la sensación de seguridad aumentó en zonas que durante largo tiempo fueron ocupadas por las Farc. Sin embargo, no deja de preocupar que la disputa de poderes y el incumplimiento del Estado reavivó la guerra. Las garantías de No Repetición, publicadas por la Unidad de Víctimas, también son criticadas por expertos. Carlos Raúl Duque y Laura María Torres, autores de un estudio publicado en la revista Ciencias Jurídicas de la Universidad Javeriana, señalan que las garantías de No Repetición no han funcionado, puesto que los niveles de pobreza continúan, lo mismo que la falta de oportunidades, de educación y recursos para ella, junto con la corrupción y el abandono estatal en general. Esto, además de la necesidad que tiene el país de crear sistemas eficaces para la aplicación de las garantías que sean compartidas y aplicadas con todos los colombianos, porque si no se llevan las leyes a la realidad, el destino no será muy diferente a la Ley De Justicia y Paz de 2005 y el conflicto florecerá. El Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC) asegura que el acuerdo permitirá, entre muchos beneficios, mejorar la distribución de la tierra, aumentar los indicadores de desarrollo y reestructurar el gasto militar , sin olvidar la posibilidad de disminuir la brecha entre zonas rurales y urbanas y así permitir la inclusión de los colombianos olvidados por la guerra. Los beneficios son incalculables; sin embargo, poco a poco se van quedando en el papel, y así los conflictos políticos sobrepasan las necesidades de todos los colombianos. Hoy, la propaganda del acuerdo es más real que su propia existencia… Y el destino de Colombia incierto, porque la injusticia sigue y no pasa nada. Los niños reclutados no aparecen y no pasa nada. Los líderes sociales están siendo asesinados y no pasa nada. Los corruptos tienen más poder que antes y no pasa nada. La mayoría de colombianos olvida el pasado de la guerra y no pasa nada. ¿Qué más tiene que pasar para que pase algo de verdad, algo que dé una razón de ser a las víctimas y a los ciudadanos?
- Empezaron dos; fueron cinco y quedaron tres
Empezaron dos; fueron cinco y quedaron tres Jose Cortés Motta, Comunicación Social y Periodismo Fecha: El zoológico Guátika tuvo la experiencia de ver, y tratar, el nacimiento de los primeros jaguares en cautiverio en Latinoamérica. Lea también: Floresta y su tesoro arqueológico. Compartir Foto: Madre e hijo jaguar descansando en la hierba del zoológico Guátika el 24 de agosto de 2019, primer zoológico en reproducir jaguares en cautiverio en Latinoamérica. Foto: José Orlando Cortés Motta El 2015, un año el cual se vivieron muchos acontecimientos, como el cierre de la frontera entre Colombia y Venezuela, fue también el año en el que llegaron visitantes inesperados al zoológico Guátika, en el municipio boyacense de Tibasosa, aproximadamente a tres horas de Bogotá. Era mayo del 2014, y Guátika se preparaba para la llegada de su primera jaguar, perteneciente a la subfamilia de los Panterinos. Según la Agencia EFE, China es el principal destino de tráfico ilegal de jaguares en Latinoamérica. La hembra fue rescatada del tráfico ilegal en Palmira, por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (C.V.C). Su crianza con humanos la convirtió en una jaguar bastante amigable. Al llegar, ya se habían elaborado todos los proyectos para crear el hábitat natural de la felina. Llegó bastante tímida por el ambiente y las personas nuevas. Rodeaba el perímetro a diario, cada mañana, familiarizándose con su nuevo hábitat. Los cuidadores, entre ellos, Mayerly Tamayo, ingresaban a la zona de manejo (zona en la que los cuidadores alimentan, inspeccionan y verifican a los animales) para interactuar con la nueva jaguar. Jugaban con ella, la alimentaban, hasta lograban acariciarla, pero siempre con una distancia segura. La jaguar tiene una mirada dominante y misteriosa; no se sabe cuál será su siguiente movimiento. Por protocolo de educación y seguridad, los nombres de los animales no serán revelados en el artículo. “Era muy consentida, muy obediente, juiciosa; siempre estaba a la expectativa de uno”, dijo Mayerly Tamayo, cuidadora de animales del zoológico. Esto es algo bastante extraño en un animal salvaje y carnívoro, pues estar dispuesta a obedecer las órdenes de sus cuidadores no es un comportamiento habitual de un jaguar. “Era una jaguar hembra de tres años cuando llegó al parque y fue el día más emocionante de mi vida en el trabajo”. Tiene unas manchas con un patrón único, asimilando el camuflaje de un soldado, pero simétrico. Este patrón de manchas les sirve para identificarse entre ellos, algo así como nuestras huellas digitales. Cada mancha pareciera celosa de la otra, ninguna llega a rozarse entre sí. Mientras estaba hablando con Mayerly y otro veterinario sobre los jaguares, llegamos a su hábitat. Vi pasar a la jaguar hembra de la cual tanto se me había contado. Mientras el viento agitaba su pelaje y sus bigotes, se acercaba al vidrio que me separaba a mí y a otros turistas de una muerte inmediata. Un vidrio de seguridad templado y laminado de 4 centímetros. Se acercó a mí, tan cerca que pude apreciar cada uno de sus músculos. El terror se apoderó de mí. Los meses pasaron y llegó un día impactante, pero importante, para el zoológico Guátika. Llegó un jaguar macho, bastante agresivo, con el récord de ser el jaguar más longevo reportado en cautiverio, de unos 19 años. Los jaguares son los felinos más longevos, siendo capaces de vivir hasta 15 años; en cautiverio, esta cifra puede aumentar en unos dos o tres años. Fue entregado por el zoológico Santa Fe de Medellín, estos cambios entre zoológicos generalmente se hacen cuando alguno no cuenta con ciertos animales o les sobran. Un jaguar de aproximadamente 100 kg era el más longevo en Colombia; podía llegar a comer unos 7 kilos de carne, aproximadamente lo que pesa un brazo humano de un adulto. Me pasaron una foto de este jaguar macho cuando llegó. Tenía la mirada más agresiva y dominante que jamás había visto. Inmediatamente, una sensación fría recorrió toda mi columna. Estaba enojado, estaba claro, no quería estar ahí. Cuando se intentaba ingresar al jaguar macho al hábitat con la hembra, se notaba en el ambiente una sensación pesada, las miradas penetrantes que intercambiaban ambos jaguares entre sí era algo que todos podían percibir, se tuvo que hacer un proceso que tomó varios intentos para integrarlos. El jaguar macho, desafiante como siempre, no solo le dio problemas a la jaguar hembra sino también a sus cuidadores; siempre intentaba atacarlos . Pero al cabo de dos meses, lograron convivir en el espacio de exhibición del zoológico. En un domingo de julio, varios turistas se dispusieron a pasar por el hábitat de los jaguares a conocer al nuevo miembro. Era una mañana cálida, pero con fuertes vientos, algo habitual en las montañas cundiboyacenses, cuando de repente notaron que la jaguar hembra no salía de su cueva, pero estaba lamiendo algo. ¿Qué era? ¿una pata? ¿un pedazo restante de comida? “Fue muy gracioso”, recuerda Leonardo Camargo, el dueño del zoológico, “porque prácticamente fue un turista el que se dio cuenta”. - ¡La jaguar está dando a luz! - gritó un turista -, ¡Hay un bebé en la exhibición! Inmediatamente Mayerly Tamayo y el cuerpo de trabajadores del zoológico salieron corriendo; no lo podían creer, estaban emocionados, felices y orgullosos de que, en Guátika, nacieran los tres primeros cachorros en cautiverio en Latinoamérica. - ¿No tuvieron que hacer ningún proceso? – le pregunté a Leonardo. - A lo que él respondió, de manera tajante: - No, nada. No fue fecundación artificial. Todo se dio naturalmente-. Al momento del parto, todo el zoológico se paralizó. Tuvieron que tener la precaución de separar a la hembra y a sus crías del macho, por temor a que las matara. Criaron a las crías, dos hembras y un macho, por separado, hasta que crecieron lo suficiente para convivir con su padre. - ¿Planean liberar a los jaguares alguna vez? – le pregunté a Leonardo. - Estos animales ya no van a ser liberados (…) estamos hablando de un felino grande (…) puede llegar a comerse una persona o a atacarla. El jaguar es una de las especies en Colombia catalogada como ‘casi amenazada’ de estar en peligro de extinción; esto por la caza discriminada, la ganadería y agricultura, según explica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. A pesar de los múltiples intentos para reproducir estos jaguares, solo quedan 1500 de estos ejemplares en Colombia; habitan desde lugares casi desérticos como el Desierto de Arizona hasta selvas tropicales como el Amazonas. El zoológico Guátika cuenta con treinta hectáreas, aproximadamente 30 estadios de fútbol, y más de seiscientas especies; entre ellas, aves, felinos y micos. Anualmente el zoológico invierte más de 120 millones de pesos en comida para los animales. Para los jaguares, el Zoológico obtiene su carne de distintos proveedores. “Otra carne llega de decomisos por la policía (…) cuando encuentran fauna ilegal”, explica Leonardo. Cuando los animales son decomisados por tráfico ilegal, suelen ser dados a los zoológicos o entidades encargadas de la protección animal, para alimentar a otros animales o darles un nuevo hábitat. En el momento en que nacieron las crías, eran 5 jaguares los que tenían que ser alimentados, es decir, más de 10 kilos al día de carne, entre ellas, de caballo, cerdo o vaca, solo para estos felinos. Por el Plan de Colección en los zoológicos, que es el tope máximo de animales que tendrá un zoológico; en este caso, Guátika cuenta con un límite de 5 jaguares. Por ende, una de las crías, la hembra, fue entregada al zoológico Piscilago, ubicado vía Bogotá – Girardot, a 5 minutos de Melgar, donde, lastimosamente, el jaguar macho de ese zoológico acabó con la vida de la hembra. Tres años después, el padre de los cachorros murió a sus 21 años, la era del jaguar más longevo en cautiverio había terminado. Dejó a una madre sola, con sus dos hijos machos acompañándola. Estos jaguares ya no serán liberados; vivirán su vida entera encerrados en su hábitat artificial, ya sea por protección de la especie o de nosotros que somos indefensos ante un animal tan ágil y carnívoro. El sol cae, las puertas se cierran y es otro día más entre los muchos otros que les esperan a la jaguar hembra y a sus dos crías.
- Alcaldía de Fusagasugá promueve conciencia ciudadana entre actores viales
Alcaldía de Fusagasugá promueve conciencia ciudadana entre actores viales Juliana Obando Castro, estudiante de Comunicación Social y Periodismo Fecha: Entidades privadas brindan pautas de comportamiento y sensibilización social al volante. La administración municipal anuncia que en 2023 habrá un aumento de personal habilitado para la formación en las calles. Lea también: El transporte sin despacho Compartir Foto: En Fusagasugá, los actores viales deben ser capacitados respecto a la conciencia ciudadana. (Tomada por Juliana Obando, 2022). La Secretaría de movilidad de Fusagasugá impulsa capacitaciones de educación vial que refuercen la seguridad y responsabilidad de los actores en las calles. A partir del año 2022, estas formaciones son dictadas por parte de empresas privadas y establecimientos de enseñanza, con el fin de afianzar el cumplimiento de la normatividad nacional. Diego Monroy, secretario de movilidad del municipio, propone que las empresas de transporte público y los Centros de Enseñanza Automovilística (CAE) deben consolidar métodos para que los funcionarios brinden un apropiado servicio al cliente y los estudiantes conciban buen trato y empatía con sus colegas . Según José Medellín, abogado de Cootransfusa, empresa de transporte intermunicipal y urbano, “la política de la entidad indica que cada trimestre del año se adelantan charlas con referencia a recursos humanos para el manejo preventivo y la seguridad de los conductores ”. Añade que los trabajadores están notificados de las normativas vigentes para evitar infracciones de tránsito contra la Ley 769 de 2002. Dentro de las rutas de enseñanza para el personal, se encuentran las pautas de comportamiento prosocial, que exponen las actitudes frente al volante para garantizar calidad a los pasajeros. Por eso, “en las vías se hallan rutas activas como los puestos de control de la policía, en caso de que algún miembro del vehículo presente conductas inadecuadas o agresivas, se acude a ellos", explica Medellín. Acorde a un informe de la Gobernación de Cundinamarca con respecto a la accidentalidad y los tipos de choques registrados en Fusagasugá, se observó que, de 681 accidentes de tránsito reportados en los últimos tres años, 290 se presentaron en 2019, 118 en 2020 y 273 en 2021, como consecuencia de acciones irresponsables de los protagonistas viales. Medellín asegura que en Cootransfusa, “los factores como el grado de velocidad, respeto al semáforo y espacios públicos, y el uso de elementos de seguridad activa en el medio, se incursionan para sensibilizar al equipo de la empresa sobre los siniestros viales”. Por otro lado, Luis Chaparro, gerente de la Escuela Automovilística Car’s de Colombia, de Fusagasugá, apunta que “el 80% de los conductores no conocen las normas de tránsito, ya que los Ministerios de Transporte y Educación no concretaron como medida obligatoria la formación vial para los individuos” . Chaparro anuncia que desde la escuela se implementa “el plan cero accidentalidades, que resalta los valores del conductor, mediante talleres que influyen la ética y responsabilidad en el comportamiento de los actores, para que no se vean inmersos en accidentes”. Agrega que el irrespeto hacia los espacios públicos muestra que los particulares desconocen estos principios. Debido a la cantidad de sesgo informativo, abunda la inaccesibilidad en diversas zonas del centro de la ciudad, “en lugares como el Puente del Águila, no se usan de buena manera los sitios para que los autos dejen y recojan mercancías, puesto que, al ocupar el estacionamiento la mayor parte del día, obstruyen la movilidad”, manifestó Chaparro. El derecho a la accesibilidad se avala también en las empresas de transporte, pues Medellín anuncia que, “los buses de Cootransfusa son inclusivos, ya que la Superintendencia de Puertos y Transporte ejecuta un programa en el que, al menos uno de diez carros debe tener rampas de acceso para personas con limitaciones físicas”. Venus Sierra, estudiante de Car’s de Colombia, confirma que las capacitaciones de tolerancia vial la preparan para tomar papel de transeúnte y conductora, ya que cuando va al volante y observa que los peatones cruzan la calle por la cebra o pasan por lugares prohibidos, baja la velocidad y vela por cumplir las normas de tránsito, a favor de la salud física y psicológica de los otros. Sin embargo, tanto las empresas de transporte público como los Centros de Enseñanza Automovilísticos coinciden en que se debería implementar una política pública de capacitación móvil, dado que, “aunque se utilizan estrategias como las Zonas de Estacionamiento Temporal (ZET), que además de generar empleo, suponen la reducción de la congestión vehicular -explica José Medellín-, la mala ubicación de los partes automotores, aumenta la parálisis del tráfico”. Luis Chaparro concluye que “se debería aumentar la cifra de gente preparada como los agentes de tránsito, porque las unidades actuales no dan abasto para los 15 mil automotores que circulan al día”, en vista de que actualmente se cuenta con siete orientadores para controlar un total de 60.000 vehículos y 200.000 habitantes. Ante este panorama, el secretario de Movilidad afirma que, a pesar del escaso número de mentores viales, en agosto de 2022 se iniciaron campañas pedagógicas en las calles y colegios municipales para originar una carga moral en los adultos y niños, como “conductores del futuro”, y opten por actuar con responsabilidad al volante. Para el 2023 se proyecta un plan estratégico junto con la alcaldía municipal, con el objetivo de incluir 12 orientadores de tránsito en las calles, que incentiven que los ciudadanos usen el sentido común al momento de conducir , “pues si no existen capacitadores, no se motivará a que los fusagasugueños aporten al desarrollo de su territorio”, concluye Diego Monroy.
- ¿Para buen periodismo? Mantenerse "ignorante"
¿Para buen periodismo? Mantenerse "ignorante" Danna Camila Muñetones Ortiz, Comunicación Social y Periodismo Fecha: A poco más de 2.400 kilómetros de su natal Bolivia se encuentra de Boris Miranda, corresponsal enviado de la BBC para Colombia. Lea también: Los datos, el futuro del periodismo Compartir Foto: Foto: Laura Bedoya Con 34 años, dos libros de crónicas publicados y varias distinciones como el Premio Nacional de Periodismo sobre Municipios 2010, el Premio Nacional de Periodismo Digital 2012 y la Victory Medal a la Excelencia en Periodismo Político en 2015; Boris Miranda llegó a Colombia a enamorarse y a sorprenderse, o más bien, a dejarse sorprender. Este boliviano amable, servicial y humilde, que solo dejaría el periodismo por el fúbol, estudió en realidad ciencias políticas: “Siempre me imaginé más dedicado a la teoría, a la academia, a la docencia, que a algún oficio más activo; pero cuando tenía 24 años me invitaron a un medio de Bolivia a probar 3 meses porque había un proceso político complejo. Así, ya han pasado 10 años y aún sigo aquí”. Miranda se postuló a la convocatoria abierta de la BBC para ser corresponsal de Colombia. Era un país en el que él quería vivir después de haber pasado tres años en Miami reportando para la British Broadcasting Corporation. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de Colombia? “Está difícil”, dice, pero responde rápidamente, muestra de su agilidad mental: “Lo que más me ha sorprendido de Colombia es que en medio de tanta complejidad, de conflictos tan marcados, tan difíciles, de realidades tan duras, es un país optimista, es un país cuya gente es muy amable y servicial”. -¿Cuál es el fuerte del periodismo colombiano y cuál es su reto? -El gran fuerte histórico del periodismo colombiano es que escriben muy bien y ahora veo que están innovando mucho, que le están apostando a formatos nuevos. Los problemas son los de siempre: el trabajo es precario en cuanto a salarios, además de las presiones políticas y editoriales que existen desde siempre. O sea, uno sabe quiénes son los dueños de los medios de comunicación en Colombia. Pero aún así lo están llevando muy bien”. ¿Hay algo de Bolivia que no encuentre en Colombia, que extrañe? Responde, nuevamente muy rápido, con su particular acento, que dice él ya no es tan boliviano: “Sí, bueno, la comida, pero eso es universal, ¿no? Pero después, Latinoamérica tiene idiosincrasias similares y formas de vida parecidas. Lo que yo extrañaba en Estados Unidos era justamente comprarme una empanada en la calle, y eso lo consigo acá”. Con un sonrisa en su rostro concluye: “extraño menos Bolivia acá en Colombia de lo que la extrañaba en Estados Unidos”. Toda su familia se ha quedado en su amado país suramericano, pero más que ver los viajes de su profesión como un sacrificio, los ve como el costo de algo muy grande. - ¿Cómo combina sus constantes viajes de trabajo con su vida familiar y sentimental? -Bueno, pues es que soy soltero y no tengo hijos, entonces eso ayuda un poco. Sin embargo, es una cosa complicada la del periodismo y las relaciones. Allá en Bolivia tengo a mi mamá, a mi papá y a mis dos hermanos, pero uno tarde o temprano termina saliendo de su casa, no es nada nuevo. Los extraño mucho, voy cada vez que puedo, cuatro o cinco veces al año aproximadamente y ellos vienen acá una o dos veces al año también”. -¿Cómo llegó a ser periodista de la BBC? -Yo trabajé cinco años en medios impresos de La Paz y luego comencé a hacer de freelancer. Hice trabajos para la Deutsche Welle , trabajé para Discovery, para Al Jazeera. Hice varios trabajos para medios internacionales y comencé a colaborar con BBC, luego se abrió un puesto allí, entonces me postulé. Fueron como cuatro meses de pre selección con cuatro etapas; la más dura fue un examen de cinco horas en la que acabé mareado. Competí contra 1200 personas de las que finalmente quedamos 12. Para mí fue un gran orgullo ese día, me acuerdo que armé una tremenda fiesta. No me imaginaba cómo iba a cambiar mi vida, pero aquí estoy”. ¿Cuál fue el distintivo suyo que lo diferenció de las más de mil personas que también buscaban el trabajo? : Yo creo que, modestia aparte, escribo bien. Eso ayuda. Pero lo otro es estar al día con el continente, estar atento a la región. ¿Cuál ha sido el momento más difícil dentro de su carrera? : Sin titubear, responde al instante: “La muerte de Fidel. Me acuerdo que estaba temblando mientras escribía la nota de última hora. Éramos solo dos personas en la redacción, era más de la media noche. Su muerte siempre había sido un tabú dentro de los periodistas, siempre se hablaba de cómo íbamos a reaccionar para su muerte. Uno lo miraba como algo que iba a pasar en algún momento, pero cuando nos cayó de verdad, temblaba mientras escribía y mi compañera trataba de llamar a los jefes, pero a media noche nadie le contestaba. Ese día puse en práctica lo que había aprendido en todos esos años”. Cuando le pregunto sobre sus sueños, responde con determinación: “El día que yo piense que escribí mi mejor reportaje y que ya no puedo escribir algo mejor, me jubilo, así tal cual. Siempre tiene que haber una meta más adelante y esa es, tal vez, hacer reportajes más grandes o volver a escribir libros”. ¿Qué viene después de Colombia? : Sin siquiera esperar a que termine de formular la pregunta, responde con emoción: “Pues a mí me gustaría México. Pero bueno, cada corresponsalía es una competencia, entonces puedo ganar, como puedo perder. Igual si no es México, puede ser Argentina, incluso Venezuela con todo lo complicado que es”. -¿Qué es lo mejor de hacer periodismo? : -Bueno, es que la respuesta sería hacer periodismo, pero no te lo quiero poner así. Lo mejor de hacer periodismo es conocer. Y finaliza la entrevista con una famosa frase de Steve Jobs: “Stay hungry, stay foolish” ––mantente hambriento, mantente ignorante––. Esto es lo que recomienda Boris, que también es profesor, a todos los estudiantes de periodismo: “estar hambriento significa cada día querer escribir un reportaje mejor, cada día querer ganarte un premio, encontrar una primicia periodística, ganarle a tu competencia. Estar ignorante es no perder la capacidad de asombro”. Por esto termina la entrevista diciendo: “a Colombia he venido a enamorarme y a sorprenderme, a dejarme sorprender”.
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